Para el valenciano, la Comisión Taurina del DF es "un grupo de cuatro tontos"

Sin Ponce en el derecho de apartado, Herrerías perderá la Plaza México

"Se le está cayendo el tinglado", afirman observadores Corona pecó de ingenuo

LUMBRERA CHICO

Por la suspensión de Enrique Ponce en la Plaza México durante un año, Rafael Herrerías tendrá enormes dificultades para integrar el programa del derecho de apartado de la temporada 2003-2004. Si el público le da la espalda ante la ausencia del valenciano, el sedicente "empresario" no podrá pagar anticipadamente la renta del inmueble a sus dueños -los herederos de Moisés Cossío-, como ha venido haciendo en los últimos diez años, y esto echará por tierra su plan de "pérdidas controladas", lo que dañará los intereses económicos de sus socios, coincidieron observadores que pidieron el anonimato por temor a las represalias.

Dolido por la fuerza de este golpe, Herrerías tuvo a lo largo de la semana tres reacciones absurdas y contradictorias. Por una parte, afirmó que la sanción obedece a un "complot" de los diestros Jorge de Jesús Gleason y Gabriel España -líderes del ala disidente de la Asociación de Matadores de Toros-, así como del ganadero de Huichapan, el ex gobernador hidalguense Adolfo Lugo Verduzco.

A través de voceros oficiosos, por otra parte, insistió en que mantendrá cerrado el embudo de Mixcoac, pero a cambio ofrecerá corridas en la Santa María de Querétaro y -esto es lo novedoso- en las placitas de San Miguel de Allende y Celaya, ambas en Guanajuato, y Los Cavazos, en Monterrey. Pero mientras amenazaba con estas palabras a la afición de la ciudad de México, solicitó una entrevista privada con Alejandro Encinas, secretario de Gobierno del Distrito Federal, para "tratar de llegar a un arreglo".

Todo esto revela, según los analistas consultados, que "el hombre está buscando una solución desesperada para conservar el apoyo de sus patrocinadores, pero éstos saben que, sin Ponce, la temporada de invierno perderá atractivos financieros de acuerdo con el esquema que han venido manejando en estos años. Por eso comienzan a sonar los nombres de los posibles sucesores de Herrerías y entre ellos se menciona al ganadero José Chafik", revelaron.

Mientras tanto, según cables de agencia, Enrique Ponce calificó a los miembros de la Comisión Taurina del Distrito Federal como "un grupo de cuatro tontos" que son "enemigos de la fiesta", y dijo que la ilegal sustitución de un toro en la corrida del 5 de febrero en el coso de Mixcoac -falta por la cual recibió la sanción- fue "culpa de los torileros, no mía", cuando quedó plenamente acreditado ante la delegación Benito Juárez que él, en complicidad con Herrerías, planeó, ordenó y consumó la alteración del encierro de aquella tarde que había aprobado el juez Ricardo Balderas.

Otro que tuvo que salir al tercio para explicar su penosa actuación en este sainete fue Luis Corona, líder charro de la Asociación de Matadores de Toros, quien omitió informar a los representantes de Ponce que había un citatorio de la delegación Benito Juárez en contra del valenciano para que aclarara su participación en los hechos delictivos del 5 de febrero. Como éste no se enteró de nada y por lo tanto no compareció ante la autoridad, fue castigado con el máximo rigor, no sólo por la falta, sino además por desacato y rebeldía.

"Ponce es un socio distinguido de esta asociación y yo no creí necesario molestarlo por algo que a mi juicio era irrelevante", confesó Corona, quien según los observadores se condujo así "mal aconsejado por Herrerías", toda vez que hasta ahora el dizque promotor se había pasado a la ley por el arco del triunfo, opinaron.

En este contexto, un periódico del Distrito Federal especializado en el mundillo de los deportes publicó esta semana una amplia inserción, sin firma visible, que documenta, citando fuentes bien conocidas, los numerosos fraudes contra el público y la fiesta que Ponce ha cometido en diversos cosos de España. Los enterados asumen que detrás de ese informe está el ganadero Lugo Verduzco, quien de tal suerte habría respondido a la calumnia de Herrerías en el sentido de que intervino en un complot contra él. Pero la especie no fue confirmada.

"Herrerías está nerviosísimo porque se le está cayendo el tinglado, así lo prueba el espectáculo que dio el jueves en el estadio de los Tiburones Rojos del Veracruz, cuando le mentó la madre a gritos a un alto funcionario del gobierno de Miguel Alemán y agredió a empujones a una reportera. Y al día siguiente, cuando llamó la prensa para ofrecer una disculpa, volvió a perder los estribos y otra vez atacó verbalmente a los periodistas. Yo no sé cómo un patán así puede seguir al frente de la fiesta brava en México", apuntó un experto en el tema.