ASTILLERO

Julio Hernández López

Imagen, obra y votos

Pugna perredista por el copyright

Respuesta bajo presión de Los Pinos a opositores

EN MAL MOMENTO (cuando Rosario Robles exigía a Los Pinos suspender su campaña propagandística tachada de electorera) y de manera discutible (sin avisar al involucrado, por considerarlo un "activo" del partido, y presentando tramposamente una toma de seis años atrás), el PRD quiso beneficiarse electoralmente de la popularidad de Andrés Manuel López Obrador.

FUERON TRES INSERCIONES publicitarias de alto rendimiento conflictivo, que costaron en total menos de 150 mil pesos y aparecieron en los intermedios de dos partidos futbolísticos del tramo final del campeonato de primera división (uno el sábado y otro el miércoles) y en el programa seriamente periodístico que conduce Brozo. En esos anuncios aparecía un López Obrador sin ojeras ni canas que llamaba a votar por el PRD este 6 de julio.

PARA EMPEZAR, LA utilización de la voz y la imagen de Andrés Manuel no le fue consultada, aunque en las oficinas centrales del PRD se menciona que ya en otras ocasiones, y sin problema alguno, se habían armado estrategias mediáticas en las que se aprovechaban palabras y figura del tabasqueño (aunque tales veces sí se le había pedido autorización y se le había hecho llegar una muestra del producto final para su aprobación). Pero además, la toma ahora seleccionada corresponde a un discurso de 1997, cuando López Obrador era presidente nacional perredista y la fecha de los comicios a los que aludía era el 6 de julio correspondiente a ese año.

LA DISCUSION NO queda, sin embargo, en el mero plano anecdótico. El jefe de Gobierno ya protestó por el anuncio que aparentaba romper la veda que se impuso a sí mismo para no hablar de asuntos electorales en estas fechas y el PRD decidió no volver a utilizar el producto específicamente impugnado. Pero en un jaloneo por el copyright partidista, el comité nacional del sol azteca ha reivindicado su facultad de utilizar la imagen de sus estrellas para promover con fondos partidistas, no gubernamentales, el voto a favor de esa organización. El planteamiento del equipo dirigido por Robles pretende someter las vanidades o devaneos personales de sus figuras públicas a las necesidades electorales del partido que los llevó al poder, mientras que López Obrador busca preservar su interés político personal, aunque eso le haga aparecer como poco solidario con la estrategia general perredista. En el fondo, sin embargo, la preocupación esencial del comité nacional del sol azteca está en la percepción de que sus expectativas electorales están a la baja. Una cierta desesperación ante el riesgo de no alcanzar el 20 por ciento de la votación global habría llevado al mando perredista a tomar la decisión de meter a la batalla mediática a sus máximos actores, a pesar de las previsibles reticencias de algunos de ellos.

LOS JALONEOS INTERNOS no son exclusivos del perredismo, pues para no ir más lejos, la Casa Marta, perdón, Los Pinos, se preparaba ayer, mientras esta columna era cocinada, para dar a conocer una respuesta a las exigencias de los partidos que no están en el poder federal para que frene sus apariciones en los medios que, a entender de esos opositores, pervierten la contienda electoral al convertir la obra del Ejecutivo en inducción a votar por el PAN. El alto gasto presidencial en publicidad previa a los comicios (en los que ante la BBC reconoció que su partido ni siquiera va a ganar la mayoría legislativa) ha generado la protesta de los principales partidos opositores, la lamentable complicidad del PAN e inclusive una cuidada conminación de los consejeros del Instituto Federal Electoral para frenar esa campaña propagandística envenenada. A reserva de lo que finalmente decida hacer bajo presión, la Presidencia de la República ha caído en dos errores notables: en primer lugar, tratar de justificar ahora, en el poder, lo que antes tan apasionadamente demandaba desde la oposición. Ni siquiera son de atenderse como justificatorios los alegatos optimistas de Santiago Creel, en el sentido de que México es otro y ahora no tiene nada de malo lo que en el pasado priísta sí. El otro rubro fallido es el del cambalache que Los Pinos quiere hacer con gobernadores para que las maniobras federales sean disminuidas de manera proporcional a lo que hagan esos mandatarios locales. Deslegitima a quien ejerce tan alto cargo pretender la suspensión de sus propios errores no por aceptación de la pifia en sí, sino por artes de tianguismo realizadas con otros infractores.

ASTILLAS:EUGENIA Flores Hernández, actual diputada local capitalina y candidata a una curul federal por el Partido del Trabajo, se ha inconformado por lo escrito aquí el pasado 10 de junio bajo el título de "La insoportable levedad del voto: campañas vacuas, candidatos de rutina, política de decepción" (texto que generó muchos otros comentarios de lectores). Luego de expresar conceptos amables sobre columna y columnista, pasa a señalar que la entrega en mención le sorprendió por su "superficialidad e irresponsabilidad". Reconoce la diputada y candidata "el lamentable estado que guardan las campañas de la mayoría de los partidos y candidatos", pero asegura que eso no sucede con el PT y sus abanderados. Luego agrega en relación con la crítica aquí hecha al anuncio televisivo de la dama virtual del busto danzarín: "Compartimos con usted que el promocional al que hace mención es una bofetada a las mujeres, incluyendo a las miles de mujeres petistas -y al buen gusto- y a la dignidad tanto de nosotras como de los varones, y por ello buscaremos sancionar al o a los responsables de la Comisión Ejecutiva Nacional que aprobaron este promocional, pero entre esto y que usted critique a todo el partido político por un comercial virtual, está fuera de toda proporción". Cierra su crítica advirtiendo que, al inducir a sus lectores al abstencionismo, este astillado tecleador "facilita la ascensión de una mayoría panista-priísta-pvemista, afín a los intereses foxistas". šSopas!... Alfonso Sansores Escalante, de Atizapán de Zaragoza, comenta que a este tecleador pareciera que "se le agotan los temas", que se ha vuelto "un gran adjetivizador" y que "generaliza la crítica esteril y abandona la fundamentada". Aun cuando las críticas del lector se dan en el contexto de una defensa del lopezobradorismo, este escribano atendió la observación e inclusive hizo un esfuerzo en esta ocasión por reducir el número de adjetivos... šFeliz fin de semana!

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