México D.F. Miércoles 18 de junio de 2003
Recibí un país "en quiebra", responde el mandatario a críticas de Cardoso
Exigen a Lula más programas sociales y menos "ortodoxia económica"
Estudiantes, miembros del Partido Socialista y expertos piden "un cambio de rumbo"
AFP, DPA Y REUTERS
Sao Paulo, 17 de junio. Una marcha de 2 mil personas bajo el lema "šDespierta, Lula!", fue el primer acto de una campaña lanzada por estudiantes de preparatoria y universidad, así como por las juventudes del Partido Socialista Brasileño (PSB), con la que se pretende exigir al gobierno más programas sociales y menos ortodoxia económica. A la protesta se sumaron varios cientos de personas en Sao Paulo, convocadas por Força Sindical, la segunda central del país amazónico.
Paralelamente, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, respondió duramente a críticas que le hizo su antecesor, Fernando Henrique Cardoso, quien aseguró que el nuevo gobierno no sólo no ha hecho nada en seis meses de funcionamiento, sino que adoptó la misma política económica de su propia administración, pero "exagerando la dosis".
La marcha fue convocada por el actual secretario de Seguridad Pública, Anthony Garotinho, del PSB, quien fue rival de Lula en su lucha por la presidencia en el proceso electoral del año pasado. El PSB se distanció la semana pasada de las críticas que Garotinho ha hecho a Lula, ya que el partido forma parte de la coalición gubernamental, pero no logró que el funcionario interrumpiera la campaña.
Garotinho ha dicho que la campaña pretende crear una corriente de opinión pública para presionar al gobierno a reforzar sus programas sociales y reducir la tasa básica de interés, para permitir el crecimiento de la economía.
A su vez, el ex presidente Cardoso se unió hoy a los críticos del mandatario brasileño al afirmar que Lula "está exagerando la dosis" de ortodoxia económica y que sus electores deben estar desilusionados porque "hace lo mismo que ha criticado al gobierno anterior". Señaló que el gobierno encabezado por el Partido de los Trabajadores, de Lula, "no ha hecho nada todavía, apenas ha expresado intenciones. En un único punto siguió de cerca lo que nosotros hicimos: la política económica, pero exageraron en la dosis". Afirmó que por eso el actual gobierno debe dejar de referirse a la anterior administración como 'la herencia maldita'".
Cardoso, quien gobernó el país de 1995 a 2002, dio el espaldarazo al PSB al criticar también las elevadas tasas de interés que mantiene el gobierno actual.
En un acto público en la sureña ciudad de Pelotas, Lula señaló que lo que ha logrado su gobierno en estos meses es demostrar que "el respeto no se consigue sabiendo hablar inglés, sino con carácter, táctica y un proyecto concreto como el que tenemos". Subrayó que "Brasil estaba en quiebra" cuando asumió el gobierno el 1o. de enero y que los créditos externos para exportación estaban suspendidos debido a los problemas dejados por Cardoso.
Un destino igual al de Menem
El líder de la bancada oficialista en la Cámara baja, Aldo Rebelo, señaló que "al ex presidente Cardoso le corresponde hoy un destino semejante al del ex presidente argentino Carlos Menem".
A su vez, la central Força Sindical, la segunda más representativa del país, reclamó este martes al gobierno una rebaja en las tasas de interés, en una manifestación que reunió a cientos de personas en Sao Paulo, donde demandaban "šDespierta, Lula!"
Además, economistas ligados al PT redactaron un manifiesto en el cual se reclama un "cambio de rumbo" en la política económica. Uno de estos especialistas, Reynaldo Gonçalves, afirmó que el país "se encuentra en recesión", y apuntó que el gobierno de Lula está repitiendo "errores del gobierno de Cardoso, con un tipo de cambio sobrevaluado y tasas de interés recesivas.
"Las tasas de intereses elevadas tienen un efecto inflacionario porque aumentan el costo financiero de las empresas, que de esa forma reajustan sus precios. Además, los industriales no pueden seguir invirtiendo", subrayó Gonçalves. Hace una semana, un grupo de intelectuales del PT se reunió con Lula para pedirle con urgencia el desarrollo de programas sociales.
Por el momento, el único sector que manifiesta abiertamente su satisfacción es el bancario, ya que los bancos brasileños jamás tuvieron tan alto margen de beneficios. La rentabilidad de las empresas brasileñas cerró en rojo en el primer trimestre de este año, mientras que la de los bancos no cesa de crecer.
La mejora de la infraestructura y el fomento de la competitividad de los productos brasileños tanto en el mercado interno como en el externo son las prioridades de la agenda de desarrollo económico del gobierno de Lula, para lo que necesita 20 mil millones de dólares anuales.
En siete páginas el equipo económico del gobierno brasileño esboza las líneas generales de la "guía para la nueva agenda del desarrollo económico, abierta a sugerencias" antes de entregarla a Lula para la posterior inclusión en el Plan Plurianual, que debe ser aprobado en agosto.
En el documento, el equipo económico precisa que la incidencia de la reducción de los tipos de interés en la consolidación de la economía brasileña es "sólo una condición necesaria, pero insuficiente para que el país pueda crecer y aumentar el empleo".
El gobierno quiere establecer una reglamentación transparente y bien definida, que estimule la participación de la iniciativa privada a través de inversiones públicas y de concesiones. En este punto, el gobierno considera la puesta en marcha de una política de incentivos fiscales, asociaciones y líneas especiales de crédito de las instituciones financieras públicas como el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social.
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