Queman ejemplares de la Guía de padres, editada por el SNTE y Vamos México

Profesores disidentes rompen vidrios, cámaras y teléfonos en la sede del PRI

Elba Esther Gordillo, destinataria de la acciones; el partido ya interpuso denuncia penal

ROSA ELVIRA VARGAS Y KARINA AVILES

Maestros de la Coordinadora Nacional de la Educación (CNTE) irrumpieron ayer en la sede nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde rompieron los grandes cristales de la fachada del edificio uno, inutilizaron aparatos telefónicos y formaron una hoguera con cámaras de monitoreo interno y ejemplares de la Guía de padres, editada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la fundación Vamos México.

El coordinador jurídico del PRI, Miguel Angel Yunes Linares, informó horas más tarde que ya se interpuso denuncia penal ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal por el delito de daños. En ningún momento mencionó que las consignas y actitudes de los maestros tenían como única destinataria a la secretaria general de ese partido y dirigente real del gremio magisterial, Elba Esther Gordillo Morales.

En cambio, Yunes fue insistente al señalar que el tricolor tiene muy poca esperanza en que su denuncia sea atendida por las autoridades capitalinas, que, aseguró, han sido omisas en prevenir la comisión de delitos o atender las demandas, con lo que en realidad se han vuelto cómplices de los mentores.

"Ya hubiera querido ver si mantenían esa misma actitud si el inmueble afectado fuera del PRD", insistió el dirigente político, y dio el número de acta de la denuncia presentada ante la agente del Ministerio Público Carolina Serrano Arias. Se trata de la COH-2051/03-06.

Desde antes de las 10 de la mañana, primero con un grupo de avanzada de apenas algunas decenas, los profesores disidentes se apostaron en las afueras de la sede priísta. Minutos más tarde, el grueso del contingente llegó hasta avenida Insurgentes Norte y entre consignas y gritos, con mazos y tubos, un grupo de activistas rompió cadenas y candados que protegían las instalaciones partidistas.

A decir de los vigilantes del lugar, los militantes de la CNTE no solicitaron en ningún momento que los atendiera algún representante del tricolor ni reclamaron ser recibidos por algún dirigente.

"Sólo nos dijeron que ni pusiéramos candados porque los iban a romper, y así lo hicieron. Se fueron contra nosotros y lo único que pudimos hacer fue irnos hacia atrás. Si a mí no me abren la puerta del edificio, no la cuento", relató el vigilante Isidro Mota.

Una vez que se encontraban en la explanada frontal de la sede del PRI, los maestros arremetieron contra lo que tenían más a la mano y lanzaron piedras y huevos contra el edificio uno, incrustaron una pesada estructura metálica contra una vidriera y prendieron fuego a los libros.

Momentos después arribó al lugar un grupo de granaderos, que exigió a los maestros deponer su actitud, tras lo cual, así como llegaron, los mentores salieron por avenida Insurgentes para reunirse con compañeros suyos que ya se manifestaban frente a las oficinas de la Secretaría de Gobernación.

Policías, bloqueos y medios

A su llegada a la dependencia, ubicada en Bucareli, se encontraron con un dispositivo de la Policía Federal Preventiva que nunca antes se había visto. Las calles aledañas a la dependencia estaban repletas de uniformados.

Víctor Echeverría, secretario de la sección 14 de Guerrero del gremio magisterial, indicó que desde que los profesores disidentes vienen a la capital del país, hace 23 años, "no habíamos visto un despliegue policiaco" como el de ayer en las inmediaciones del palacio de Covián.

Lo anterior, advirtió, es "signo del endurecimiento, de la cerrazón y de una posible represión" contra la CNTE en breve. Agregó en que el bloqueo de la negociación con la coordinadora es obra de la alianza de Elba Esther Gordillo con Santiago Creel, titular de Gobernación; Reyes Tamez, secretario de Educación, y el presidente Vicente Fox y su esposa, Marta Sahagún.

Antes de continuar su ruta hacia las instalaciones de Televisa Chapultepec, los profesores hicieron otra quema de los libros editados por la fundación Vamos México y el SNTE.

Pasado el mediodía, el contingente de más de mil profesores siguió su camino hacia el edificio de la empresa televisiva en avenida Chapultepec, para denunciar que la compañía y otros medios de comunicación sostienen una campaña de "satanización y linchamiento contra la CNTE" y se niegan a comprender la magnitud del problema educativo en las entidades.

Durante más de una hora los profesores se apostaron sobre esa avenida y en una de las puertas de la firma pintaron con letras rojas: "šTelevisa idiotiza, el maestro concientiza! šBrozo, payaso chismoso!"

La mentores advirtieron que recurrirán cuantas veces sea necesario a esta forma de protesta en tanto se mantenga "el clima de desinformación". Incluso, apuntaron, "visitaremos a otras empresas comparsas del Estado".

Cuando tomaron rumbo hacia el Zócalo capitalino, destino final de la jornada de ayer, en el crucero de Balderas, donde se encontraban detenidos centenares de automóviles en espera de que pasara la marcha, un señor que no se identificó comenzó a insultar a los manifestantes y a incitar a los conductores a avanzar.

De pronto llegó un joven con collares en el cuello y cabellos en forma de pico que arremetió contra el señor y lo dejó en el suelo. Este se levantó y se quejó mucho porque tenía un dedo de la mano totalmente chueco "a causa de la caída".

Pero mientras se lamentaba por el dolor, continuaba los insultos a los manifestantes, a quienes decía, furioso, que "no tenían cerebro". Uno de los profesores le respondió: "Nosotros no tenemos nada y estamos dispuestos a morir".

El incidente no pasó a mayores. Pero cuando la marcha ya iba lejos, el señor, ahora ya sin gestos de dolor en el rostro y sin quejarse, abordó una patrulla de la Policía Judicial con el número 2022.

Por otra parte, el SNTE informó en un comunicado que el procurador capitalino, Bernardo Bátiz, se comprometió a dar resultados en esta misma semana respecto de la denuncia presentada por el sindicato contra profesores de la CNTE por despojo de instalaciones.