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México D.F. Domingo 15 de junio de 2003
Laura Alicia Garza Galindo
Infamias electoreras
A menos de un mes para el desarrollo de las elecciones federales, no podemos dejar de comentar el muy infame manejo electorero que el gobierno ha estado haciendo de los subsidios en apoyo al medio rural, pues no obstante haber concluido el ciclo agrícola otoño-invierno; es el tiempo, hoy, que no fluye la entrega de recursos a los productores, ni de Procampo ni de la muy difundida subvención al diesel, ni el resto de 46 programas comprometidos en el Acuerdo Nacional para el Campo.
Esta actitud no tiene comparación con la sensibilidad hacia los problemas del campo mostrada por un Congreso de la Unión plural. Al respecto, recordemos que el presidente del Senado de la República, Enrique Jackson, en agosto pasado se comprometió públicamente ante los productores rurales del país a impulsar mecanismos legales que hicieran más efectivo el apoyo al sector rural. Congruente con este compromiso, se promovieron y aprobaron las leyes de Desarrollo Rural Sustentable, de Emergencia para el Campo y de Capitalización del Procampo, esta última con el objetivo de adelantar los recursos a los campesinos para que pudieran planear sus cosechas y garantizar la asignación por los restantes ocho años.
Los gobiernos estatales y municipales, productores y legisladores confiábamos en que con estas leyes se instauraría un cambio real en el tratamiento del problema rural. No ocurrió así. Es lamentable que no obstante los esfuerzos en duras jornadas de negociación, que lograron el consenso de todos los actores, los apoyos pactados, muy revisados y vueltos a revisar, pero eso sí, ampliamente difundidos por la Federación, no se concretan aún en los hechos.
ƑQué problemas puede tener el pago con oportunidad del Procampo? Ninguno. Es un programa que, como respaldo al productor, se pactó para ejercerse durante 15 años, y en la Cámara de Diputados, que aprobó un presupuesto de 14 mil millones de pesos, es de los primeros programas en los que todos los partidos, de inmediato, se ponen de acuerdo.
Sospechosamente, este es el primer año en que no se entrega el subsidio. ƑQué ha pasado ante esta situación inesperada? Muy simple, ante la imposibilidad de obtener un crédito razonable, por los plazos y los intereses, Ƒa quién recurre el productor? A los prestamistas. A la hora de hacer las cuentas, la terrible realidad a la que se enfrentan es que son éstos quienes disfrutan de los beneficios de tantos esfuerzos. Como decimos en mi pueblo: šlástima, Margarito!, porque, Ƒqué creen?, hasta de los esfuerzos de Dios, que mandó por primera vez en años agua suficiente, lo que rindió buenas cosechas, el ganancioso es don prestamista.
Se dice, y me niego a creerlo, que se trata de cambiar el nombre del programa y entregar los recursos antes de la elección, o que los mismos se destinarán a alimentar, hasta por 77 millones de pesos diarios, los espots de Fox. No lo quiero creer, pues confirmaría que este gobierno desea la extinción de la agricultura y de los productores. Resultaría imperdonable que Usabiaga, que es un muy buen productor, haya caído en juego tan perverso.
En similar situación está el diesel subsidiado; primero, se despertaron inmensas expectativas, pero finalmente quedó en una cifra en verdad pequeña de productores beneficiados, en un país donde los campesinos aún representan una proporción de entre 25 y 30 por ciento de la población. Los requisitos para obtener el subsidio son numerosos y excluyentes, por lo que el beneficio se reduce a unos cuantos miles de productores: por ejemplo, uno de esos requisitos es tener maquinaria para trabajar la tierra, además siempre que demuestren legalmente su posesión. Y resulta que lo pactado hace meses, tan requisitoso y para tan pocos, tampoco se ha podido cumplir. Los padrones de los presuntos beneficiarios aún no están listos, ya cuentan con las tarjetas para operar, pero las bombas para servir el combustible no llegan. Los fondos, por casi 3 mil 600 millones de pesos, también aprobados en diciembre, no llegan.
Esta retención de los recursos de apoyo a los productores para entregarlos unos días u horas antes de la elección, nos lleva a pensar que es una estrategia maquinada para reforzar el abuso de los medios de comunicación, con el propósito de difundir resultados inexistentes, mediante el uso de la figura presidencial, que se aprovecha de su posición privilegiada con el único propósito de la ganancia electoral, no obstante ya haber aceptado públicamente que no logrará la mayoría. ƑY entonces?
Por eso, en la Comisión Permanente he solicitado la comparecencia del secretario Usabiaga. Los beneficiarios estarán ansiosos por escucharlo, porque él conoce de sus necesidades y desearán saber si sus razones son válidas. Yo lo dudo. Pero espero que aproveche la oportunidad, pues la confianza y la credibilidad del Presidente ya están bastante abolladas.
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