"Lo hemos hecho desde el primer día y
nos extraña ese llamado", responde EU
Cumplir con la Convención de Ginebra, pide Annan
a las fuerzas de ocupación
Aprueba el Consejo de Seguridad prorrogar hasta junio
el programa Petróleo por alimentos
KYRA NUÑEZ Y AGENCIAS CORRESPONSAL
Ginebra, 24 de abril. El secretario general de
la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, instó el
jueves a las fuerzas angloestadunidenses en Irak a cumplir con sus responsabilidades
bajo la Convención de Ginebra con los civiles y el orden público,
en un llamado que provocó una airada respuesta de Estados Unidos.
"Hemos cumplido con esas obligaciones desde el primer
día", afirmó el embajador de Washington ante la ONU en Ginebra,
Kevin Moley, sin hacer referencia a los saqueos y el caos que se ha vivido
en las ciudades iraquíes desde la "liberación" del pueblo
el pasado día 3.
Dirigiéndose
a la sesión anual de la Comisión de la ONU sobre Derechos
Humanos en Ginebra, Annan dijo que ahora que la guerra ha terminado espera
que "comience una nueva era para los derechos humanos en Irak". Añadió
que corresponde a las tropas encabezadas por Estados Unidos dar el ejemplo
"demostrando mediante sus acciones que aceptan la responsabilidad de la
autoridad de ocupación para el orden público y la seguridad
de la población civil".
Sin embargo, Moley aseguró ante periodistas que
"con toda franqueza nos extraña, en el mejor de los casos, que el
secretario general sintiera que tenía que llamarnos la atención
sobre todo esto", al señalar que las fuerzas de su país han
cumplido con las obligaciones señaladas por Annan.
Hospitales, museos y ministerios sufrieron saqueos que
comenzaron tan pronto ingresaron las fuerzas estadunidenses a Bagdad. El
ministro de Defensa estadunidense, Donald Rumsfeld, ha justificado que
las fuerzas no controlen estos desmanes al afirmar que la gente "está
liberandosu propiedad".
En otra parte de su discurso, Annan señaló
que "la decisión de llevar la guerra a Irak sin autorización
específica del Consejo de Seguridad ha creado profundas divisiones"
que necesitarán sobrellevarse para poder enfrentar eficazmente las
consecuencias del belicismo y otros retos de la agenda internacional.
Asimismo, admitió que como consecuencia de ese
conflicto se ha distraído la atención sobre otras partes
del mundo, donde existe una constante amenaza de violencia política
y los derechos humanos están bajo asedio, "las divisiones y disputas
recientes han hecho que la voz de la Comisión de Derechos Humanos
no sea tan fuerte, se haya debilitado, apagado y su mensaje ha perdido
claridad".
Por otro lado, el Consejo de Seguridad escuchó
el jueves un informe sobre la suerte de más de 600 desaparecidos
desde la invasión iraquí a Kuwait hace 13 años. Kuwait
ofreció hace ocho días una recompensa de un millón
de dólares por información "real" sobre la suerte de 605
personas que desaparecieron durante los siete meses de ocupación
que siguieron a la invasión iraquí de agosto de 1990, y que
derivó en la guerra del Golfo, a principios de 1991.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó
por unanimidad una resolución que prorroga hasta el 3 de junio los
acuerdos transitorios que permiten que siga funcionando el programa Petróleo
por alimentos en Irak.
El embajador estadunidense ante la ONU, John Negroponte,
señaló que "esta prolongación permitirá a Annan
planear mejor la distribución de la ayuda humanitaria al pueblo
iraquí.
"Como dijo el presidente (estadunidense, George W.) Bush,
las sanciones (impuestas tras la invasión a Kuwait) que se aplicaban
al régimen de Saddam Hussein deben ser rápidamente levantadas,
para no comprometer la recuperación de Irak y su población",
agregó Negroponte ante la prensa.
El presidente del Consejo de Seguridad, el embajador mexicano
Adolfo Aguilar Zinser, declaró el jueves que el programa tiene "tal
importancia para la población que no puede ser terminado abruptamente".
Por
otra parte, los gobiernos de Irán y Francia instaron a que se forme
cuanto antes un gobierno autónomo iraquí bajo supervisión
de la ONU. En una conferencia de prensa conjunta, el canciller francés
Dominique de Villepin y su par iraní, Kamal Jarrazi, subrayaron
la necesidad de preparar el terreno para la formación de un gobierno
democrático. De Villepin también pidió a las fuerzas
angloestadunidenses que garanticen la seguridad de Irak y se apresuren
a aclarar la situación de las armas de destrucción masiva,
que fue el único argumento que se esgrimió para lanzar la
guerra contra Irak.
Irán, por su parte, se defendió de las acusaciones
estadunidenses de injerencia en los asuntos de Irak. Horas después
que se informara que las fuerzas angloestadunidenses están patrullando
la frontera Irak-Irán, Jarrazi señaló que éstas
deben ser cuidadosas de "no franquear la línea roja", además
de reiterar que no tiene intenciones de interferir en los asuntos del país
vecino.
Bush, a su vez, reiteró las acusaciones contra
Irán la tarde del jueves al afirmar: "Esperamos que Irán
permita a Irak desarrollarse como sociedad pacífica y estable. Le
hemos dicho a los iraníes que eso es lo que esperamos".
En cuanto a las "consecuencias" que Francia sufrirá
en su relación con Estados Unidos y de las que se habló la
víspera en Washington, fuentes oficiales anónimas explicaron
hoy que éstas consistirán en que la nación europea
no será invitada a encuentros informales entre los "amigos y aliados"
de Washington. Dentro de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte, Estados Unidos se propone recurrir más activamente al Comité
de Planes de Defensa, estructura en la que los franceses no están
involucrados.