Antonio Gershenson

ƑPor qué vuelve a subir el precio del petróleo?

Los precios del petróleo vuelven a subir, y las variedades más caras llegan a venderse a más de 30 dólares el barril. Los precios son bajos si los comparamos con el gran salto que dieron antes de la guerra, pero si vemos plazos un poco más largos, estamos muy lejos del desplome de precios que algunos vaticinaron. Y es que la guerra no iba a permitir que, por arte de magia, fluyeran chorros de petróleo iraquí de un día para otro, sino que eso implica grandes inversiones y plazos más largos.

Son varios los problemas en el camino de esa posibilidad. Primero, la oposición de la población iraquí a la ocupación militar es clara. A pesar de que se ha balaceado a manifestantes, las movilizaciones crecen en número, y la del viernes en la noche se contó por decenas de miles. Y la muerte de tantos civiles, el saqueo e incendio de partes importantes del patrimonio cultural iraquí y de la humanidad, y otros elementos, han causado incluso renuncias en el equipo del presidente de Estados Unidos. Segundo, Europa no acepta simplemente levantar las sanciones a Irak derivadas de que supuestamente tenía armas prohibidas, sin que se aclare si las tenías o no; además, sostiene que la reconstrucción, y parte de ella es la rehabilitación de la industria petrolera, debe ser dirigida por Naciones Unidas. Las sanciones limitan en cantidad la exportación petrolera, pero también la controlan en cuanto al uso de sus ganancias. Mientras se aclaran las cosas, las exportaciones iraquíes siguen suspendidas.

Otro problema es el de las amenazas del gobierno estadunidense a otros países del área, entre los cuales hay también exportadores de petróleo, como Irán. Las amenazas a Siria fueron acompañadas del cierre del oleoducto iraquí que, a través de ese país, llega al mar Mediterráneo. Y otro más es la reclamación de Rusia para que se cumplan contratos del gobierno de Saddam Hussein con una de las mayores empresas petroleras de ese país.

Para que las compañías petroleras empiecen a hacer las grandes inversiones que implicaría una elevación sustancial de la producción de Irak necesitarían seguridad de que, durante los años de la inversión y los siguientes, podrán en efecto cumplirse sus planes. Y los bancos, para prestarles para esos proyectos, con mayor razón. Y, claro, el cuadro que estamos describiendo está muy lejos de ofrecer esa seguridad.

El petróleo se mantiene a precios relativamente altos porque escasea. Ya a principios de este año, con el tiempo en que estuvo muy baja la exportación de Venezuela, eso contribuyó a que se vaciaran en alguna medida los depósitos de reserva. La baja en la producción de Irak, que ha llegado a la suspensión total, con mayor razón. En cuanto al consumo de petróleo, el uso de combustible para la guerra no es nada despreciable: no son sólo los aviones de guerra y los tanques, es el transporte de los abastecimientos de los soldados invasores, desde sus botellitas de agua hasta su comida, medicinas y demás. Y aunque hay rasgos recesivos en la economía estadunidense y la de otros países, la demanda ha sido suficiente para impedir que se reconstituyan las reservas ya mermadas.

En América del Norte el precio del gas natural también se mantiene muy alto, incluso con repuntes que, para los adictos a buscar en el clima la única explicación a las variaciones de su precio, resultan difíciles de explicar en la segunda mitad de abril. Y es que el gas también escasea en el subcontinente en el que también nosotros vivimos. Llevamos un buen tiempo en que algunos precios base están por arriba de los cinco dólares por millón de BTU, y a veces todos ellos lo están. Al estar caro el gas, quienes tienen calderas duales, que pueden usar este combustible o algún derivado del petróleo, prefieren usar este último, y eso refuerza más la demanda del crudo para su refinación.

Con la guerra se suspendieron los topes fijados por los países de la OPEP, y los que otros exportadores habían aceptado; pero la capacidad productiva mundial no estaba muy por arriba de lo que ya se estaba produciendo. Aun así, el cártel petrolero está por reunirse para tratar de evitar que esta situación cambie y se dé una mayor baja en los precios del crudo. Esta anunciada reunión también contribuye a que se sostengan los precios mencionados.

Se dio la invasión; pero la remodelación del Medio Oriente, que se señaló como uno de los tantos objetivos de la misma, no está nada clara, ni tampoco en qué sentido puedan cambiar las cosas, que sin duda cambiarán como todo cambia siempre. Y en especial, no está claro lo que va a suceder con el petróleo iraquí, cuándo y cómo se podrá, por lo pronto, reanudar su exportación, no digamos ampliar sustancialmente el monto de la misma