México D.F. Sábado 7 de junio de 2003
La fórmula de financiamiento no viola
la soberanía nacional ni debilita al Estado, dijo
Confirma Fox que se invierten 40 mmdd públicos
y privados en obras de desarrollo
Insistió en acusar al Congreso de construir
un muro para obstaculizar los planes de su gobierno
ROBERTO GARDUÑ ENVIADO
Santa Maria del Oro, Nay., 6 de junio. Al enfrentar
los severos cuestionamientos empresariales por los magros resultados de
su administración y los reclamos a su activismo político
en favor del Partido Acción Nacional (PAN), el presidente Vicente
Fox respondió: "no trabajamos para cosechar frutos políticos
inmediatos, ni por el aplauso en el corto plazo". Y horas más tarde,
en Guanajuato, responsabilizó al Congreso federal de convertirse
en el muro que obstaculiza el desarrollo nacional por negarse a aprobar
más endeudamiento público y las propuestas de reforma fiscal
y eléctrica.
Durante la gira de trabajo por tierras nayaritas y guanajuatenses,
el mandatario elogió una fórmula de allegarse recursos privados,
cuyo destino serán las obras de desarrollo social, sin privatizar
los bienes nacionales ni afectar la soberanía del país. Dijo:
"estamos impulsando una nueva modalidad de inversión, la fórmula
público-privada que permite generar mayor eficiencia en la asignación
y el uso de los recursos. Así, mediante la asociación de
inversión privada con inversión pública a largo plazo
proporcionaremos servicios de mayor calidad para todos los mexicanos y
mexicanas".
Este esquema de allegarse recursos, dijo el mismo Fox,
tiene como fundamento una inversión conjunta entre capitales públicos
y privados por 40 mil millones de dólares en carreteras, hospitales,
servicios de salud y obras de infraestructura.
Aspira al reconocimiento a largo plazo
Por la mañana, en la sierra Cora, al poner en marcha
los trabajos para construir lo que será la presa El Cajón,
la máxima obra de infraestructura en su sexenio, el mandatario emprendió
la argumentación en favor de la participación de los capitales
privados en tareas reservadas al Estado. Y de paso respondió a los
empresarios y políticos, quienes le han criticado con dureza.
"No hay tiempo que perder. Esta obra muestra que no trabajamos
para cosechar frutos políticos inmediatos, no trabajamos para el
aplauso en el corto plazo. En este gobierno trabajamos para construir un
mejor futuro para los mexicanos."
En
el ámbito de la energía eléctrica recordó su
pretensión de reformar el marco legal para abrir esa industria al
capital privado. Como el Congreso federal no se lo ha permitido, Vicente
Fox dijo que no se ha quedado con los brazos cruzados, y ya se construyen
16 centrales en Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Michoacán,
Puebla y Tamaulipas, con un costo total de 4 mil millones de dólares.
Los recursos, dijo, se obtendrán de esquemas de
financiamiento público-privados, "dentro de la normatividad actual,
respetando y asegurando la soberanía y la rectoría del Estado",
con objeto de garantizar el abasto de energía eléctrica para
todos los habitantes del país.
La defensa del esquema de inversión confirmó
lo publicado en este diario la semana pasada: la directa participación
de capitales privados en obras públicas.
"Precisamente la fórmula público-privada
de inversiones en infraestructura y energía que nos da la oportunidad
de salvaguardar importantes partidas del presupuesto federal para asignarlas
al combate a la pobreza, al desarrollo y comunidades indígenas,
a la construcción de universidades y grandes hospitales de tercer
nivel."
Dijo que esos mecanismos de financiamiento son insuficientes,
y para asegurar el crecimiento equilibrado del sector eléctrico
se debe avanzar en la reforma legal.
"México requiere un marco jurídico a la
altura de los retos del siglo XXI, un marco jurídico que mantenga
la rectoría del Estado sobre nuestra política energética,
un marco jurídico que cuide y proteja nuestros recursos naturales
y que al mismo tiempo nos permita enfrentar de mejor manera la competencia
internacional y la demanda futura."
Al concluir el acto en la sierra Cora la comitiva de Vicente
Fox voló en helicóptero hasta León, Guanajuato, donde
le esperaban los funcionarios de su gabinete social. En una colonia pobre,
La Soledad, se inició un nuevo programa denominado Hábitat,
y la segunda Semana Nacional de Salud.
Entre decenas de mujeres que cargaban a sus hijos casi
desnudos y esperaban recibir el cuadro básico de vacunas, en medio
del polvo de las calles y explanadas sin pavimentar y casuchas que sirvieron
de pintoresca escenografía para hablar de la pobreza, Vicente Fox
reconoció que el progreso ha generado una enorme deuda con esas
familias.
"Hoy por hoy, 80 por ciento de la población vive
en las ciudades, y también 80 por ciento de la riqueza se genera
en las zonas urbanas, pero es muy importante reconocer que el costo social
de este progreso ha sido elevado, sigue habiendo muchas familias en extrema
pobreza, que carecen de oportunidades mínimas para superar esa condición
de pobreza."
Al retirarse de La Soledad, las personas le gritaban "Vicente,
Vicente, Vicente, no te dejes". Y una señora con una botellita de
aspersión en mano comenzó a arrojarle líquido, y cuando
los escoltas del Estado Mayor Presidencial se aprestaban a impedírselo,
la mujer les dijo "es agua bendita, es agua bendita para que le vaya bien
a Chente, y Dios no lo proteja"
Más tarde, también en León, pero
en un exclusivo restaurante, Fox encabezó la ceremonia de presentación
de los proyectos del Centro Cultural Polifórum y del Hospital de
Especialidades. Ambas obras serán edificadas con la aportación
de la iniciativa privada. Otra vez, el tema fue abordado profusamente por
el Presidente, quien acusó directamente al Congreso se haberse convertido
en el muro de sus intenciones desarrollistas: "Estamos impulsando una nueva
modalidad de inversión. Así, mediante la asociación
de inversión privada con inversión pública a largo
plazo, proporcionaremos servicios de mayor calidad para todos los mexicanos.
Hay todavía empeño en este país en poner obstáculos
al desarrollo, no hay aprobación para más endeudamiento,
no hay aprobación para privatizaciones, no hay aprobación
para la reforma fiscal.
"Entonces, un gobierno creativo tiene que encontrar nuevas
fórmulas de darle vuelta a este muro que nos han puesto enfrente,
y lograr así, en este año, las mayores inversiones que se
han realizado en la historia de nuestro país: una cifra de 40 mil
millones de dólares que está siendo invertida en energía,
en infraestructura de carreteras, puertos y aeropuertos, en vivienda, y
ahora también en inversiones con destino social, como es el caso
de hospitales de tercer nivel."
Además de nosocomios, dijo, se prepara la construcción
de una universidad pública con recursos privados, y "aquí
en esta fórmula, que quede claro, no hay ni privatización
de los servicios, ni el gobierno desatiende las responsabilidades que la
ley le confiere: aquí lo que hay es trabajo, creatividad, equipo
y cooperación".
Las críticas contra al Congreso -al que no mencionó,
pero involucró implícitamente- siguieron. Dijo que a pesar
de las limitaciones presupuestales, su gobierno impulsará la construcción
de hospitales de especialidades con su fórmula público-privada.
Al concluir la gira, los reporteros preguntaron a Fox:
¿por qué permanecerá en su rancho el fin de semana?
Orgulloso, Fox sonrió y dijo, "me quedo porque
mañana bautizo a mi nieto".
-¿Cómo le van a poner?
-P'us Vicente... Vicente tercero.
-¿Y quiénes serán los padrinos?
-Mi hija Cristina, y el otro no sé... será
Cristina.
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