Se trata de revertir un rezago histórico
en el país, afirma Jorge Von Ziegler
Construir la megabiblioteca ''no es capricho,
ni ocurrencia''
Frente al formato electrónico debe prevalecer
lo impreso, señala el funcionario del CNCA
Se asignarán de 11 a 14 millones de dólares
para la adquisición del acervo, adelanta
ANGEL VARGAS
La construcción de la nueva Biblioteca de México
José Vasconcelos ''no es un capricho ni una ocurrencia" del gobierno
foxista, como han señalado algunos intelectuales, enfatiza el director
de la Red Nacional de Bibliotecas del Consejo Nacional para la Cultura
y las Artes (CNCA), Jorge Von Ziegler, responsable de integrar el acervo
de ese recinto, así como de implantar las nuevas tecnologías
en el mismo.
Entrevistado luego de que ayer se informó que el
inmueble será construido a partir de abril o mayo del año
próximo en terrenos de la antigua estación de ferrocarriles
de Buenavista, el funcionario justifica que en caso de no haberse emprendido
este proyecto, el país continuaría con su rezago histórico
en cuanto a la forma en cómo otras naciones operan su sistema de
bibliotecas públicas.
Vocación incumplida
-¿Cuál será la vocación de
la nueva biblioteca, considerando que se busca una institución proyectada
hacia al futuro?
-La
vocación de este proyecto no es nueva, es la que corresponde a la
Biblioteca de México desde 1988, cuando se expidió la Ley
General de Bibliotecas como culminación del Programa Nacional de
Bibliotecas Públicas, que se inició en 1983. De acuerdo con
ese ordenamiento, la biblioteca quedó inserta en un planteamiento
de desarrollo, con vistas a 10 años, en el que se preveía
alcanzar una colección de al menos un millón 500 mil volúmenes,
así como convertirla en el centro bibliotecario nacional, es decir,
sería una biblioteca no sólo de servicio a usuarios directos,
sino de apoyo al resto de las existentes del país, básicamente
con la idea del préstamo interbibliotecario. Esto no pudo concretarse
por falta de recursos.
-¿Cómo defiende este proyecto de impugnaciones
de intelectuales que lo califican de elefante blanco o monumento
oneroso?
-No se trata de un proyecto aislado ni de lucimiento,
sino que se enmarca en un proceso natural para cualquier tipo de biblioteca,
desde la más pequeña y modesta municipal hasta la cabeza
de la red. Por tanto, no es un capricho ni una ocurrencia, sino que responde
a una tendencia que debe vivir cada biblioteca. ¿Por qué
excluir a la Biblioteca de México de este proceso cuando más
lo necesita, por ser una instancia que no ha cumplido sus metas plan-teadas
a finales de los años 80?
Interés por la biblioteca híbrida
-¿De qué manera operará el nuevo
espacio?
-La propuesta considera el edificio actual de la Ciudadela,
con superficie aproximada de 28 mil metros cuadrados, y el nuevo inmueble
que estaría emplazado en un rango de 32 a 35 mil metros cuadrados.
Esto nos aproxima a una superficie útil, entre las dos sedes, de
más de 60 mil metros cuadrados. La idea es revisar qué servicios,
qué acervos y qué funciones quedarían en la Ciudadela
y cuáles se situarían en el nuevo edificio de Buenavista.
Básicamente se considera que la Ciudadela permanezca como biblioteca
sobre todo enfocada a investigadores, manteniendo aquí las colecciones
especiales, así como algunos servicios para el público y
las áreas administrativas de la Dirección General de Bibliotecas
del CNCA. La de Buenavista, en tanto, se enfocaría al público.
-¿Cuáles son los criterios para integrar
el acervo?
-Dentro del desarrollo de grandes bibliotecas, el dilema
hoy día es qué énfasis o qué peso van a tener
las colecciones tradicionales en libros o revistas frente al formato electrónico.
Y dado el desarrollo bibliotecario en México, las prácticas
de lectura y las necesidades de la población, resulta interesante
el concepto de biblioteca híbrida que se desarrolla sobre todo en
Europa. Pensamos, como en muchos países, que lo electrónico
es indispensable, pero no puede prevalecer sobre lo impreso. El libro de
papel debe seguir conviviendo con la tecnología y mantenerse como
alma de las bibliotecas.
''La forma de desarrollar el acervo está orientada
en mucho por el concepto de lo que es una biblioteca pública, la
cual debe atender necesidades de información, lectura y consulta
para todo tipo de personas y en todos los campos del conocimiento.
''Para ello nos valdremos del sistema de clasificación
adoptado en México desde los inicios de la Red Nacional de Bibliotecas
Públicas, que divide las áreas del saber en 10 temas. Pensamos
en un acervo que en el mediano plazo alcance un millón de libros,
aunque al inicio de la nueva sede se podrá tener una cantidad menor,
acaso la mitad. Esto tendrá que ser definido con mayor precisión
cuando se hable de los contenidos, que es en lo que trabajamos con el comité
consultivo de 21 especialistas.''
Institución relevante
''El presupuesto estimado inicialmente para formar el
acervo alcanzará una sexta o séptima parte del costo total
del proyecto (entre 11 y 14 millones de dólares, si se considera
que el monto total previsto es de entre 80 y 100 millones de dólares)."
-¿Cómo hubiera sido el panorama en caso
de no haberse emprendido este proyecto?
-El proyecto responde ante todo a una situación
de rezago. La biblioteca pública es una institución muy importante.
José Vasconcelos lo sabía desde los años 20 del siglo
pasado, cuando decía que era tan importante como la escuela pública.
Sin embargo, en México históricamente se ha vivido un rezago.
Nunca hemos tenido una biblioteca pública de nivel o de calidad
homologable al extranjero.