Aún sin fecha, la firma del acuerdo;
sigue el diálogo
"Rotundo no" del gobierno a renegociar el TLCAN
Niega Creel que la posición ante la guerra "complicara"
la revisión del capítulo agropecuario del tratado; "hay avances"
ANGELICA ENCISO L.
El secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda,
rechazó la versión de los dirigentes campesinos de que el
gobierno federal argumentó que su negativa para solicitar la revisión
del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América
del Norte (TLCAN) se debe a que el rechazo de México a apoyar la
guerra de Estados Unidos contra Irak "complicó las cosas", y aseguró
que hay "importantes avances" en relación con el tema de comercio
internacional y el acuerdo comercial, aunque no precisó cuáles.
Tras
10 horas de negociaciones en el seno de la comisión organizadora
y de acuerdos de lo que se prevé será la nueva política
del agro, Creel Miranda salió de la reunión para informar
que el proceso de trabajo fue de "menos a más" y que había
"avances contantes y sonantes", además de la disposición
del gobierno y agrupaciones para sacar el acuerdo nacional para el campo;
dijo que las negociaciones continuarían por la noche y el fin de
semana, y que pronto se concluiría el documento.
Las organizaciones de agricultores llegaron a la reunión
de ayer con una propuesta afinada sobre la demanda de exclusión
de maíz y frijol del TLCAN, el fondo de emergencia de 3 mil 500
millones de pesos y la evaluación y seguimiento del acuerdo nacional
para el campo.
Sin embargo, los secretarios de Economía, Fernando
Canales Clariond; Agricultura, Javier Usabiaga; Gobernación, Santiago
Creel, y Reforma Agraria, Florencio Salazar, respondieron en forma negativa
a la demanda de revisión del TLCAN de los representantes de El campo
no aguanta más, El Barzón, la Confederación Nacional
Campesina y el Congreso Agrario Permanente.
Hace unas semanas, en un borrador del apartado de TLCAN
se había establecido solicitar a los gobiernos de Estados Unidos
y Canadá la revisión del proceso de desgravación,
pero ello condicionado a una evaluación, lo cual no satisfizo a
las agrupaciones. Estas presentaron ayer una nueva redacción de
este documento, pero fue rechazado con un "rotundo no" por Canales Clariond,
según informaron líderes campesinos.
Así, luego de cuatro meses de diálogo entre
agrupaciones agrarias y el gobierno federal, ante la urgencia de las autoridades
de dar por terminado el proceso, ya que constantemente ha fijado fechas
para su firma y el mismo titular de Gobernación dijo hace unos días
que antes de la semana próxima se signaría el acuerdo, ayer
cada parte definió hasta dónde está dispuesta a ceder.
La posición oficial fue rechazar tajantemente las
exigencias campesinas que desde diciembre plantearon las agrupaciones,
y que son las que se mantienen en suspenso. Estas demandas ayer mismo fueron
refrendadas por los dirigentes, y por eso la discusión se prolongó
hasta avanzada la noche. Según Creel Miranda ya se habían
dado avances en TLCAN y comercio internacional, y a las 22 horas la discusión
estaba centrada en el apartado económico.
De acuerdo con los dirigentes, en este punto el gobierno
les había dicho que no había de dónde sacar más
dinero, y que en la reunión prevista para el lunes entre Creel y
los gobernadores se trataría el tema, con el fin de que de los 7
mil millones de pesos de los excedentes petroleros que se les asignaron
a los estados, se destine una cantidad a infraestructura rural.
Cuando habían pasado cinco horas de la reunión,
en las que no hubo consenso entre las partes sobre los tres temas de debate,
hubo un receso para que los secretarios hicieran consultas con el presidente
Vicente Fox y los líderes agrarios consensuaran su posición
ante la ausencia de respuestas del gobierno, que ayer fue tajante en cuanto
a su rechazo a revisar el TLCAN y en señalar que para el campo no
hay más dinero.
Creel dijo que la instrucción del Ejecutivo fue
que tuvieran "plena disposición para llegar a acuerdos, y esa instrucción
ha sido cumplida a cabalidad". Detalló que a lo largo del día
se revisó buena parte del documento, y que fue una jornada productiva,
pero todavía se quedarían varias horas más para trabajar
sobre "los últimos temas". Agregó que la fecha para la firma
del acuerdo no podía "festinarse" porque las agrupaciones campesinas
tenían que llevar el documento a discusión con todas las
organizaciones que forman parte del proceso.