ƑSe puede envejecer sin achaques?

Desarrollan en Cuba métodos contra el deterioro prematuro del organismo

ANGELES CRUZ

El envejecimiento ocasionado por enfermedades crónicas se puede evitar. Sin ser una promesa de inmortalidad, la ciencia médica está en condiciones de ofrecer a las personas una vida larga y de calidad. El secreto está en empezar desde jóvenes, detectar factores de riesgo, padecimientos en ciernes e incluso reparar los daños que ya pudiera tener el organismo por el deterioro celular.

A partir de la experiencia adquirida en la investigación en el área de las neurociencias, el Centro Internacional de Restauración Neurológica (Ciren), de Cuba, desarrolló un proyecto sobre el deterioro prematuro del cuerpo humano.

Emilio Villa Acosta, subdirector ejecutivo del Ciren, explica los detalles del Programa de Restauración Biológica General (Rebioger) y resalta la necesidad de observar el envejecimiento desde una perspectiva integral, en la que intervienen factores genéticos, medio ambiente, estilos de vida, enfermedades que predisponen y el estrés oxidativo, es decir, el agotamiento celular del organismo.

Una vez que la humanidad abatió los riesgos de los males infecciosos se incrementó la esperanza de vida, pero se abrió la posibilidad de adquirir algún padecimiento crónico degenerativo: diabetes, hipertensión arterial, afecciones cerebrales y cardiovasculares, muy comunes en la actualidad y principales causas de mortalidad en los países subdesarrollados.

Villa Acosta comenta en entrevista que estas enfermedades tienen como denominador común que pueden prevenirse o por lo menos diagnosticarse en etapas tempranas, y con ello evitar complicaciones, así como el daño y envejecimiento del organismo.

Los países que han logrado los mayores avances en medicina se han ocupado del tema desde hace por lo menos cuatro décadas. Es el caso de las naciones europeas, Estados Unidos y Cuba. Esta última, a pesar de las limitantes económicas, cuenta con un sistema de salud moderno y eficiente.

El Ciren fue creado en 1989 y es prueba de lo anterior. Ahí los enfermos de Parkinson, con parálisis cerebral, lesiones de la médula espinal y otros males causantes de invalidez hallan una alternativa en la restauración neurológica.

El tratamiento busca aprovechar toda la capacidad cerebral para recuperar parte de las funciones perdidas por esas afecciones.

La investigación científica ha demostrado la existencia de la neuroplasticidad del cerebro, explica el subdirector del Ciren. Areas vecinas a zonas afectadas o muertas por padecimientos neurológicos pueden asumir algunas capacidades mediante un entrenamiento intenso en el que participa un equipo multidisciplinario, dice.

Sobre esta base se desarrolló Rebioger. Tiene la finalidad de "ganar calidad para los años que nos tocan vivir. Con moderación podemos vivir más sanos", explica Villa Acosta. Se trata, en suma, de llegar a los 60 años de edad y disfrutar de una ''juventud acumulada", con experiencia y capacidad para continuar con una actividad normal.

Lograrlo implica modificar la mentalidad de las personas para que adopten estilos de vida saludables, buenos hábitos alimentarios y alejarse de adicciones como el cigarro y las drogas. Sin embargo, agrega, existe un obstáculo: las sociedades están "atrapadas" en un mundo en el que a diario se pone al alcance de todos lo que lo mina.

De ahí que el primer reto es convencer a las personas de la posibilidad que tienen de vivir mejor, señala Villa Acosta. Rebioger está dirigido a las personas mayores de 30 años, sanas o supuestamente sanas, a quienes se practica una evaluación de sus factores de riesgo para desarrollar enfermedades crónico degenerativas, y su aspecto nutricional.

Con base en los resultados obtenidos se recomienda al paciente el camino a seguir para mejorar su salud y calidad de vida. La dieta sana, el ejercicio físico y la conveniencia de mantener índices bajos de colesterol y triglicéridos, entre otros, son factores que se describieron hace ya varios años para lograr un envejecimiento sano.

Hasta aquí, Rebioger es básicamente igual a lo que puede encontrarse en cualquier otro país donde los científicos se han ocupado del tema. Lo que distingue al método cubano es el abordaje del estrés oxidativo.

Este factor es determinante, según explica Villa Acosta. El estrés oxidativo ocurre cuando los sistemas enzimáticos que se combinan con el oxígeno se han agotado. Las moléculas de oxígeno solas (radicales libres) aceleran la destrucción y la muerte celulares.

El Ciren ofrece un tratamiento integral que incluye atención de este aspecto, indica el experto, quien menciona algunos síntomas de la presencia del deterioro celular: dolor en articulaciones, sueño irregular, fatiga, pérdida de la libido y de la memoria sobre hechos recientes. En la mayoría de las ocasiones los pacientes no se percatan del problema; sin embargo, resulta fundamental detectarlo y ubicar su origen. El control del estrés oxidativo es la base para evitar otro tipo de padecimientos, porque a partir de los 60 años de edad el riesgo de contraer Alzheimer y males cerebrales y cardiovasculares se incrementa cinco por ciento cada quinquenio, mientras que la falta de actividad física y mental propicia depresión y demencia.

Villa Acosta considera que además es imprescindible educar a la población desde edades tempranas para la prevención de enfermedades, y resaltar la importancia del ejercicio físico y de la buena alimentación. Afirma que en Cuba el conocimiento a este respecto es masivo. La gente sabe que no cuidarse es igual que suicidarse lentamente. De ahí que la mayoría de los isleños que cumplen 60 años tienen 90 por ciento de probabilidad de llegar a los 80 con muy buena calidad de vida.

El Ciren tiene una representación en México, sita en Luz Saviñón 13 interior 202, colonia Del Valle. Teléfonos: 5523 8296 y 5682 9100. Su página en Internet es www.cuba.com.mx/ciren