México D.F. Viernes 13 de junio de 2003
Jaime Martínez Veloz
Reforma indígena, el verdadero pendiente
! Los acuerdos de paz en materia de derechos y cultura indígenas, firmados entre el gobierno mexicano y el EZLN, fueron pactados en el marco de una negociación amparada por la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz digna en Chiapas, aprobada por unanimidad en el Congreso de la Unión el 11 de marzo de 1995. Es decir, los acuerdos de San Andrés Larráinzar no fueron resultado de una ocurrencia ni de un momento de inspiración, sino la conclusión de un proceso de negociación que contó con el respaldo, la autoridad y el compromiso de todas las fuerzas políticas del país y de todas las instituciones de la república.
2. La elaboración de la iniciativa de modificaciones constitucionales en materia indígena derivada de dichos acuerdos, fue realizada por la Cocopa en San Cristóbal de las Casas, en noviembre de 1996, por acuerdo de las partes: el gobierno Federal y el EZLN.
3. La iniciativa de ley es una transcripción puntual de los acuerdos de paz firmados, nunca fue una interpretación. La iniciativa de Ley Indígena de la Cocopa contiene los acuerdos de San Andrés, ni más ni menos.
4. A pesar de contar con el aval de sus representantes, en los hechos el ex presidente Zedillo desconoció los acuerdos que firmó su gobierno.
5. El presidente Fox presentó la iniciativa Cocopa en un acto mediático de propaganda política poselectoral, pero jamás la defendió. La supuesta resignación frente al texto final del dictamen y a la desnaturalización de los acuerdos de San Andrés contrastan con la actitud que ha asumido el Ejecutivo en la reforma fiscal o eléctrica. No hay punto de comparación. En la reforma indígena, Fox se dice respetuoso del Congreso; en la fiscal lo descalifica, y en la eléctrica lo chantajea, presiona e intenta avasallar.
6. El procesamiento de la iniciativa de ley de la Cocopa se realizó en un contexto en el que los grandes ausentes de la discusión fueron los propios indígenas. El dictamen aprobado por el Congreso de la Unión no contempla a las comunidades indígenas como entidades de derecho público; no les reconoce dominio ni jurisdicción en sus tierras y territorios sobre los recursos naturales, salvo aquellos que son del dominio de la nación; no garantiza los derechos políticos de los indígenas como tampoco permite la asociación de comunidades y municipios indígenas, entre otras grandes omisiones.
7. Las continuas declaraciones de Vicente Fox en foros internacionales respecto al supuesto vanguardismo de las modificaciones constitucionales en materia indígena, convalidan la sospecha del doble juego en el cual el Presidente presenta la iniciativa de ley y el Congreso la desnaturaliza, lo que produce nuevos elementos de desconfianza y tensión en el conflicto.
8. En este proceso la Cocopa se ha convertido en un elemento decorativo. Su papel es irrelevante e intrascendente. Sólo la decisión y la voluntad por la paz le permitirían jugar un papel de mayor relevancia en un nuevo esfuerzo.
9. No obstante, la iniciativa Cocopa sigue vigente. Ante la ausencia de resultados en el proceso de paz y el rechazo de los pueblos indígenas a la reforma constitucional aprobada, un grupo de más de 160 legisladores volvimos a presentar la iniciativa a la Cámara de Diputados en febrero de 2002. Quienes la presentamos lo hicimos porque preveíamos el escenario en el cual hoy nos encontramos y porque estamos convencidos de la vitalidad que puede representar para el país un Poder Legislativo actuante, convocante e incluyente. El hecho de que esta nueva presentación de la iniciativa de ley haya sido firmada por diputados que incluso votaron en favor de la misma, habla del reconocimiento de que la reforma aprobada no respondió ni a las expectativas indígenas ni al proceso de paz.
10. En el horizonte inmediato ni el PRI ni el PAN manifiestan intenciones de retomar la causa indígena como reclamo nacional. El actual proceso electoral les plantea otras prioridades.
11. Retomar el camino del diálogo en Chiapas pasa por la reposición del procedimiento legislativo para discutir la iniciativa Cocopa de manera republicana y conforme a lo dispuesto en el artículo 6 del Convenio 169 de la OIT. Presentar una iniciativa indígena con una interpretación de lo que a nuestro entender falta a la aprobada por el Senado, sólo contribuiría a generar mayores niveles de confusión.
12. Es necesario emplazar al gobierno federal, a las direcciones de los partidos políticos y a los grupos parlamentarios para construir juntos un nuevo escenario en favor de la paz. Quien se niegue demostrará su poco o nulo interés por la causa indígena y por la causa de la paz. [email protected]
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