México D.F. Jueves 12 de junio de 2003
El sábado 14 se realizará la apertura oficial del prestigiado encuentro
Gabriel Orozco, artista-curador en la versión 50 de la Bienal de Venecia
El mexicano es responsable de la exposición titulada Lo cotidiano alterado
Participa con su obra Sombra entre aros de aire en la muestra Retardos y revoluciones
MERRY MAC MASTERS
El artista Gabriel Orozco (Jalapa, 1962), no sólo participa con una pieza en la versión 50 de la Bienal de Venecia, cuya apertura oficial ocurrirá el sábado. También es curador de Lo cotidiano alterado, una de las ocho exposiciones que ocupan el edificio del Arsenale, integrada con obra de los mexicanos Abraham Cruzvillegas, Daniel Guzmán, Damián y Fernando Ortega; el francés Jean Luc Moulene, y el estadunidense Jimmie Durham.
Al respecto, Orozco ha escrito que los expositores muestran sus objetos alterados de conocimiento. Y, al transformar esos objetos cotidianos, también modifican el paso del tiempo. Asimismo, analizar la economía y la política es ''una práctica que se ha vuelto una herramienta recurrente para muchos artistas contemporáneos'' y un signo de poder político.
Todavía no terminaba su montaje y Lo cotidiano alterado ya había levantado expectativas. Desde Italia, Orozco habla de los términos de la invitación que le hizo Francesco Bonami, director de la Bienal de Venecia: ''El conocía el trabajo hecho por un grupo de artistas en México desde hace varios años y le interesó la idea de colaborar, de generar proyectos, de plantear nuevos espacios y maneras de trabajar. Eso quería ver de mi trabajo y de México".
Calidad y madurez artística
Ser curador, afirma Orozco, no lo coloca del otro lado de la creación, pues no suele hacer divisiones tan radicales: ''Cuando hago una exposición siempre trabajo muy cercano a la instalación de la obra. Por otro lado, la relación con muchos de los artistas de la muestra viene de años atrás. Desde que algunos eran mis alumnos, y otros mis colegas, hemos colaborado en varias exposiciones. Es casi un equipo de trabajo, muy armónico, porque no creo comportarme como un curador convencional y ellos lo saben. Todos somos artistas y eso genera un trabajo de equipo interesante. Y todos tienen un alto nivel de calidad y madurez artística".
Por su parte, Orozco participa con la pieza Sombra entre aros de aire, en la exhibición Retardos y revoluciones, curada por Bonami y Daniel Bimbaum, para el Pabellón Italiano. Describe su obra como ''una estructura en madera basada en un espacio que hay en el pabellón, un patio trasero, abandonado, del arquitecto Carlos Carpa. Entre escultura, arquitectura, instalación y también una intervención en sitio específico". Se relaciona con su ''coche cortado", así como con otras piezas de intervención en la realidad, y de algún modo el análisis histórico de ciertos objetos de uso cotidiano o símbolos culturales.
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