.. |
México D.F. Miércoles 18 de junio de 2003
ASTILLERO
Julio Hernández López
Oportunas burbujas de optimismo
Préstamos bancarios y beneficios fiscales
Promoción presidencial del voto y otras jaujas
DEL "OYES, Vicente" al "Oh, yes, Vicente". Ha terminado la primera fase de la campaña presidencial de inducción del voto (la de los anuncios explícitos en radio y televisión, algunos de los cuales siguen transmitiéndose tramposamente todavía, aduciendo "problemas técnicos" para quitarlos de golpe), pero de inmediato ha comenzado la segunda, que consiste en generar una euforia colectiva a partir de giros menores, o circunstanciales, o efímeros, o totalmente falsos, que convertidos, a fuerza de declaraciones oficiales, en palancas para mover al mundo y convertirlo en paraíso, hagan sentir al ciudadano en condiciones adecuadas para votar el próximo 6 de julio en favor de la continuidad del tratamiento estupefaciente que le está siendo aplicado por el gobierno de la virtualidad (lo que vale no es la realidad real, sino la realidad virtual, lo que parece, lo que se hace aparecer).
DEL MUNDO COLOR de rosa al voto blanco y azul. Van tan bien las cosas en materia económica en México que los bancos han decidido realizar la más vistosa de sus suertes: prestarle dinero a la gente (suerte, por lo demás, propia de todo sistema bancario sano, no especulador ni gandalla). La súbita jauja nacional amenaza con colocar a todo votante, perdón, ciudadano, en la situación de no saber cómo administrar la abundancia que ni él mismo sospechaba le habría de llegar a unas semanas de las elecciones: dinero para comprar automóvil o casa o para hacer o mejorar algún negocio: šHurra, a endeudarse todos, antes de que el mundo se acabe un día de estos que Bush el compasivo -el drama de los migrantes mexicanos le duele en el corazón, ha dicho el vocero de la Casa Blanca- apriete el botón nuclear creyendo que es el de un elevador!
Y ESO NO es todo: el presidente Fox ha tenido a bien anunciar generosas y comprensivas medidas fiscales que permitirán a los empresarios en general, pero sobre todo a los industriales, hacer deducibles del pago de impuestos las inversiones en activos fijos que realicen. Imprecisa y sujeta a que su propio develador no salga mañana o pasado con que no quiso decir lo que dijo, el aliciente tranquilizará los portafolios ejecutivos que ya andaban tan inquietos que hasta el tradicionalmente ecuánime jefe del Grupo Monterrey, Dionisio Garza Medina, se había lanzado días atrás contra la palabrería de quien fue alto ejecutivo de Coca Cola, y ahora, sentado en el pupitre con aguilita en el respaldo, que comparte con la niña Marta, nomás no había dado muestra de ser solidario con sus presuntos colegas donde más se agradece: en la cartera.
PERO ES QUE Fox no puede (aunque quisiera) frenar su inercia electorera. Sería muy peligroso para el Presidente de la República ser abofeteado en las urnas el próximo 6 de julio, pues entonces quedaría estadísticamente documentada la inviabilidad de su gobierno en los tres años venideros. Por ello debe invertir diariamente cuanto le sea posible de su capital personal de popularidad para que se traduzca en votos en favor del PAN, que aun cuando no modifiquen el actual panorama de poder nacional en su favor, cuando menos le permitan sostener con cierta legitimidad su tesis expiatoria del cambio frenado (y así podrán continuar alegando los foxistas obcecados que los opositores no dejan hacer bien su trabajo al muy bien intencionado Presidente, como si en un partido de futbol, por ejemplo, los delanteros se quejaran de que los defensas y el portero no los dejaron meter goles).
Por ello, terminada la etapa del torrente de anuncios confesos, la mercadotecnia gobernante ha decidido pasar a la elaboración de pasteles color de rosa, con fecha de caducidad para después del 6 de julio: anunciar y anunciar logros, promesas, felicidades al alcance de la mano, para que los votantes enganchados a esa adicción a las mentiras compasivas (conservadurismo compasivo, dice George junior que es la filosofía de su gobierno) no puedan dejar de consumir los narcóticos mediáticos que le hacen vivir en la ilusión del cambio y el progreso (Julio Frenk, el secretario de Salud que se la pasó fuera del país mientras niños chiapanecos morían sin atención gubernamental adecuada, dijo ayer en San Francisco, California, que México "tiene un plan de salud que causa admiración a muchos países del mundo").
Y FALTA VER las sorpresas que nos tenga reservadas el siempre creativo Francisco Ortiz, disfrazado de Vicente Fox, con la campaña de promoción del voto que está preparando, empeñado el candidato eterno en estar presente de una u otra manera en el ánimo de los votantes a la hora de la verdad: una especie de presidente-Gansito, que pide a los sufragantes: šRecuérdame!
ASTILLAS: Carlos Slim se ha convertido de facto en uno más de los gobernantes del país. Así como Marta Sahagún ha sido impuesta en el centro del poder por Vicente Fox, sin voto alguno que la legitime, Slim ha sido llevado al centro de las decisiones políticas por Andrés Manuel López Obrador, a título de restauraciones del Centro Histórico de la ciudad de México, que van de la mano de negocios inmobiliarios realizados por el mismo confidente y consejero al que los pruritos tabasqueños no encuentran conflicto de intereses o sospecha de uso particular de información privilegiada. Así, como si nada, como si la presencia del dueño del Grupo Carso fuese absolutamente natural, ayer se reunieron el Presidente de la República, el jefe de Gobierno capitalino y el hombre más rico de Latinoamérica para decidir qué hacer con la nueva sede de la cancillería. A Fox le acompañaron los secretarios de Hacienda, de la Función Pública y de Relaciones Exteriores. A López Obrador, el secretario de Gobierno y el oficial mayor. El tercer factor de poder, Slim, se habría bastado consigo mismo. La abierta inserción del multimillonario en procesos de toma de decisiones públicas ha alentado la versión de que no le disgusta la idea de participar abiertamente en política. Ya antes se ha hecho publicar una especie de biografía extraoficial, y algunos de sus hombres cercanos han estado a punto de ser postulados a diputaciones federales (por el PRD, cuando menos), así es que, por lo visto, a Carlos Slim cada vez le atraen más los reflectores y los botones de mando del poder político. Fax: 56 05 20 99 [email protected]
|