Militares han estado involucrados en la seguridad pública desde los 20, afirma

Manuel Díaz participó en el halconazo como civil, según historiadora de la fiscalía especial

JESUS ARANDA

La participación del coronel Manuel Díaz Escobar en la organización de los halconesque reprimieron la marcha del 10 de junio de 1971 no involucra necesariamente al Ejército Mexicano en los hechos, porque "él estaba en esos momentos en calidad de civil".

Afirmó lo anterior la directora del área de Análisis Histórico e Investigación Documental de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMSPP), Angeles Magdaleno Cárdenas, quien cuestionada sobre la responsabilidad de militares en aquellos hechos respondió: "no porque queramos encontrar algunas cosas recortemos la realidad para adaptarlas a nuestras hipótesis", y agregó que el entonces coronel Díaz Escobar estuvo fuera del Ejército de 1966 a 1974.

Al hablar en conferencia de prensa, en víspera del 32 aniversario del halconazo, asunto por el cual la fiscalía inició una averiguación previa, la investigadora Magdaleno evitó polemizar si el conocimiento que tuvo de los hechos el ex presidente Luis Echeverría, la participación directa de secretarías de Estado -Hacienda y Crédito Público y Comunicaciones y Transportes- y la complicidad de diversos funcionarios son suficientes para hablar de un "crimen de Estado".

"Todas las generalizaciones tienen graves problemas; si nosotros decimos: es el sistema, es un crimen de Estado, automáticamente estamos absolviendo y disolviendo las responsabilidades individuales. Yo creo que aquí tenemos que trabajar como lo hemos venido haciendo en dos líneas; las responsabilidades individuales, que corresponde a la verdad jurídica, y otra, la de la verdad histórica, que tienen que ser siempre explicaciones estructurales sobre lo sucedido."

Por supuesto que la responsabilidad recae sobre ciertas agencias del gobierno y sobre ciertos funcionarios, porque pudiendo tomar una decisión tomaron otra, dijo.

En este sentido, subrayó, "es que hablo de las responsabilidades, no es tan fácil dilucidar hasta dónde llega una y hasta dónde llega otra; pero en el caso concreto de la dirección a mi cargo, que lleva a cabo la reconstrucción histórica, tengo que señalar todos aquellos indicios en los que encuentro que hay responsabilidad, aun cuando se tenga el riesgo de generalizar, porque hay una parte ministerial y jurídica que asigna las responsabilidades individuales.

-Además de Díaz Escobar, Ƒse tiene conocimiento de otros militares que participaron en los hechos?

-Rogelio Flores Curiel, quien fue jefe de la Policía del Distrito Federal en 1971 pero dentro de los aparatos de seguridad esta ha sido una constante gran parte de los directores de Federal de Seguridad, de Investigaciones Políticas y Sociales desde los años 20 fueron militares dirigiendo civiles.

La investigadora subrayó que en la reconstrucción histórica de los hechos "debemos ir muchísimo más allá que señalar la responsabilidad individual. El caso de Díaz Escobar tiene una trascendencia mayor, pero hay que explicar el contexto. Díaz Escobar era subdirector de Servicios Generales del Departamento del Distrito Federal en 1971 y tenía a su cargo, según su propio dicho, entre 12 mil y 14 mil personas.

"Era un hombre bastante importante, pero que no se notaba. En 1967 hay indicios de que organizaba a los llamados halcones, siendo jefe del Departamento del Distrito Federal el general Corona del Rosal".

-ƑQué experiencia deja el que los militares ocupen cargos policiacos?

-Eran bastante profesionales para lograr los fines importantes del Estado en ese momento, además, tenemos que recordar que la función de informar es inherente a todo Estado. No obstante, el grado de problema fue que no hubo la normatividad adecuada al respecto.

Con relación a la labor cotidiana que desarrolla en el Archivo General de la Nación, la investigadora comentó que en el caso de Díaz Escobar tuvo que revisar cinco grupos documentales y cinco diferentes archivos, para documentar la línea de investigación que señala que elementos de los halcones habría participado como francotiradores en la plaza de las Tres Culturas, de Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968, o bien, que el entonces presidente Luis Echeverría estuvo al tanto de los preparativos para que los halcones agredieran a los manifestantes el 10 de junio de 1971.

La especialista comentó que los archivos están "casi completos", y que podría haber más información a la cual aún no ha tenido acceso.

Concluyó que una constante de los halcones era su bajo nivel de escolaridad -independientemente de provenir del medio militar, o de ser barrenderos-, inclusive comentó el caso de un halcón, quien declaró que después de 1971 les dieron la orden de disolverse con la promesa de un pago de 5 mil pesos a cada uno; sin embargo, no obtuvo el dinero prometido y cuando fue detenido por dedicarse a asaltar dijo: "ustedes me prepararon, ustedes me capacitaron, no me dieron mi dinero, Ƒqué quieren que haga?"