Canalizarán $10 millones del fondo para desastres; Pemex destinará $100 millones

Anuncian envío de recursos a municipios veracruzanos afectados por explosión

Habitantes de Balastrera interrumpieron por tres horas los trabajos de reparación de ductos

GUADALUPE LOPEZ Y ANDRES T. MORALES CORRESPONSALES

Carmen Segura Rangel, coordinadora nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, dio a conocer que una vez publicada en el Diario Oficial de la Federación la declaratoria de zona de desastre para los municipios de Ciudad Mendoza y Nogales, Veracruz, se canalizarán 10 millones de pesos del Fondo Nacional de Desastres Naturales para la reconstrucción y apoyo a damnificados por la explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), ocurrida el jueves anterior.

Segura Rangel visitó Jalapa, la capital del estado, para evaluar con representantes de dependencias federales y estatales los efectos de la explosión de un ducto de Pemex y el desbordamiento del río Chiquito, ocurridos el pasado 5 de junio. Indicó que el "martes o miércoles" se publicará en el Diario Oficial la citada declaratoria de desastre y aseguró que conforme "se vayan necesitando", se liberarán más apoyos económicos para las regiones afectadas.

A su vez, Ramón Ferrari Pardiño, secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural, Pesca y Alimentación en Veracruz, dijo que hasta el lunes se habían encontrado 50 reses muertas en Ciudad Mendoza y Nogales. Según el funcionario, en esos municipios la explosión devastó totalmente unas 400 hectáreas sembradas con maíz, caña y flores, además de afectar "algunas" pequeñas granjas de pollo.

Mientras, en el puerto de Veracruz, parientes de Manuel Rodríguez y Alejandro Flores, quienes sufrieron quemaduras en 70 y 80 por ciento de su cuerpo, respectivamente -actualmente están internados en el Centro Médico Nacional Adolfo Ruiz Cortines del Seguro Social-, acudieron a la agencia segunda del Ministerio Público para presentar una denuncia formal contra Pemex.

Denuncian que policías cometen actos de rapiña

Pobladores de diversas colonias de Nogales y Ciudad Mendoza que abandonaron sus viviendas por el desbordamiento del río Chiquito, denunciaron que policías adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz han hurtado objetos de inmuebles abandonados.

Asimismo, dijeron que las autoridades federales, estatales y municipales han hecho caso omiso a la petición de apoyo alimenticio y sanitario a quienes perdieron todas sus propiedades con las inundaciones y el estallido de los ductos de Pemex.

Los afectados dijeron a La Jornada que "en toda la zona se padece hambre y sed", pues resultan insuficientes los víveres y la comida caliente que les proporcionan las dependencias. Además, afirmaron que han ocurrido brotes de dermatitis por el contacto con el lodo y el agua estancada, "sin que las brigadas médicas presten atención" a los damnificados.

En la comunidad Balastrera, habitantes inconformes se apoderaron de vehículos de Pemex, por lo que se interrumpieron durante tres horas los trabajos de reparación de ductos donde se registró la explosión del jueves, en protesta por la negativa de la paraestatal para encargarse de la atención a los heridos, así como de la reparación de casas y negocios.

Mientras tanto, Juan Bueno Torio, director de Pemex-Refinación, anunció que la empresa canalizará 150 millones de pesos a la zona de desastre, de los cuales alrededor de 50 millones se utilizarán para arreglar ductos y estaciones de bombeo, y el resto será para rehabilitar viviendas e indemnizaciones. Sostuvo que Pemex también limpiará el sistema lagunar de la región, que se contaminó con derrames de hidrocarburos.

El funcionario ofreció una disculpa pública por las declaraciones que emitió el pasado fin de semana a la prensa local, en las que retó a los pobladores damnificados a "demandar a Dios" por ser responsable del desbordamiento del río Chiquito, y les pidió no cargar la culpa a Pemex.