Cada vez más presentes, es el tema del nuevo libro de María Antonieta Barragán

La nuevas solteras rompen con estructuras sociales y morales

Las mujeres empiezan a vivir solas porque saben que valen igual con o sin un hombre En nuestro país la que no se casa es sospechosa de su tendencia sexual y de muchas otras cosas, explica

MARIANA NORANDI ESPECIAL

Son solteras, no solteronas. Independientes, autosuficientes, libres y tienen las riendas de su vida bien sujetas. Atrás queda la imagen de la solterona sin novio, fea, amargada e incompleta. Las nuevas solteras deciden vivir solas, aunque tengan pareja, por propia elección. Apuestan por una vida individual y profesional más que por una maternidad y un matrimonio. Soltería: elección o circunstancia (Norma, 2003) es el nuevo libro de la periodista María Antonieta Barragán, en el que analiza el fenómeno de las nuevas "solas" cada vez más presentes en nuestra sociedad.

Basada en una amplia y profunda investigación, alejada de lo que representa un libro de autoayuda, Barragán analiza el celibato femenino desde nuestra realidad histórica y cotidiana. Pionera de este tema en la investigación mexicana, pone rostro a algo que todo el mundo conoce, pero nadie quiere ver. Las nuevas solteras son ese nuevo estatus social que viene a romper estructuras y esquemas morales, religiosos, sociales, económicos, sexuales y laborales.

-María Antonieta, Ƒcómo nace este libro?

-El tema lo traía en la cabeza desde hace algunos años, porque era algo que empezaba a notar en el ambiente. En el 99 fui a Barcelona y allí compré el libro Solas, de la ex ministra española de cultura Carmen Alborch, y me di cuenta de que eso era lo que me inquietaba periodísticamente. Un día me buscan de la editorial Norma y me proponen que haga un trabajo sobre la crisis de la pareja y yo les contrapropuse la soltería femenina. El tema era más complejo de lo que imaginaba y cuando arranco, en enero de 2001, encuentro que la investigación me va lleva a ver que esta soltería está afectando la estructura familiar y de mercado, así como cuestiones morales y religiosas.

Factores históricos

-ƑA qué se debe el aumento de la soltería femenina?

-Hay tres factores históricos determinantes. El primero, la cuestión romántica. Cuando el amor surge en el sigo XIX como concepto amoroso, la pareja ya no se une por conveniencia, sino por amor. La mujer, por primera vez, encuentra su identidad, es elegida y puede elegir su pareja. Luego viene la Revolución Industrial y los mercados necesitan la mano de obra femenina. La mujer sale de la casa, empieza a trabajar y descubre que es autosuficiente. El tercer factor importante, ya en el siglo XX, es el movimiento feminista, que logra que la mujer vaya a la universidad y se dé cuenta de que puede tener otro destino que casarse y tener hijos. Viene entonces la modernidad, que no es otra cosa que la libertad. Cuando entra el siglo XXI esto ya es un relajo. Las mujeres deciden si quieren casarse, con quién y cuándo, y si quieren o no tener hijos. Ese tipo de elección hace que empiecen a vivir solas porque se dan cuenta de que valen igual con o sin un hombre.

-ƑCuáles son las mayores presiones sociales con las que se encuentra esta nueva soltera?

-En países europeos ya muy pocas, pero en sociedades como la nuestra muchas, porque aún tenemos arraigado el asunto familiar, social, religioso y de estabilidad. La mujer que no se casa es sospechosa, no sólo de su tendencia sexual, sino de otras muchas cosas.

-En su libro afirma que uno de los mayores chantajes a la soltera es la amenaza de una vejez en soledad. ƑCómo vivirá esta nueva soltera su vejez?

-Las mujeres que hoy eligen estar solas están totalmente seguras de lo que hacen. Antes las solteras eran esas tías solteronas, que se conformaban con el cariño de los sobrinos o vivían apocadas por abandonos. Estas mujeres de hoy tienen proyectos profesionales, son independientes, se cuidan mucho y piensan seguir activas toda su vida. La vejez no las va a sorprender en la inactividad.

-ƑCómo ven los hombres a esta nueva soltera?

-Hay reacciones muy diversas. Hay hombres que están confundidos; otros que tienen contradicciones en su discurso, se creen modernos, pero en su vida cotidiana no acaban de digerirla, y los hay que tienen miedo. La masculinidad está siendo muy cuestionada y por eso están buscando otra forma de ser hombres. Pero les está costando, no es fácil cambiar siglos de historia.

-ƑPor qué las mujeres solas e independientes se han vuelto muy exigentes a la hora de buscar pareja?

-La exigencia no es mala. ƑQué tiene de malo querer calidad sexual, querer compartir la crianza de los hijos o querer un acompañamiento profesional? Ahí es donde están los cambios. La mujer no sólo quiere coger, sino un compañero emocional, afectivo e intelectual. Por varias generaciones, a las nuevas solteras les va a costar mucho encontrar un compañero, pero no por eso tienen que vivir con un sentimiento de culpa. Deben pensar que pertenecen a una nueva generación de mujeres modernas que elevan sus expectativas de calidad de vida. Pueden encontrar un compañero, pero es difícil porque la estructura de la masculinidad todavía no se ha movido.

Todavía pasan malos ratos

-ƑQué diferencias hay entre un soltero y una soltera?

-El hombre no se ve socialmente tan mal y muchas mujeres siguen teniendo la imagen del soltero cotizado. Pero, aunque minoría, ya hay un grupo de mujeres que vive su soltería de manera diferente. Una minoría que crece, pero que todavía pasa malos ratos. Porque, además, no hay lugares para mujeres solteras, bares ni sitios de ocio. El mercado mexicano, a diferencia del europeo o estadunidense, no las quiere ver, como no las quiere ver la sociedad. ƑPor qué?, esa es la cuestión.

Soltería: elección o circunstancia será presentado hoy a las 19 horas en el restaurante Du Somelet, en Tamaulipas 150, Condesa.