Insuficiente, pago adelantado de bonos Brady: experto

Los vencimientos del débito externo, el principal problema para el país

ISRAEL RODRIGUEZ

Aun con la "amortización adelantada" de los bonos Brady, el problema central del país sigue siendo los vencimientos de la deuda externa, afirmó Arturo Ortiz Wadgymar, integrante del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Precisó que en 2002 tan sólo por servicio de la deuda externa pública y privada se pagaron 20 mil millones de dólares y para el presente año se tendrán que destinar al menos otros 15 mil millones, dependiendo del nivel en que se fijen las tasas de interés.

Alertó que la deuda interna del gobierno federal sigue creciendo y sumando la deuda externa con deudas contingentes como Pidiregas, rescate carretero, Fobaproa-IPAB. El monto total de la deuda asciende a 200 mil millones de dólares, cifra equivalente a 30 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país.

Comentó lo anterior, al dar a conocer el decimotercer seminario de Economía Urbana y Regional 2003, intitulado Impactos territoriales de libre comercio, respecto del cual expresó que la globalización es un mito.

Por su parte, Adolfo Sánchez Almanza, también investigador de la UNAM, consideró que como resultado del libre comercio han aumentado las exportaciones mexicanas, pero existe una alta dependencia de Estados Unidos, el nivel de competitividad se ha reducido y no ha significado un mayor desarrollo sostenido, sino con variaciones cíclicas.

El especialista indicó que todo esto provoca que algunos territorios sean ganadores o perdedores frente a los ciclos y condiciones que imponen el comercio internacional y la inversión extranjera directa.

Esto, dijo, se combina con otros aspectos, como la reducción de la inversión pública, la contracción del mercado interno y la falta de crecimiento económico, cuyo ciclo se separa cada vez más del estadunidense.

Sánchez Almanza señaló que es previsible que un mayor dinamismo en Estados Unidos no se reflejará directamente en México; por ello no es conveniente seguir apostando a la recuperación de la economía de aquel país para lograr la propia.

Orlando Moreno Pérez, coordinador del Area de Especialización de Planeación para el Desarrollo Urbano Regional en la carrera de economía de la ENEP Aragón de la UNAM, mencionó que el gobierno, al ir reduciendo su participación en la economía mediante la venta y desincorporación de sus empresas y organismos que durante la etapa anterior habían servido como palancas para el desarrollo económico, así como mediante una política de desregulación, dejó que fueran los particulares quienes se convirtieran en los promotores del desarrollo económico.

Así, con esta política fallida, la participación del gobierno se ha orientado sólo a crear las condiciones favorables para impulsar la inversión extranjera, la apertura comercial casi irrestricta y la utilización de todos sus recursos políticos y económicos, para consolidar a toda costa el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.

En conclusión, los especialistas destacaron que todas estas medidas han consolidado una nueva estructura económica caracterizada por su alto grado de oligopolización, pero sobre todo por un predominio del gran capital financiero estadunidense a partir de TLC.