México D.F. Lunes 2 de junio de 2003
Advierten que existe un "interregno peligroso"
para la gobernabilidad del país
Inmovilidad, signo del foxismo, coinciden Camacho,
Socorro Díaz y Roberto Blancarte
Candidatos externos a diputados del PRD analizan las
perspectivas del Congreso
RENATO DAVALOS
Dos ex priístas y un académico aspiran a
ocupar una curul en San Lázaro por la vía externa perredista.
Manuel Camacho Solís, alguna vez en la antesala de la candidatura
presidencial tricolor, definió la presente coyuntura: "este
gobierno ya se acabó y se impone una redefinición que deberá
venir del Congreso para consumar el cambio. Fox no debe estorbar, pues
de lo contrario la política se desangrará". Socorro Díaz,
también funcionaria en tiempos del salinato, consideró que
el país vive un "interregno peligroso para la gobernabilidad". Para
el investigador Roberto Blancarte, el país está frente "al
inmovilismo y la regresión histórica".
En
la recta final de la campaña que culmina el 6 de julio, Camacho
Solís y Socorro Díaz justificaron las vicisitudes de su vida
política en los últimos años. "He sido congruente,
no promiscuo político", dijo el que fuera regente, canciller y comisionado
para la paz en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. A su vez, Díaz
sostuvo: "no fui oportunista y como subsecretaria de Gobernación
-también en el sexenio salinista- actué sin distingos".
Camacho hizo su propia defensa a casi una década
de haber roto con Salinas, después con el PRI y tras haber fundado
el Partido del Centro Democrático (PCD), ahora sin registro: "no
me he cambiado de partidos. Al PRI que entré era el de Roberto Madrazo
padre, de Jesús Reyes Heroles, pero se deterioró y se convirtió
en un obstáculo. Fui parte de las corrientes reformadoras, la que
jugó en favor del diálogo después del terremoto de
1985, igual que con el CEU en 1988, en 1989 con los maestros, con la reforma
democrática de la ciudad, y pagué el costo por mis posturas,
pero me mantuve.
"Después -añadió- fundé un
partido cuando me cerraron los espacios, y lo hice con gente que creía
en un proyecto. Plantemos una alianza como la chilena para ganar las elecciones
cuando dijimos en un documento el no a la privatización de la energía.
Si algo ha habido es congruencia. Si me interesara el dinero o las posiciones,
hubiera pactado con Fox. Si eso me interesara haría un arreglo con
el PRI. No entro al PRD sólo para ganar un espacio en la Cámara,
sino para ayudar a un proyecto."
-¿Hacia dónde va la izquierda?
-Habría que diferenciar el proyecto y el sustento
organizativo. Hoy existen nuevos elementos que obligan a repensar las prioridades.
La situación internacional está marcada por la redefinición
de Estados Unidos, frente a la que México tiene que asumir una postura.
El gobierno de Fox ya se agotó y faltan más de tres años.
Sin un replanteamiento, el sexenio terminará en la frustración.
El mismo PRD tiene que replantear su programa. La condición hegemónica
estadunidense es una oportunidad para reorganizar las prioridades internas,
pues de otro modo lo externo nos arrastrará con enormes secuelas.
"Con respecto al Presidente, el punto no es si se le apoya
o no, sino cómo se logra convencerlo para que no estorbe el cambio
que tendrá que venir de la sociedad y del Congreso. Lo que no salga
ahora no va a salir nunca, porque 2006 está ya en puerta y sin acuerdo
la sucesión puede convertirse en un herradero político".
-¿Cómo no dilapidar las oportunidades de
un PRD señalado por sus conflictos internos?
-Separaría una imagen que, en parte, fue creada
por el gobierno priísta, que en 1988 y después lo definió
como "peleonero". Hay disputas internas, procesos que han lastimado el
prestigio del partido, pero son menores. El PRD se ve como un partido que
crece y cuando eso pasa los pleitos internos se reducen, y al revés.
Ha habido cuidado de no maximizar las diferencias por parte de Rosario
Robles, de Cuauhtémoc Cárdenas, de Jesús Ortega, de
López Obrador.
-¿Qué sugerencias haría?
-Si
se quiere resolver todo en una redirección o lucha interna se irá
al fracaso. Hay que respetar los liderazgos. Ya se llegó a un equilibrio
positivo. Se requiere negociar alianzas afuera que le den potencia para
ser alternativa de gobierno. Ello le permitirá un respiro interno.
En esta elección, consideró Camacho, tiene
que aprovecharse que nadie tendrá mayoría congresional para
impulsar las reformas que beneficien la gobernabilidad. Si no hay redefiniciones
en las precampañas será una lucha a campo traviesa y a patadas,
y nadie podrá gobernar.
"Pemexgate y Amigos de Fox son suficientemente
graves para no pasar desapercibidos -añade-. A la gente le queda
claro que circuló mucho dinero fuera de la ley. Si estos asuntos
se resuelven con un pacto a trasmano será muy grave para el país.
Lo importante es que no se lastime la credibilidad del IFE. Si estos temas
no se arreglan la situación no aguantará los casi tres años
que le restan a un gobierno con un presidente que de repente desaparece,
con una economía estancada, una circunstancia internacional en redefinición
y un ambiente de violencia. En ningún otro sexenio estábamos
así a esta altura del gobierno."
Socorro Díaz, ex diputada, ex subsecretaria de
Gobernación, ex directora del ISSSTE, perredista de nuevo cuño,
dijo que "no fue oportunista" su salida del PRI. "Quiero contribuir con
una propuesta de tercera vía social en un ambiente en el
que la democracia no ha terminado de nacer ni ha muerto el viejo sistema.
"No le daría consejos al PRD. Todos los partidos
tienen problemas. Lo que tendría que aportar en el ámbito
interno partidista lo haría en corto. Pero el PRD tiene una gran
oportunidad frente a la fragmentación del PRI y un PAN con una enorme
crisis de identidad que explica el fracaso del gobierno."
Sin embargo, Díaz Palacios -ex aspirante priísta
a la gubernatura colimense en dos ocasiones- afirmó que el Congreso
tiene que ser capaz de ponerse de acuerdo en temas fundamentales, como
sucede en otros países, porque de lo contrario los temas sociales
se volverán cada vez más explosivos.
Sobre el Pemexgate y el caso Amigos de Fox expuso
que hay voces en el gobierno que se inclinan por que los dos procesos se
cierren totalmente ante el impacto que tienen en las imágenes de
PRI y PAN. Consideró que ello representa una gran oportunidad para
que el PRD avance en una propuesta "al margen de los viejos vicios y con
un claro enfoque social".
-¿Cuáles son los riesgos para la gobernabilidad
del país?
-Tenemos que romper con el interregno, con un gobierno
que ha sido un fracaso y que ha descuidado la conducción del país.
Los mexicanos saben que los problemas no son mercadológicos y que
las soluciones tardan más de 15 minutos.
-En el PRD cuestionan la actitud que tuvo hacia este partido
como funcionaria.
-Me gustaría que me lo dijeran personalmente. Como
funcionaria impulsé cambios que me generaron no pocos problemas
internos en el PRI. Tengo la absoluta tranquilidad de haber servido a todos.
A los perredistas los atendí con la mayor simpatía, y a los
que no eran mis amigos; me siento con tranquilidad de haber atendido a
todos.
Autor
de numerosos libros sobre sociología de las religiones y actual
investigador de El Colegio de México, Blancarte Pimentel argumentó
que el país está frente al inmovilismo y la regresión
histórica. Explicó que aceptó la candidatura por su
vinculación con distintas organizaciones sociales desde hace años,
especialmente frente a la acentuación del conservadurismo nacional
e internacional y "mientras, la izquierda en este país está
recomponiéndose".
El PRD, precisó, está buscando la ideología
y puntos de referencia que ahora se encuentran en los movimientos campesinos,
en los migrantes, en laluca por la igualdad económica, de género,
por los derechos sexuales, y en el abandono del economicismo que nos ha
llevado a la crisis, aunque "creo que la división perredista se
ha exagerado. Hay corrientes, pero la forma de su manejo es lo que más
le ha afectado, aunque hoy está ante la oportunidad de consolidarse.
"El Episcopado tiene razón cuando señaló
que este gobierno no tiene proyecto de nación. Tuvimos 'buenos vendedores'
que se mezclaron con un partido, cuyo ideal histórico fue la alternancia
política. La mezcla entre mercadólogos políticos y
esta corriente politicista hizo que llegáramos a un gobierno con
elecciones y alternancia, pero sin resolver los problemas. Este gobierno
ya se acabó. El PRD tendría que contribuir a que el desmoronamiento
institucional no sea mayor", subrayó.
"Si no se pueden alcanzar consensos en la Legislatura
que viene, sí es posible la construcción de mayorías,
aunque estamos en una realidad definida por una cultura política
en la que el PAN forma parte del PRI, y la mejor prueba es Amigos de Fox".
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