Moderación para que no se pierda la esperanza
de paz, pide Moscú a Tel Aviv
Muere un guardia israelí en atentado suicida
en Kfar Saba; hay 13 heridos
Brigada de los Mártires de Al Aqsa y el grupo
Mustafá Abu Ali se atribuyen el ataque
AFP, DPA Y REUTERS
Tel Aviv, 24 de abril. El primer ministro palestino
designado, Mahmud Abbas, partidario del fin de la violencia en los territorios
palestinos, se enfrentaba este jueves a su primer de-safío: un atentado
suicida cometido en Israel horas después que se llegó a un
acuerdo so-bre la composición de su gobierno.
En el ataque murió un israelí, además
del atacante palestino, y además resultaron he-ridas otras 13 personas.
El atentado, perpetrado en los accesos a la estación
de tren de Kfar Saba, en el norte de Tel Aviv, causó la muerte del
guardia israelí Alexandre Kostiuk, de 23 años; dos de los
heridos seguían en estado crítico.
Kostiuk sospechó del atacante palestino, Ahmed
Khaled Khatib, de 18 años, y se lanzó sobre él para
evitar que entrara en la estación, según versión de
la policía israelí.
El atentado fue reivindicado tanto por las Brigadas de
los Mártires de Al Aqsa, brazo armado del movimiento Fatah, del
presidente palestino, Yasser Arafat, como por las Brigadas Mustafá
Abu Ali, cercano al Frente Popular para la Liberación de Palestina.
Un
comunicado de la cancillería rusa instó tanto a Israel como
a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a mostrar "mo-deración"
tras el nuevo atentado, para que no se pierda la esperanza que implica
para la paz el nuevo gobierno de Abbas.
"Llamamos a Israel y a los palestinos a que no se dejen
llevar por las emociones y a no permitir que este tipo de crimen niegue
las emergentes oportunidades de estabilidad", señala la declaración.
El gobierno ruso, además, saludó el fin
de la disputa entre el presidente de la ANP, Yasser Arafat, y el primer
ministro designado, Mahmud Abbas (Abu Mazen), y consideró que "este
importante paso da nuevo ímpetu al proceso de reforma palestina".
Rusia forma parte del cuarteto para la paz en Medio Oriente,
al igual que Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización
de Naciones Unidas.
El ministro de Defensa israelí, Shaul Mo-faz, debía
reunirse este jueves por la noche con responsables militares para decidir
qué respuesta daría al atentado en Kfar Saba, según
la radio militar israelí.
Sin embargo, Israel no pretende entrar en una nueva escalada
militar que debilitaría al nuevo primer ministro de la ANP, que
aún no ha tenido tiempo de asentar su autoridad.
En consecuencia, la reacción israelí no
debería superar en importancia a las incursiones que el ejército
lleva a cabo desde hace varios meses en Cisjordania y en la franja de Gaza,
según la radio militar.
El atentado"demuestra que Israel tiene razón en
exigir, antes que se reanuden las negociaciones (con los palestinos), que
cesen las acciones terroristas", declaró este jueves el ministro
de Relaciones Exteriores, Sylvan Shalom, quien recibió en Jerusalén
al emisario ruso para Oriente Medio, An-drei Vdovine.
Mahmud Abbas, el objetivo
El ministro israelí de Interior, Tommy La-pid,
jefe del poderoso partido laico Shinui, que ocupa 15 escaños de
los 120 de los que consta el Parlamento israelí, se declaró
contrario a una operación israelí de envergadura en los territorios
reocupados.
"El atentado demuestra la voluntad de los terroristas
de torpedear cualquier posibilidad de abrir una nueva era en las relaciones
israelí-palestinas", declaró Lapid.
El secretario de Estado estimó que Israel debería
evitar caer en la trampa de reaccionar con demasiada dureza y que, al contrario,
debería "dar a Mahmud Abbas la posibilidad de demostrar su valía".
El atentado en Kfar Saba se produjo cuando aún
no se había cumplido un día desde que Arafat y Abbas llegaran
a un acuerdo sobre la composición de un nuevo gobierno de la ANP,
que se supone trabajará para que se decrete una tregua en los actos
de violencia con objeto de reanudar las negociaciones con Israel.
El atentado en Israel mereció la condena de Arafat
y la dirección palestina, que lo calificó de "operación
terrorista".
Abbas es partidario de una "desmilitarización"
de la intifada, ya que estima que la prolongación de la violencia
juega contra los palestinos, idea rechazada por los movimientos Hamas,
Jihad Islámica y Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
Por otra parte, dos palestinos resultaron muertos este
jueves por los disparos de soldados israelíes, que apuntaron contra
una multitud de jóvenes que les lanzaban piedras en Ramallah, Cisjordania.
Por último, el jefe del Departamento de Estado
estadunidense, Colin Powell, afirmó que su gobierno está
decidido a comprometerse más activamente en el proceso de paz entre
Israelí y la ANP.
"El presidente (George W.) Bush me instruyó que
esté listo para un compromiso más completo y directo y así
hacer avanzar el mapa de ruta", el plan internacional para lograr un acuerdo
de paz israelí-palestino, subrayó Powell.
Por último, Bush declaró este jueves en
Washington que el proceso de paz en Medio Oriente "se acelerará"
ahora que los palestinos eligieron un nuevo primer ministro, a quien invitó
a la Casa Blanca.
"Creo que esto acelerará, espero que de forma importante"
el proceso de paz en la región, declaró en una entrevista
con la cadena estadunidense de televisión NBC.
Agregó que "Abu Mazen declaró públicamente
que estaba en contra del terrorismo y que utilizaría todos los poderes
necesarios para luchar contra esas actividades, que impidieron que la paz
avanzara", dijo.
Interrogado acerca de si Abbas vendría sin el presidente
Arafat, respondió: "sí, absolutamente". Añadió:
"Analicé el pasado del presidente de la ANP. Vi lo que hizo al presidente
(Bill) Clinton".
Sobre el primer ministro, dijo que es un hombre "que quiere
la paz y estoy impaciente por trabajar con él por una solución
que desemboque en la creación de dos estados", uno israelí
y otro palestino.