.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo Electrónico
Búsquedas

E C O N O M I A
..

México D.F. Viernes 13 de junio de 2003

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

... pero qué tal pagamos

Una política incapaz de generar crecimiento, aunque muy cumplidora

Baño de agua fría del director del FMI a Fox

CON EL ANUNCIO de ayer, el gobierno mexicano lanza una buena señal a la comunidad financiera internacional: la política económica que practica y defiende es incapaz de incentivar el crecimiento, inequitativa y concentradora, no genera empleo, no distribuye el ingreso ni la riqueza y mucho menos reduce la marginación, pero sí garantiza el milimétrico cumplimiento de los compromisos con sus acreedores.

COPIA FIEL DEL evento celebrado el 4 de febrero de 1990 (con la diferencia de que uno era de inauguración, en Palacio Nacional, y el otro de clausura, en Los Pinos), en el que el entonces presidente Carlos Salinas decretó el "fin" del problema de la deuda pública externa mexicana tras anunciar la renegociación del débito y la puesta en circulación de los bonos que desde ese momento llevaron el nombre del entonces secretario del Tesoro estadunidense, ayer el presidente Vicente Fox dio por concluida la era Brady, toda vez que el próximo 28 de julio se amortizarán los últimos mil 284.3 millones de dólares de débito en este tipo de valores, aunque su vencimiento original se prolongaba hasta el año 2019.

Feliz, el inquilino de Los Pinos asumió como propia la victoria, aunque su administración sólo sería responsable de haber amortizado poco menos de 9 por ciento del monto total de la mencionada operación, avalada por Nicholas Brady y por la banca acreedora internacional: de 35 mil millones de dólares involucrados -sin contar intereses ni restructuraciones- el gobierno del cambio habrá desembolsado alrededor de 5 mil millones.

AL IGUAL QUE hace 13 años y algunos meses, con la presencia de la crema y nata de la comunidad financiera nacional e internacional, tal como sucedió aquel 4 de febrero, el inquilino de Los Pinos reivindicó el hecho: "Hoy es un día para recordar en el calendario de la historia económica de México: celebramos el pago anticipado de los bonos Brady. Estos bonos nos proporcionaron las condiciones para aligerar la pesada carga que representaba la deuda externa que provocó la crisis de 1982".

Sin mencionarlos, Fox resaltó el trabajo de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, amigo de ambos: "Durante los últimos años, México ha seguido una estrategia responsable en el manejo de su economía y en la administración de su deuda pública externa, consolidando así una economía estable y mejorando su posición en los mercados financieros internacionales. Esta estrategia ha puesto énfasis en extender los plazos de vencimiento, reducir tasas de interés y diversificar las fuentes de capital externo... El día de hoy estamos cancelando, a 16 años de su vencimiento, nuestra deuda en bonos Brady. Porque hemos sido responsables somos el primer país en lograrlo, obteniendo así beneficios muy concretos para México".

Además, "con la cancelación de los bonos Brady, hoy damos un paso histórico frente a la comunidad financiera internacional. Demostramos con hechos que somos un país responsable, digno de crédito y capaz de cumplir con sus compromisos internacionales, incluso cumplir con ellos antes de tiempo. Esto, sin duda, generará una mayor confianza en nuestro país y hará de nuestro querido México un mejor destino para la inversión extranjera y nacional".

De acuerdo con Fox, "por ese manejo responsable y eficiente de la deuda externa hemos reducido su monto en más de 50 por ciento como proporción del producto interno bruto entre 1994 y 2003; y ahora, entre 2000 y 2002, esta reducción ha sido de 11 y medio por ciento".

Dudosa, totalmente, es la afirmación presidencial, porque además de los mecanismos tradicionales de contratación de débito foráneo, el gobierno del cambio -como antes el del "bienestar para la familia"- ha ido "inventado" otras fuentes de endeudamiento público, que a pesar de no ser reconocidas como tales, en la práctica tienen un enorme y creciente peso específico en las finanzas nacionales, por ejemplo los Pidiregas.

Aun así, cabe mencionar que cuando Carlos Salinas decretó el "fin del problema", en febrero de 1990, el saldo nominal de la deuda pública externa bruta del gobierno mexicano ascendía a 78 mil 879 millones de dólares; en diciembre de 2000, momento en que Vicente Fox decidió saludar a sus hijos desde la tribuna del Congreso de la Unión, sumaba 84 mil 600 millones, y en abril pasado, 83 mil 560 millones. Lo mejor del caso es que en 2003 el saldo total de la deuda pública supera 50 por ciento del producto interno bruto, nada más que ahora sin bonos Brady.

Con una mínima diferencia con respecto al discurso que aquel 4 de febrero de 1990 pronunció Carlos Salinas para dar el banderazo de salida a los bonos Brady, ahora el presidente Fox subrayó que "la cancelación genera importantes ahorros y propicia condiciones financieras más favorables para futuras contrataciones de créditos. Pero sobre todo, estamos liberando recursos públicos para otras actividades que impulsen el desarrollo humano y el desarrollo social en nuestro país; y estas actividades y estos recursos serán para beneficio general de todas y todos los mexicanos".

Feliz estaba el Presidente, cuando tocó el turno al director gerente del Fondo Monetario Internacional, Horst Kölher, quien le dijo al inquilino de Los Pinos: "es destacable la transformación económica y política de México en la última década, aunque los principales retos que tiene el país son aumentar el crecimiento de la economía y disminuir la pobreza. El crecimiento económico de México ha bajado después de haber aumentado durante la segunda mitad de los años 90, mientras que la pobreza es muy elevada, a pesar de las acciones realizadas. La experiencia muestra que es importante tener altas tasas de crecimiento de manera continua para disminuir la pobreza, y para eso se necesita competencia. México tiene que reducir por lo menos un poco su dependencia de la economía estadunidense y buscar nuevas oportunidades de inversión para mantener altas tasas de crecimiento de manera continua".

Pero no desapareció la sonrisa de Fox, ni la cantaleta: la economía no crece, no generamos empleo ni atenuamos la deuda social, pero qué tal pagamos.

Las rebanadas del pastel:


Vicente Fox y su cambio, pues, continuador de la política económica del odiado periodo tecnócrata-tricolor... Vamos mejorando.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4445 y 4110
Email