México D.F. Martes 3 de junio de 2003
Dos de las víctimas, indígenas mixtecas, murieron por deshidratación en Maricopa
Pierden la vida tres indocumentadas mexicanas en su intento por llegar a EU
NOTIMEX Y ALFREDO VALADEZ RODRIGUEZ CORRESPONSAL
En su intento por cruzar a Estados Unidos sin la documentación requerida, tres mujeres perdieron la vida, informaron autoridades diplomáticas.
En Arizona, una indígena mixteca de 12 años y su madre se convirtieron en las primeras indocumentadas mexicanas que fallecen en lo que va del año en el condado de Maricopa, a causa de la deshidratación.
De acuerdo con el consulado general de México en Arizona, la niña Demetria Ramírez Villegas, originaria de Oaxaca, pereció deshidratada en el cuarto de un motel en Phoenix, tras cruzar la frontera estadunidense con sus progenitores.
El padre de la occisa, Martín Ramírez, testificó ante personal de la legación aludida que ingresó ilegalmente por el desierto de Arizona la semana pasada junto con su esposa, Eugenia Villegas, y su pequeña hija, todos mixtecos.
Tras caminar un largo trayecto bajo elevadas temperaturas, típicas de la región en esta época del año, la esposa de Martín se sintió enferma y falleció en alguna área remota que no le es posible identificar al migrante.
El indocumentado dejó el cuerpo de su mujer en el sitio donde pereció, pero le cubrió el rostro con un pañuelo en el que escribió el nombre de ella.
Padre e hija siguieron caminando hasta una carretera cercana y ahí el chofer de un camión de carga se detuvo y los llevó a un motel en Phoenix, en el condado de Maricopa, donde se hospedaron.
Sin embargo, la pequeña indígena de 12 años de edad comenzó a sentirse muy enferma y falleció poco después en la habitación rentada, también víctima de la deshidratación.
Una persona notificó a autoridades locales sobre el deceso de la menor de edad, debido a que su padre no habla inglés y muy poco español.
Posteriormente la policía de Phoenix notificó al consulado mexicano sobre el trágico incidente.
Martín abandonó el cuerpo de su hija en el motel y se trasladó a California, donde residen otros ocho de sus hijos. Diplomáticos mexicanos lograron contactarlo y le solicitaron que regresara a Arizona para identificar el cádaver.
En lo que va del año, antes de la muerte de la menor de edad no se había registrado ningún deceso de indocumentados mexicanos que cruzan la frontera en el condado de Maricopa, ubicado a más de 100 kilometros de la línea divisoria entre Arizona y México.
Según cifras de los cinco consulados de México en Arizona, excluyendo a Demetria Ramírez, han sido reportados al menos 42 decesos de presuntos indocumentados mexicanos que cruzaron la frontera estadunidense por esa entidad estadunidense entre enero y mayo 29 del presente año.
Esa cifra superó la registrada en el mismo periodo de 2002, cuando se reportaron 39 fallecimientos de connacionales en esa entidad estadunidense, fronteriza con Sonora. La mayoría de los connacionales perecieron en los condados de Pima y Pinal, cerca de la frontera con México, por deshidratación e hipotermia, ahogamiento, paros cardiacos y respiratorios, atropellamiento de tren, así como por accidentes automovilísticos.
De acuerdo con la cancillería mexicana, más de 170 indocumentados mexicanos perecieron en Arizona durante 2002.
Arizona se convirtió recientemente en la principal puerta de acceso a Estados Unidos para indocumentados, y el año pasado fallecieron en esa entidad más migrantes que en cualquier otra región del país.
En otro caso, María de los Angeles Guerrero Rojas, una zacatecana que pretendió cruzar sin documentos el río Bravo junto con sus hijos Braulio y Priscila -de tres y nueve años de edad-, para encontrarse en Estados Unidos con su esposo, murió ahogada cuando la soltó el pollero que la cruzaba a nado, informó Armando Esparza González, director de Migración en Zacatecas.
Añadió que agentes de la Patrulla Fronteriza estadunidense rescataron con vida a los dos niños, a quienes se deportó al municipio zacatecano de Guadalupe.
|