México D.F. Martes 10 de junio de 2003
ENTREVISTA /MARIA
MARVAN, PRESIDENTA DEL INSTITUTO FEDERAL DE ACCESO A LA INFORMACION
Ganar credibilidad en la sociedad, el reto del IFAI
"NO SE DARA MANGA ANCHA A LAS DEPENDENCIAS QUE INCUMPLAN
PLAZOS"
A dos días de que el instituto inicie sus funciones,
la comisionada sabe que recibirá presiones de quienes se oponen
a hacer pública la información gubernamental, pero sostiene
que ha terminado la época en que los funcionarios manejaban con
absoluta discrecionalidad los archivos oficiales
CLAUDIA HERRERA Y ALONSO URRUTIA
Como presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información
(IFAI), María Marván tiene la tarea de hacer realidad una
antigua demanda de los mexicanos: que los documentos en manos del gobierno
se conozcan por la sociedad. A dos días de que así ocurra,
considera que la nueva instancia no tiene un cheque en blanco y la compara
con el Instituto Federal Electoral, que debió ganarse la credibilidad.
A partir de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información
Gubernamental, afirma, se acabo la época en que funcionarios se
llevaban, desaparecían o dejaban en desorden los documentos públicos.
"Eso no podrá volver a pasar."
La comisionada, que sustituyó a Jorge Velasco Arzac
-aspirante impugnado en el Senado de la República-, reconoce que
romper con viejas prácticas de discrecionalidad "va a costar trabajo"
y que el IFAI en todo momento estará sometido a presiones de quienes
se oponen a hacer pública la información.
Pero advierte que la ley es muy clara y que de ahora en
adelante la mayor parte de la información del gobierno tendrá
que ser accesible a los ciudadanos. "La reserva de información va
a ser excepcional", asegura.
Entrevistada en sus oficinas, donde 60 personas trabajan
a marchas forzadas para cumplir los plazos de operación del IFAI,
la ex consejera del órgano electoral de Jalisco advierte que no
van a dar "manga ancha" a las dependencias que incumplan los plazos. "No
vamos a jugar con la ley y espero que a nadie se le ocurra", dice.
Marván
-quien comparte esta encomienda con José Octavio López Presa,
Horacio Aguilar Alvarez, Juan Pablo Guerrero y Alonso Gómez Robledo,
también comisionados- dice que la apuesta del instituto es que México
pueda repetir la experiencia de otros países, que han podido bajar
los índices de corrupción, mejorar la eficacia del gobierno
y hacer un cambio cultural a partir de la transparencia de la información.
En la conversación con La Jornada habla
sobre las dificultades que enfrentará el IFAI y se refiere a la
polémica que generó, en octubre pasado, el nombramiento de
Velasco Arzac, cuestionado por carecer de experiencia profesional o académica,
además de sus antecedentes como militante de organismos de ultraderecha.
-¿Cree que esta discusión tuvo algún
impacto en la credibilidad del IFAI?
-Si bien fue cierta la polémica, espero que no
haya repercusiones en la credibilidad del IFAI. Como todos sabemos, el
nombramiento de Velasco Arzac creó muchas resistencias y por eso
mismo finalmente renunció. Nuestro trabajo ahora será generar
confiabilidad. Hay una cuestión que es importante: hoy en México,
gracias a la misma madurez y la exigencia de la sociedad, nadie tiene la
confianza dada como un regalo; ésta se gana con trabajo.
-¿Cómo pretenden ganar esa confianza?
-Nuestra preocupación es trabajar por hacer efectivo
el derecho de acceso a la información pública. Primero, con
un reglamento que lo haga posible; segundo, con la difusión de este
derecho, y tercero, con la garantía de que resolveremos los casos
de solicitudes no satisfechas. Afortunadamente tenemos un grado de autonomía
muy importante que nos permitirá responder la demanda de la sociedad.
-Sin embargo, hay muchos obstáculos para que se
cumpla ese derecho. Por ejemplo, la naciente infraestructura de las unidades
de enlace, que serán las encargadas de recibir las peticiones.
-Por el contacto que hemos tenido con las dependencias
sabemos que están haciendo esfuerzos por proveer con lo mínimo
indispensable a las unidades de enlace. Lo demás nos lo dirá
la historia.
-En algunas dependencias la clasificación tiene
décadas de atraso. ¿No generará caos?
-El asunto de los archivos es una preocupación
central y muy válida. La ley obliga a toda las dependencias a modernizarse
en materia de archivos. Sería muy irresponsable decir que en un
día lo vamos a hacer, pero el IFAI tendrá que ser un acicate
y un elemento de vigilancia para ir estableciendo metas y plazos. El ejemplo
más importante es Suecia, donde funciona la ley desde hace 200 años
y garantiza que uno puede pedir un documento hasta de cien años
de antigüedad y en 24 horas se lo entregan.
-Pero en México estamos muy atrasados.
-Estamos atrasados con respecto a algunos países,
pero son 40 en todo el mundo que tienen una ley de este tipo. Tampoco estamos
tan mal y no tiene sentido sentarnos a llorar; mejor festejamos que ya
tenemos una ley y asegurémonos que la sociedad y los medios de comunicación
nos exigirán que esto no pueda caminar hacia atrás.
-¿Cuáles son las aportaciones del reglamento
de acceso a la información?
-Va a aclarar y precisar las obligaciones de transparencia
de las dependencias y la forma en que éstas tendrán que montar
su información en Internet. También reduce al mínimo
el costo de transacción de los solicitantes.
-¿Qué opina de las disposiciones del IFE
y de la Corte, que en vez de abrir están cerrando el acceso a la
información?
-La ley busca lograr un equilibrio entre el acceso a la
información pública y la defensa del derecho a la privacidad.
El hecho de que las investigaciones que están en curso sea consideradas
como reservadas pretende garantizar el buen desarrollo de los juicios y
la procuración de la justicia, derecho que deberá estar protegido
en cualquier país que se asuma como democrático.
-Sin embargo, para las instituciones va a ser más
fácil clasificar su información como reservada para no abrirse
a los ciudadanos
-Si alguna institución reserva información
está obligada a hacer un índice de la misma, de tal manera
que cualquier persona pueda conocer qué tipo de datos se están
reservando y por qué. La ventaja es que los ciudadanos ahora pueden
recurrir al IFAI para apelar de esa respuesta y solicitar una revisión.
Ese es un avance muy importante. Por otra parte, diría que no hay
país que no tenga información reservada.
-La información puede ser reservada cuando esté
de por medio la seguridad nacional. ¿De qué definiciones
van a partir?
-Inicialmente podemos partir de conceptos que están
dispersos en las leyes mexicanas, comenzando por la Constitución.
Eso nos irá obligando, no sólo al IFAI sino a todos, a hacer
una discusión amplia y seria sobre qué es y qué no
es seguridad nacional.
"Países avanzados como Estados Unidos, con toda
la preocupación que tienen sobre estos temas, tienen una agenda
de seguridad nacional que se va moviendo según las circunstancias.
"Las propias agendas y los temas tendrán que irse
discutiendo y tendremos que ir afinando estos conceptos a través
de la experiencia, de la exigencia de los recursos, y siempre en comunicación
con todas estas instituciones encargadas de la seguridad nacional y así
guardar el equilibrio entre lo que debe ser accesible a la sociedad y lo
que no."
-Muchos criterios tendrán que irse forjando sobre
la marcha. ¿Qué tan dispuesto está el IFAI a confrontarse
con las dependencias?
-Sería muy inocente de mi parte y de los comisionados
suponer que no estaremos sujetos a presiones. Habrá momentos difíciles
de decisión en los que habrá intereses en juego que digan
no a la publicidad. Nuestro trabajo será analizar el caso y responder
haciendo caso omiso de ello.
-El IFAI puede tener disposición, pero en las dependencias
de gobierno lo que abunda es la cultura de discrecionalidad.
-En las dos décadas anteriores México ha
estado inmerso en un cambio cultural muy acelerado. No veo por qué
no podremos pensar que esta ley, que es producto de un cambio cultural,
no generará nuevos cambios.
-¿Son suficientes los 215 millones de pesos de
presupuesto con que cuentan?
-Tenemos recursos legales y financieros suficientes para
el primer año de arranque. Si a partir de la experiencia de los
próximos meses encontramos que necesitamos más fondos, daremos
la pelea para conseguirlos.
-Si reciben una avalancha de peticiones, ¿van a
poder atenderlas?
-Es difícil especular. Las solicitudes primero
van a llegar a las dependencias y si no hay respuesta positiva, eventualmente
nosotros vamos a recibir las quejas.
-En Estados Unidos el mayor número de peticiones
de información proviene de empresas. ¿En el gobierno hay
preocupación de que estos datos den ventajas económicas a
algunas compañías?
-Dar este tipo de información es una ventaja para
la sociedad, para el gobierno y para los empresarios. El gobierno tendrá
que ser más transparente y explicar por qué alguien perdió
o ganó una licitación. Los sectores empresariales podrán
beneficiarse de esta ley porque podrán conseguir información
del gobierno o de sus competidores, y eso ayudará a tener una economía
mas fuerte y competitiva.
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