Hay "imaginación social": foros mundiales y repudio masivo a la guerra, destaca

La sociedad civil puede lograr un acceso democrático a la información: Mattelart

Propone presionar a legisladores para evitar que los medios se concentren en pocas manos

ANDREA BECERRIL

Estudioso desde hace más de tres décadas de la influencia de los medios de comunicación masiva, Armand Mattelart advirtió en entrevista con La Jornada que "afortunadamente la época en que la sociedad civil estuvo callada pasó ya", y ahora "la imaginación social trabaja y presiona" para lograr un acceso democrático a la información.

Habló de la propaganda y la manipulación mediática para derrocar al gobierno de Salvador Allende, del "consenso patriótico" de las cadenas estadunidenses para legitimar la agresión al pueblo iraquí, y expresó confianza en que la sociedad civil mexicana sabrá presionar al Poder Legislativo para limitar la gran concentración de poder político y económico de los medios electrónicos del país.

El profesor Mattelart participó recientemente en la sexta conferencia internacional El reto de México ante la cumbre mundial de la información, organizada por la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado de la República. Ahí, el investigador y profesor universitario nacido en Bélgica se refirió al "combate de toda una generación" por lograr el acceso igualitario a las nuevas tecnologías en materia de comunicación e información. En la entrevista posterior, Mattelart dijo que la agresión de Estados Unidos a Irak mostró qué tan importante es el campo mediático.

"La cultura como empresa multinacional es uno de mis primeros libros. Fue escrito en 1973, hace 30 años; es lo último que hice durante el gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende. En México se publicó después del golpe de Estado."

-Hay una frase en ese libro que alude a la incursión de la electrónica en el campo de las conspiraciones. El tema sigue vigente, Ƒpuede ligarse con los acontecimiento recientes en Irak?

Mattelart, quien trabajó de 1970 a 1973 con el gobierno de Chile en las políticas de comunicación, responde:

-Nosotros en esa época teníamos en mente la conspiración de la International Telegraph and Telephone Company, la ITT, que había provocado inclusive una intentona de golpe de Estado para impedir que Allende asumiera como presidente.

"La crisis iraquí mostró que tan importante es el campo mediático, cuán importantes siguen siendo las estrategias usadas de propaganda. Durante el conflicto, en muchos medios europeos y de América se habló de la lucha para la conquista de las mentes y las almas, y lo que vimos en Irak mostró lo que finalmente se había olvidado: que los medios también pueden funcionar como propaganda, que la propaganda seguía siendo un elemento importante del sistema mediático. A lo mejor no cotidianamente, pero en periodos de crisis los medios de comunicación muestran la otra parte que queda un poco encubierta en tiempo normal, es decir, el recurso propagandístico. El comportamiento de las cadenas de televisión estadunidenses Fox y CNN fue muy significativo. Yo estoy muy sorprendido de que en esta última sigan hablando de 'coalición'. La televisión francesa nunca habló de coalición, sino de la alianza Estados Unidos e Inglaterra, y a lo mejor España, pero es muy interesante cómo CNN sigue teniendo el lenguaje del Pentágono y del gobierno de Washington."

El consenso patriótico de Washington

El autor de una veintena de obras -las más recientes: La mundialización de la comunicación e Historia de la sociedad de la información- señaló que es digno de estudio el "consenso patriótico" que se ha dado en la televisión y la prensa de Estados Unidos después de los atentados del 11 de septiembre para legitimar la actuación gubernamental, con apenas algunos disensos menores.

-ƑQué tanto riesgo conlleva el enorme poder que han ido acumulando los medios electrónicos, que les permite derrocar a presidentes o elevar a otros con la propaganda?

-En el caso de Allende ese fue uno de los factores, pero ahora es otra época. Hace 30 años empezaba el proceso real de trasnacionalización de la comunicación. De hecho, todo lo que ocurrió en Chile fue en una época de la historia donde dominaba la prensa escrita. Había la radio, pero toda la gran lucha ideológica, el núcleo, la cabeza, fue El Mercurio, secundado por la Iglesia católica.

"Actualmente estamos en una etapa de maduración del sistema de comunicación y su globalización, pero la gran diferencia con los años 70, inclusive con la reivindicación del Movimiento de los No Alineados por un nuevo orden mundial de la información y la comunicación, es que en aquel entonces la sociedad civil no estaba organizada para criticar."

Esperanzado, el profesor de ciencias de la información y la comunicación de la Universidad de París, resalta que "la novedad, según se demostró en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, convocada por la UNESCO y la Unión Internacional de Telecomunicaciones, es que la sociedad civil ahora se organiza y trata de contrarrestar a niveles distintos la propaganda y la manipulación.

"Hay países y opiniones públicas que son poco conscientes, pero las manifestaciones, los argumentos de quienes luchan por la paz demuestran que muchos otros advierten que en el dispositivo mediático en torno al conflicto de Irak fue la manipulación, inclusive para justificar crímenes contra civiles. Creo que hay actores que tratan de plantear el tema del control de los medios y de esta manipulación como un problema de la democracia."

Cambiar desde adentro, con las leyes

Mattelart acepta referirse al caso de México y comienza diciendo que en los recientes 15 años en todos los países de América Latina el proceso de concentración de los medios de comunicación masiva se vio reforzado con la desregulación y la privatización de los mismos. "Un caso que conozco es el de Chile, casi toda la prensa y la televisión está concentrada en uno o dos grupos, y algo similar ocurre con la industria televisiva de México.

"Se requiere entonces regular, porque a esta concentración monopólica se suma el problema de la implantación de nuevas tecnologías, como Internet, que abren nuevas brechas."

-ƑY cómo lograr eso, cuando las brechas digital y social se ahondan?

-Se necesita que la sociedad civil presione para que los legisladores trabajen en leyes que limiten la concentración en algunos grupos de poder de los medios masivos de comunicación. Hay un conjunto de fenómenos que muestran que las sociedades civiles toman conciencia progresivamente de que esta situación no puede continuar. Es por eso que una de las reivindicaciones principales de este foro de tres días es precisamente la construcción de un derecho a la información en México, donde están involucrados tanto periodistas y legisladores como los mismos ciudadanos. Durante las dos primeras primera ediciones del Foro Mundial Social de Porto Alegre, el tema de la comunicación fue tratado de manera muy dispersa. En el tercero, que tuvo lugar este año, se propuso un observatorio mundial de los medios, que va a ser multiplicado a escala de cada país, porque se trata de una iniciativa para dotar a los ciudadanos de un lugar permanente donde puedan tratar el problema de los medios de comunicación nacional e internacional.

De ese observatorio, resaltó, forman parte periodistas, investigadores y usuarios. Es decir, cada vez hay más iniciativas para fortalecer un contrapoder frente a la excesiva importancia que han tomado las estrategias excesivas y manipuladoras de los medios de comunicación.

Insistió en que se está entrando a una etapa en que los medios de comunicación van a encontrar cada vez más una presión de la sociedad civil. "Hemos vivido épocas en que la sociedad civil estuvo callada, con excepciones, por suerte, pero ahora no se va a quedar callada".

A su juicio, los resultados de los tres días de trabajos de la conferencia impulsada por el Senado "mostraron que también la imaginación social trabaja". Quizá por ello, razona, es que la televisión mexicana no hizo ninguna mención ni referencia "a una conferencia internacional de este porte".

-ƑSería a mediano o a largo plazos?

-No hay plazos. La resistencia social no tiene plazo, es permanente. Yo espero que un día haya un cambio y los medios puedan actuar realmente en un sentido democratizador. Esto lleva tiempo, pero yo conté un decenio, desde los años 80 hasta casi finales de los 90; se pensaba que no había línea de horizonte y de lo posible. Ahora hay foros sociales mundiales, reacciones masivas frente a la guerra en Irak, muestra que hay un potencial de imaginación social.