México D.F. Martes 17 de junio de 2003
Nueve detenidos en Jalidiya, como parte de la
operación Escorpión del desierto
Iraquíes mantienen los ataques contra las fuerzas
de ocupación; 7 heridos
Falso, que Irak poseyera armas de destrucción
masiva: ex analista de defensa australiano
AFP, REUTERS Y DPA
Bagdad, 16 de junio. Al menos siete soldados estadunidenses
resultaron heridos en dos ataques contra caravanas militares en el norte
de Bagdad, mientras que varias unidades angloestadunidenses proseguían
este lunes las operaciones destinadas a neutralizar focos de resistencia
a la ocupación en Irak, en momentos en que el presidente George
W. Bush calificó de "historiadores revisionistas" a quienes ponen
en duda su justificación para lanzar la guerra contra la nación
árabe.
En uno de los ataques, cerca de la ciudad de Mushahidah
(35 kilómetros al norte de Bagdad), resultaron heridos seis soldados,
dos de ellos de gravedad, declaró a Afp el comandante Sean Gibson.
Según
el Comando Central (Centcom) estadunidense, "un autobús civil iraquí
fue alcanzado el domingo cerca de la ciudad de Mushahidah por un enemigo
que disparó una granada contra una caravana de soldados de la cuarta
división de infantería".
Los militares respondieron "para proteger la caravana
y el autobús", añadió el Centcom, sin precisar el
número de pasajeros heridos.
En otro incidente ocurrido el mismo día, cerca
de Al Dujayl (50 kilómetros al norte de Bagdad), un soldado resultó
herido, según el comandante Gibson, pero "no conocemos (la gravedad)
de su estado", indicó.
Desde el domingo el ejército estadunidense lleva
adelante la operación Escorpión del desierto en el
noreste del país, en zonas sunitas que los voceros militares no
quieren revelar.
Según el Centcom, la operación está
destinada a "identificar y neutralizar a los fieles del partido Baaz, a
las organizaciones terroristas, a los criminales y al mismo tiempo brindar
ayuda humanitaria".
En el operativo nueve personas fueron detenidas
y una cantidad indeterminada de armas se confiscó durante una redada
en la ciudad de Jalidiya (100 kilómetros al oeste de Bagdad) este
lunes, informaron las familias de los arrestados.
Por la tarde ocurrió una explosión en un
túnel del centro de Bagdad, en la cual resultaron heridas cuatro
personas que pasaban en un taxi por el lugar, según fuentes médicas.
La explosión ocurrió en un túnel
de la plaza Al Tayaran, de Bagdad, que conduce a una avenida muy concurrida
aunque por la tarde el tránsito es menor. Hasta el cierre de esta
edición se desconocía la causa de la explosión.
Por su parte, Bush calificó este lunes de "historiadores
revisionistas" a quienes ponen en duda su justificación para la
guerra en Irak, y señaló que Washington actuó para
enfrentar una amenaza persistente. "Ahora hay algunos a quienes les gustaría
rescribir la historia, historiadores revisionistas es como me gusta llamarlos",
indicó en un discurso ante líderes empresariales de Nueva
Jersey.
Sin embargo, el jefe de la Casa Blanca no mencionó
las presuntas armas de destrucción masiva, pese a que su argumento
de que Irak tenía un arsenal fue parte central de la campaña
con la cual buscó apoyo para atacar al gobierno de Bagdad. Tales
armas no han sido encontradas hasta ahora.
El pasado 8 de junio la consejera de Seguridad Nacional,
Condoleeza Rice, también calificó a los críticos de
la administración Bush de "revisionistas históricos".
Mientras, Andrew Wilkie, ex analista en materia de defensa
del gobierno de Australia, señaló que las afirmaciones de
que Irak poseía un gran arsenal fueron falsas, informó hoy
el diario Sydney Morning Herald.
Wilkie, quien trabajó para la Oficina de Evaluación
Nacional, revelará lo que él llama una "exageración"
del gobierno australiano sobre informes de inteligencia de las supuestas
armas de destrucción masiva y la "mezcolanza" de lazos entre Hussein
y terroristas cuando preste declaración ante una investigación
parlamentaria británica, según el rotativo.
El diario indicó que el Comité Selecto de
Asuntos Externos del Parlamento Británico se acercó el jueves
a Wilkie para que ofrezca una perspectiva internacional a la investigación
sobre las acusaciones según las cuales el gobierno del primer ministro
británico, Tony Blair, fabricó información
de inteligencia sobre Irak.
En tanto, el ex embajador iraquí ante la Organización
de Naciones Unidas (ONU), Mohamed Al Duri, declaró a la BBC que
Saddam Hussein debería ser juzgado por los crímenes cometidos
bajo su régimen, pero la tarea de derrocarlo correspondía
a los iraquíes y no a los estadunidenses.
En cuanto a las fosas comunes descubiertas en Irak desde
el fin de las operaciones militares, el ex embajador indicó: "yo
lo condeno y lo lamento. Los iraquíes son mis hermanos y espero
que todos los responsables de esas tumbas sean llevados ante la justicia
para ser juzgados por los iraquíes.
"Yo hubiera preferido que los iraquíes lo hicieran
(derrocar a Hussein), y no que los estadunidenses y los británicos
vinieran para supuestamente liberar a Irak. Ellos están colonizando
al país", afirmó el que fuera último representante
de Hussein ante la ONU, cargo en el que permaneció hasta la "liberación"
de Bagdad, el 9 de abril.
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