Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 12 de abril de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Cultura

El autor aborda la narcocultura en México

Consumo, poder e impunidad, ejes del libro de Valenzuela

CESAR GÜEMES

El volumen Jefe de jefes, corridos y narcocultura en México, de José Manuel Valenzuela, ''es una obra básica para la cultura popular mexicana. El autor centra en las nociones de consumo, poder e impunidad los ejes conceptuales de su estudio sociológico sobre los corridos y la narcocultura en México", consideró Marcela Fuentes Berain.

Más adelante, Fuentes Berain aseguró que ''no hay en el texto de Valenzuela complacencia alguna. Ve lo que es, no lo que debería ser o lo que quisieran las autoridades que fuera. Estas se han empeñado en prohibir la difusión de los narcocorridos en la radio, como si eso variara la realidad del campo del noroeste mexicano, de las ciudades fronterizas, de las colonias residenciales del sur del Distrito Federal, de Los Pinos, por supuesto, y de tantos espacios poblados por los personajes que nadie describe tan fielmente como los autores de los narcocorridos".

Carlos Monsiváis, también presentador del libro publicado por Plaza & Janés, planteó su participación a partir del contexto histórico de la narcocultura: ''En pueblos y ciudades medias al principio, luego a escala mayor, hace acto de presencia en la década de 1970 la primera generación de capos mexicanos, todos de clases económicamente desfavorecidas. Su notoriedad se acrecienta en 1985 con el caso Camarena, aunque ya mucho antes se sabe de su repertorio: crueldad, despilfarro, las características del hijo del pueblo que nunca se aleja de los suyos. Recuérdese que en un número elevado, de entre ellos, ingresan al narcotráfico por sus padres, sus hermanos, sus tíos, sus coterráneos. Hay aquí un árbol genealógico. ƑY qué sucede con los desconocidos de siempre cuyos datos personales siempre informan de lo mismo? La legión del material gastable de la delincuencia, los miles de jóvenes en su gran mayoría de origen campesino contratados casi al azar y que inundan las prisiones y la fosa común. De ellos se conoce lo elemental, suelen venir de regiones con alto índice de criminalidad y violencia social, y no les estremece en demasía la idea de morir pronto".

Historia incesante de migraciones

Monsiváis tipificó, a partir del libro de Valenzuela y de hechos corroborables en la cotidianidad, a los personajes que aparecen en los narcocorridos: ''En el comportamiento visible de los narcos, distribuido en gestos y andares, las aspiraciones estilísticas son obvias: entrar a un bar como John Wayne a un saloon, usar ropas de comerciales de Marlboro, mostrar el tedio ante el peligro propio del que compró su muerte, y desde luego atender a los relatos y las vivencias de las migraciones. Creo que esto lo marca muy bien Valenzuela: el narcocorrido es una historia incesante de migraciones, es el relato del desplazamiento ininterrumpido".

Valenzuela reconoció: ''En gran parte este libro surge a partir de una conversación con Carlos Monsiváis, quien echaba de menos la necesidad de analizar estas crónicas populares establecidas por medio de los narcocorridos y cuál sería la forma mediante la que éstos se insertaban en las experiencias cotidianas de grandes sectores de la población mexicana".

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año