Ataque a Excélsior y otras operaciones de distracción

El 14 de enero de 1972, ante el capitán Luis de la Barreda Moreno, titular de la extinta Dirección Federal de Seguridad, Leopoldo Muñiz Rojas, El Gilligan, declaró que después de disolver la manifestación 11 halcones fueron llamados por el mayor Luis López Mercado. Les dijo que era necesario que llevaran a cabo "trabajos" con objeto de distraer la atención pública.

Para ello se dividieron en tres grupos: Candelario Madera Paz dirigió uno; otro lo encabezó El Chon y el tercero "un tal Parada". Se les ordenó asaltar gasolineras, entre otras cosas. Al primer y segundo grupos se les envió a apedrear el periódico Excélsior y lanzar volantes con la leyenda "prensa vendida".

El grupo en el que estaba comisionado El Gilligan tuvo la encomienda de ir a Ciudad Universitaria e incendiar un coche. Para ello robaron un automóvil marca Chevelle y alrededor de las dos de la mañana, frente a unos multifamiliares cercanos a la UNAM, lo rociaron de gasolina y le prendieron fuego.