México D.F. Viernes 13 de junio de 2003
ECONOMIA MORAL
Julio Boltvinik
La pobreza en México
Tendencia estructural al crecimiento
Hambre, nuevo rostro de la pobreza urbana
La economía moral es convocada a existir como resistencia
a la economía del "libre mercado": el alza del precio del pan puede
equilibrar la oferta y la demanda de pan, pero no resuelve el hambre de
la gente
NO EXISTE CONSENSO sobre la magnitud de la pobreza en
México. Esto se debe a las diferencias en los métodos para
medirla y los agudos contrastes en los umbrales utilizados.1
La mayoría de las series disponibles de evolución de la pobreza
están basadas en el método de línea de pobreza (LP),
aunque existe también una basada en el método de medición
integrada de la pobreza (MMIP), el cual combina el LP con el de Necesidades
Básicas insatisfechas (NBI) y con el de pobreza de tiempo, y otra
serie que compara el gasto en alimentos (GA) con el costo de la CNA (Canasta
Normativa de Alimentos). Otra fuente de diferencias importantes entre las
series reside en el hecho de que algunas ajustan los ingresos de los hogares,
que las encuestas subestiman, a cuentas nacionales (CN), y otras no.
EN EL NUMERO DE JUNIO la revista Comercio Exterior,
que ya puede adquirir en librerías, dos artículos abordan
el análisis de la pobreza en México desde perspectivas muy
diferentes. Damián y Boltvinik analizan la evolución de la
pobreza en México de los años 60 a la fecha con diversos
métodos de medición, a partir de bases de datos de encuestas
nacionales, mientras Enríquez con base en su trabajo de campo de
corte antropológico muestra el rostro de la pobreza urbana actual.
EL ANALISIS COMPARATIVO que Damián y Boltvinik
presentan comprende series de incidencia de la pobreza (algunas desde los
años 60, otras sólo para los 90) basadas en varias versiones
del método de línea de pobreza: la de canasta normativa alimentaria
(CNA) original (CEPAL); las diversas líneas de pobreza que se derivan
de la versión de la CNA modificada (Comité Técnico
para la Medición de la Pobreza, CTMP, y Sedesol); la línea
de pobreza basada en la Canasta Normativa de Satisfactores Esenciales de
la Coplamar (Boltvinik y Hernández Laos). También se incluyen
las series de pobreza que se obtienen con el método que compara
en cada hogar el gasto alimentario con el costo de la CNA para calcular
la pobreza alimentaria (Boltvinik y Damián), y la del Método
de Medición Integrada de la Pobreza (MMIP) que desarrolló
Boltvinik. Los autores comienzan explicando cada uno de estos métodos
y hacen un recuento de las críticas que ha recibido el de CNA, tanto
la variante original como la modificada. Muestran que la innovación
que introdujo el CTMP para su línea de pobreza 3 (LP3) significa
elegir como grupo de referencia hogares muy pobres, lo que convierte sus
carencias en normas y lleva a la subestimación de la pobreza
alimentaria que es el concepto que mide, como ha demostrado Boltvinik2,
el método de la CNA.
LOS AUTORES MUESTRAN que las tres series que cubren el
periodo 1968-2000 (véase gráfica) concuerdan en que: 1)
la pobreza disminuyó entre 1968 y 1981; 2) aumentó
de manera casi continua entre 1981 y 1996; 3) bajó entre
1996 y 2000; 4) sus niveles en 2000 son casi iguales que los de
1968, por lo que se configuran tres décadas perdidas; 5)
los niveles en 2000 están muy por arriba de los de 1981, por lo
cual en el periodo del modelo neoliberal la pobreza aumentó sustancialmente.
COMO SE APRECIA EN la gráfica, según la
CEPAL la pobreza en 2000 afectaba a 41.1 por ciento de la población,
tan sólo 1.4 puntos porcentuales por debajo de 1968, pero casi cinco
puntos porcentuales por arriba del de 1981, veinte años antes. Según
la serie HLB el nivel de la pobreza en 2000 está ligeramente por
debajo del de 1968 (cuatro puntos porcentuales), pero 20 puntos por arriba
del de 1981. Por último, en la serie del Banco Mundial la pobreza
en 1996 (último año de la serie), si bien está cuatro
puntos porcentuales por debajo de la de 1968 era sustancialmente mayor
que la de 1977 y estaba 20 puntos porcentuales por arriba del de 1981.
La CEPAL proyectó para 2001 una incidencia de 42.3 por ciento de
la pobreza en México, es decir, un nivel casi idéntico al
de 1968.
EL ARTICULO DE DAMIAN y Boltvinik analiza también
la evolución de la pobreza entre 1992 y 2000 de manera comparativa
entre las tres líneas oficiales de pobreza (llamadas alimentaria,
de capacidades y de patrimonio); la LP3 del comité técnico;
la LP3 del comité corregida3 el método del gasto
alimentario y el MMIP. El periodo cubierto permite tener un dato anterior
a la puesta en marcha del TLCAN y observar la evolución de la pobreza
desde entonces. Ninguna de las series está ajustada a cuentas nacionales.
A nivel nacional la pobreza, sin ajuste a cuentas nacionales, es mayor
en 2000 que en 1992 de acuerdo con la mayoría de los cálculos
de los autores. Las únicas dos excepciones son la serie del gasto
alimentario (GA), donde la pobreza cae de 83.8 por ciento a 78.7 por ciento,
y de acuerdo con el MMIP, donde prácticamente queda igual. Por otra
parte, en todas las series la pobreza llega a su nivel máximo en
1996.
CON BASE EN LAS SERIES del Comité y el Gobierno,
que miden la pobreza por ingreso (LP3 corregida, LP3 CT y las tres del
gobierno) los autores concluyen: 1) que la pobreza así identificada,
cuyas limitaciones he mostrado antes4, aumentó en la
década de los 90 a pesar del rápido crecimiento que experimentó
la economía después de 1996; y 2) que el aumento en
la pobreza durante la crisis de 1994 no logró revertirse en el auge
posterior (excepto en la serie de pobreza de patrimonio), ya que mientras
creció entre 14 y 17 puntos porcentuales entre 1994 y 1996 (dos
años), la disminución fue de entre 10.1 y 13.4 puntos entre
1996 y 2000 (cuatro años).
A PARTIR DE ESTAS EVIDENCIAS y lo observado en la década
de los 80, se puede afirmar que bajo el modelo neoliberal el aumento en
la pobreza causado por las crisis no logra contrarrestarse durante los
periodos de crecimiento, con lo que la pobreza tiene una tendencia estructural
a crecer.
LOS AUTORES RECUERDAN que en un trabajo anterior, usando
el límite rural urbano de 2 mil 500 habitantes concluyeron que el
mayor número de pobres y pobres extremos viven en áreas urbanas,
que el crecimiento de la pobreza se dio sobre todo en el medio urbano,
que es el que se ve, además, más afectado por las crisis
económicas. Dado que en el método oficial de medición
de la pobreza se usa 15 mil habitantes como límite rural urbano,
verifican si estas conclusiones se mantienen usando este límite,
con resultado positivo, y analizan cuál es el límite más
adecuado para establecer el corte urbano-rural. Muestran que la severidad
de la pobreza (con el MMIP, con cada uno de sus componentes, y con cada
uno de los componentes de necesidades básicas insatisfechas) en
las localidades de 2 mil 500 a 14 mil 999 habitantes es muy cercana a la
que prevalece en localidades de 15 mil a 99 mil 999 (que el método
oficial clasifica como urbanas), pero muy lejana a la de las localidades
menores de 2 mil 500 habitantes, demostrando con ello que para fines
del estudio de la pobreza, las localidades de 2 mil 500 a 14 mil 999 deben
clasificarse como urbanas. El artículo termina mostrando la
riqueza analítica del MMIP a través de varios análisis.
ROCIO ENRIQUEZ DESTACA que la realidad de los asentamientos
urbanos de población en extrema pobreza de las zonas metropolitanas
de México de finales de los 90 es distinto que el que prevalecía
en decenios anteriores. El panorama actual se caracteriza por, entre otras
cosas: 1) El repliegue del Estado en materia de apoyo a la vivienda.
2) El debilitamiento de los procesos sociales de apoyo a la vivienda
por parte del clero progresista y de los movimientos de izquierda. 3)
Las menores posibilidades de asociación y de gestión colectiva
entre colonos ahora que los asentamientos irregulares ya no son resultado
de invasiones masivas, sino de ocupación hormiga. 4) La población
destina cada hora del día a la búsqueda de la sobrevivencia
y carece del tiempo para organizarse y gestionar la mejoría de su
hábitat. 5) Los niveles educativos más altos de los
pobladores no se han traducido en movilidad social ascendente. 6)
Las manifestaciones de la pobreza urbana extrema van hoy mucho más
allá de la ausencia de servicios: el hambre es hoy día
el rostro de la pobreza urbana extrema. 7) Ante la pobreza,
la estrategia dominante es ajustar los gastos, lo que genera muchas tensiones
en los hogares. 8) La segunda estrategia es que la mujer empiece
a trabajar en el sector informal, lo que lleva a muchos hogares a situaciones
límite: la sobrecarga de trabajo, el cansancio y la tensión
acumulada, la preocupación por los hijos cuando se sale a trabajar.
LOS DOS NUMEROS ESPECIALES sobre pobreza de Comercio
Exterior (mayo y junio de 2003) serán presentados el próximo
miércoles 18 de junio a las 18 horas en El Colegio de México
(salón 5524) a las 18 horas con los comentarios de destacados académicos.
1 Los umbrales están relacionados con
el concepto absoluto o relativo de pobreza adoptado. He clasificado los
umbrales de pobreza utilizados en México como avaros y generosos,
siendo estos últimos los que permitirían una vida digna al
ser humano.
2 Julio Boltvinik, "El conocimiento de la pobreza
en México", capítulo 2 de Julio Boltvinik y Enrique Hernádez
Laos, Pobreza y distribución del ingreso en México,
Siglo XXI editores, México, 1999, especialmente páginas 90-97.
3 La serie basada en la LP3 del comité
técnico corregida es un cálculo de Boltvinik y Damián
("Las mediciones de pobreza y los derechos sociales en México",
Papeles de Población, en prensa) realizada con base en la
bitácora de SPSS del comité técnico obtenida en el
portal electrónico de la Sedesol. La corrección básicamente
consistió en calcular la LP eligiendo al decil de referencia cuyo
gasto per cápita promedio en alimentos (en vez de ingreso per cápita
como hizo el comité) fuese muy cercano al costo de la CNA.
4 Véase Economía Moral
de las siguientes fechas: 13/09/02, 20/09/02; 27/09/02; 11/10/02.
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