México D.F. Sábado 7 de junio de 2003
El espionaje militar de EU dudaba de la existencia
de armas químicas y biológicas, señalan
"Trampa", las pruebas de Powell contra Irak: inspector
de la ONU
Eran carros de bomberos los vehículos de descontaminación
que mostró, asegura Peter Franck
Blair, involucrado en la orden de rescribir expediente
para justificar la guerra, informa la BBC
DPA, AFP, PL Y REUTERS
Washington, 6 de junio. El servicio se-creto militar
estadunidense tenía en septiembre de 2002 dudas sobre la existencia
de armas químicas y biológicas en Irak, informó este
viernes la prensa de Estados Unidos.
Por su parte, las supuestas pruebas sobre las existencia
de armas de destrucción masiva presentadas en febrero anterior por
el secretario de Estado estadunidense, Colin Po-well, ante la Organización
de Na-ciones Unidas (ONU) fueron "una gran trampa", dijo el inspector en
desarme alemán Peter Franck.
De acuerdo con los reportes, la Agencia de Inteligencia
de Defensa (DIA, por sus siglas en inglés) indicó en un estudio
que no había "información fiable" sobre la existencia de
armas químicas, y que también la amplitud de las armas biológicas
era desconocida.
"Es correcto decir que no había una información
confiable, a decir declarativamente 'si había algo'", señaló
a Afp un funcionario que pidió el anonimato, y agregó que
hay información creíble para decir "con cierto grado de confianza
que había un programa de armamento".
La cautelosa evaluación de la DIA fue realizada
cuando el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y otros altos funcionarios
afirmaban que Irak había acumulado importantes cantidades de armas
químicas y biológicas.
Pretexto para la agresión
Las acusaciones de Washington de que Bagdad ocultaba armas
químicas y biológicas a los inspectores de desarme de la
ONU y había reanudado su programa nuclear se convirtieron en el
principal argumento para la invasión liderada por Estados Unidos
en marzo pasado, que culminó con el derrocamiento del régimen
de Saddam Hussein tres semanas más tarde.
Sin embargo, el informe ahora conocido demuestra que hay
mu-chas más dudas acerca de la amenaza que suponía Irak que
lo que el gobierno estadunidense admitió en su momento, señalaron
analistas.
Las fuerzas estadunidenses no han hallado armas prohibidas
hasta el momento, solamente dos camiones que la inteligencia, con base
en relatos de desertores y análisis, señala como laboratorios
móviles.
Por
su parte, el alemán Peter Franck, inspector en desarme en Irak de
diciembre de 2002 a marzo de 2003, afirmó en una entrevista con
el semanario Der Spiegel -que se publicará este sábado-
que "lo dicho por Powell ante la ONU era pura y simplemente falso".
El jefe de la diplomacia estadunidense presentó
a la ONU imágenes de supuestos vehículos de descontaminación,
para probar que Irak desarrollaba armas químicas. De hecho, según
Franck, se trataba de carros de bomberos.
El 5 de febrero Powell lanzó una acusación
contra Bagdad, mientras mostraba fotos y bandas sonoras y hacía
una larga enumeración de las armas prohibidas de Irak, de sus esfuerzos
por "engañar" a los expertos de la ONU y sus vínculos con
la terrorista red Al Qaeda.
En Gran Bretaña, los allegados de Tony Blair, y
en determinadas ocasiones el mismo primer ministro, pidieron "seis y ocho
veces" a los servicios de inteligencia que rescribieran el expediente sobre
las armas de destrucción masiva iraquíes, afirmó la
BBC el jueves.
De acuerdo con la cadena británica, que citó
a una "fuente vinculada con los servicios de inteligencia", Blair estuvo
involucrado a las decisiones de hacer rescribir el expediente sobre Irak
antes de fuera publicado, en septiembre de 2002.
Esta afirmación respalda una primera información
del especialista del programa matinal Today de la BBC en materia
de defensa, An-drew Gilligan, según el cual Downing Street pidió
a los servicios de inteligencia británicos que "hicieran más
sexy" el estudio sobre Irak para obtener apoyo masivo a una guerra contra
Saddam Hussein.
Según la versión final del documento presentado
por Blair sobre el armamento iraquí, el régimen de Bagdad
era capaz de utilizar armas biológicas o químicas en un plazo
de 45 minutos.
En este sentido, el jefe de inspectores de armas de la
ONU, Hans Blix, criticó fuertemente la calidad de la información
de inteligencia que le fue suministrada por los go-biernos británico
y estadunidense.
Blix, director de la Comisión de Supervisión,
Inspección y Verificación de Naciones Unidas (Unmovic), declaró
a la BBC que su equipo siguió todas las pistas de un gran número
de sitios indicados en los informes sólo para encontrar que no conducían
a nada.
El funcionario de la ONU, quien deja su cargo a finales
de este mes, confesó sentirse "un poco estremecido" ante la perspectiva
de que sólo en tres oportunidades los inspectores encontraron armas,
pero en ninguno de esos casos se trataban de destrucción masiva.
"Yo me dije: 'Dios mío, si ésta es la mejor
información que tienen y no encontramos nada, ¿qué
se pue-de esperar del resto?'", comentó.
Las declaraciones del jefe de la Unmovic se suman a la
creciente controversia sobre la calidad de la información de inteligencia
usada en la campaña previa a la guerra.
Por lo pronto, expertos nucleares de la ONU regresaron
hoy a Irak, tras la invasión angloestadunidense, para investigar
si hubo contaminación a consecuencia del saqueo en un centro de
investigación.
Brian Rens, líder del equipo de siete expertos
de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), indicó
que su misión es verificar el estado del material nu-clear del complejo
de Tuwaitha, no buscar armas de exterminio.
Rens afirmó que el equipo visitará el sábado
o domingo el enorme complejo de Tuwaitha, la principal instalación
nuclear de Irak, a 20 kilómetros al sudeste de Bagdad.
Las fuerzas estadunidenses afirman que han recuperado
unos cien barriles y cinco aparatos radiológicos posiblemente saqueados.
Algunos residentes iraquíes lavaron ropas o guardaron
alimentos en los barriles, y dicen que sus niños están cayendo
enfermos.
El equipo de la AIEA, que trabajará bajo fuertes
restricciones fijadas por Estados Unidos, no tendrá acceso a las
instalaciones principales de Tuwaitha y a otros seis sitios nucleares que
fueron saqueados.
Estados Unidos, como fuerza ocupante, no permitirá
al equipo de la AIEA que mida la contaminación ambiental ni observe
a posibles enfermos por radiación entre los residentes.
Continúa la resistencia
En tanto, un miembro del cuerpo de marines estadunidense
murió el viernes al estallar una pieza de artillería en el
centro de Irak, anunció un portavoz militar, y otros tres resultaron
heridos en la explosión ocurrida en Al Kut, precisó el portavoz
David Connolly, quien agregó que su estado es "estable".
"Una investigación está en curso sobre el
incidente", dijo, pero no reveló la identidad de la víctima
hasta que su familia sea informada.
A su vez, una posición estadunidense fue blanco
de un ataque con un cohete antitanque, que no causó heridos, en
Fallujah, a 50 kilómetros al oeste de Bagdad, indicaron habitantes
de esa localidad a Afp.
Un hombre, emboscado detrás de un edificio de dos
plantas en el barrio Nazal, disparó contra un vehículo blindado
que se encontraba frente al inmueble de la prefectura, pero no ocasionó
víctimas, ya que los soldados estaban fuera del vehículo,
dijo Abdalá Kader.
Asimismo, el comando central estadunidense informó
de la muerte de otro ciudadano de ese país por parte de soldados
estadunidenses, lo que incrementó el rechazo de la población
a la presencia invasora.
El iraquí fue herido la víspera durante
una acción contra el Banco Central. Junto con otro desconocido,
disparó contra la instalación, donde resultaron heridos soldados
estadunidenses que la custodian.
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