México D.F. Martes 10 de junio de 2003
Reitera que EU está "dispuesto a cooperar
en la inevitable transición democrática" en la isla
Fuera de agenda, Powell aborda el tema cubano en la
OEA
Asegura que el ALCA, que impulsa Washington, ayudará
a generar prosperidad en la zona
ENRIQUE GUTIERREZ Y AGENCIAS CORRESPONSAL
Santiago, 9 de junio. Pese a que no estaba en la
agenda de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos
(OEA), Estados Unidos lanzó el tema de Cuba al anunciar que quiere
el apoyo de los otros miembros del organismo para acelerar la "inevitable
transición democrática" en la nación caribeña.
"La gente de Cuba mira cada vez más hacia la OEA
en busca de ayuda para defender sus libertades fundamentales contra las
depredaciones de la única dictadura de nuestro hemisferio", según
el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, ante la reunión
anual de la OEA que se realiza en esta capital.
"Mi gobierno está dispuesto a trabajar con nuestros
socios en la OEA para encontrar formas de apurar la inevitable transición
democrática en Cuba", añadió Powell a la asamblea,
inaugurada anoche bajo el tema central de la gobernabilidad.
Cuba fue suspendida del organismo interamericano en 1962,
pero el Estado cubano sigue siendo considerado miembro de la entidad y
firmante de sus instrumentos claves, incluyendo la Convención Americana
de los Deberes y Derechos del Hombre. Por ello, la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH) informa a la Asamblea General sobre ese país.
La Carta Democrática Interamericana dice que "los
pueblos de las Américas tienen derecho a la democracia, y no dice
que los pueblos de las Américas, excepto los cubanos, tienen derecho
a la democracia", insistió Powell.
En posterior rueda de prensa, el funcionario estadunidense
mencionó que Washington "no tiene planes de acción preventiva
en lo que concierne a Cuba".
Estados Unidos intentó en mayo pasado, en la reunión
de embajadores de la OEA, una condena a la isla, pero no consiguió
suficente respaldo, por lo que el asunto quedó registrado como una
declaración recogida en actas sobre la "preocupación" por
el deterioro de los derechos humanos en ese país.
Diferencias entre delegaciones
Otros
jefes de delegación se abstuvieron hoy de tocar el tema, pero de
todas maneras fue abordado durante un foro de la sociedad civil organizado
en paralelo con la reunión de la OEA: "No hay ninguna razón
por la cual la OEA tenga que seguir ignorando la situación de Cuba",
declaró el canciller uruguayo, Didier Opertti, pero el embajador
de Venezuela, Jorge Valero, señaló que de abordarse el tema
de Cuba tendría que ser "de forma integral", y en ese caso plantearía
el fin del embargo que Estados Unidos mantiene desde hace cuatro décadas
contra la isla.
Después de su intervención en la primera
sesión plenaria, Powell se trasladó al Palacio de la Moneda
para entrevistarse con el presidente chileno, Ricardo Lagos. El representante
del gobierno de George W. Bush llegó al lugar rodeado de un gran
dispositivo de seguridad.
Tras la reunión, Lagos aseguró que durante
la entrevista con Powell discutieron sólo tres minutos sobre Irak
-después de las diferencias surgidas cuando Chile rechazó
en el Consejo de Seguridad un ataque al país árabe avalado
por la ONU- y los restantes 27 hablaron del "futuro".
Por su lado, al término de la sesión plenaria
de la Asamblea de la OEA, la canciller chilena Soledad Alvear sostuvo que
las referencias de Powell sobre la "situación humanitaria" en Cuba
fueron sólo una mención que éste estimó pertinente
hacer.
Por otro lado, Alvear mencionó que el desafío
es lograr una gobernabilidad que maximice las oportunidades de la globalización
pero que al mismo tiempo reduzca sus efectos negativos.
"El camino para asegurar una gobernabilidad democrática
debe asumirse desde tres dimensiones: la del desarrollo y modernización
institucional, la de la equidad en el modelo económico y la de una
integración social participativa", añadió, en momentos
en que un sondeo realizado por la Corporación Latinobarómetro,
difundido entre los cancilleres, muestra que aunque 66 por ciento de los
latinoamericanos considera que la democracia es indispensable para el desarrollo
de sus países, 60 por ciento está insatisfecho con la democracia,
la mayor parte de ellos en Agentina, México y Perú.
Por su lado, fuera del tema de Cuba, Powell sostuvo que
"nuestros ciudadanos saben que las elecciones solas no garantizan gobiernos
efectivos y responsables, ni un mercado sin controles garantiza desarrollo
sostenido", y sugirió que el proyecto de Area de Libre Comercio
de las Américas que impulsa Washington ayudará a crear prosperidad.
El funcionario estadunidense aplaudió el reciente
acuerdo entre gobierno y oposición en Venezuela, mientras reclamó
que la OEA dé un plazo hasta septiembre para que el gobierno de
Haití pueda crear condiciones para una solución electoral.
También dijo que Colombia merece la solidaridad
del hemisferio en su combate contra el narcoterrorismo. La canciller
colombiana, Carolina Barco, dijo que espera que la Asamblea de la OEA acoja
la reciente declaración del Grupo de Río que pide a la ONU
mediar para lograr un diálogo en su país, pero que en un
párrafo polémico también indica que si ese proceso
no tiene éxito se buscarán "otras alternativas de solución",
lo que para algunos deja abierta la puerta a una intervención armada.
A su vez, el canciller venezolano, Roy Chaderton, denunció
ante la Asamblea la "dictadura mediática" y un creciente racismo
en los medios de comunicación venezolanos.
El canciller sostuvo que los medios de comunicación
de su país han enarbolado el concepto de "libertad de expresión"
para suprimir la libertad de opinión y atentar contra el pensamiento
disidente. "En nombre del interés privado se crea la noticia, se
manipula y deforma la información y se procuran apoyos internacionales
ingenuos y no tan ingenuos para diseñar una realidad virtual que
oculta y censura a la realidad real", afirmó.
Chaderton puso de ejemplo la jornada del 13 de abril del
año pasado, cuando "multitudes se lanzaron a las calles de Venezuela
para pedir el regreso del presidente derrocado" y las televisoras privadas
sólo transmitieron programación de entretenimiento.
Sobre el racismo, dijo que "no encontrarán en Venezuela
presentadores de noticias o anfitriones de programas de opinión
de color negro o mestizo, en un país donde somos de todos colores
y mezclas".
Denuncias sobre libertad de prensa
El debate se trasladó luego fuera de la reunión
plenaria, con las denuncias de empresas periodísticas sobre la "falta
de libertad de prensa" en Venezuela. Pero la organización no gubernamental
Observatorio de Medios de ese país consideró que las dificultades
de la prensa en Venezuela obedecen principalmente a que "la mayoría
de los medios de comunicación abandonaron su misión informativa
para asumir posiciones políticas abiertamente beligerantes".
En este contexto, la organización de periodistas
FAIR de Estados Unidos expresó este lunes en Washington su preocupación
por la explícita posición contra el gobierno de Hugo Chávez
expresada por el corresponsal en Venezuela del Financial Times de
Londres, Francisco Toro, quien renunció como corresponsal del New
York Times al reconocer su "imposibilidad de ser neutral", y publicó,
sin embargo reportes en mayo y junio en ese medio británico, al
tiempo que participa en manifestaciones antigubernamentales y mantiene
un sitio Internet donde insulta al presidente Chávez.
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