México D.F. Viernes 20 de junio de 2003
Las cifras sobre pobreza, sin tintes electorales,
afirman titular de la Sedeso y Sojo
Vázquez Mota: la estrategia económica
debe mirar sin arrogancia la parte social
El gobierno no tiene actitud triunfalista, dice; reconoce
que estos son primeros avances
Que 3.4 millones salieran de la precariedad en 2 años,
''sólo un quiebre de tendencia''
ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y JUAN MANUEL VENEGAS
De las cifras oficiales que aseguran que la pobreza en
el país disminuyó en los últimos dos años a
pesar del estancamiento económico, la secretaria de Desarrollo Social,
Josefina Vázquez Mota, extrae una conclusión:
''Si las cifras son ciertas, como lo creemos, me parece
que la estrategia económica tiene que voltear a mirar con menos
arrogancia a la parte social y ver en lo social una pieza fundamental en
la reversión de la pobreza''.
El crecimiento económico por sí mismo no
garantiza ni la mejor distribución del ingreso ni la reducción
de la pobreza, sostuvo. ''En cambio, si el crecimiento no va acompañado
por otras herramientas de intervención gubernamental a través
de políticas públicas, la pobreza no puede ser reducida ni
tampoco mejorada la distribución del ingreso'', aun cuando hubiera
crecimiento, comentó en el curso de una visita a La Jornada,
a la que acudió acompañada por Eduardo Sojo, coordinador
de Políticas Públicas de la Presidencia.
''La
lectura de estas cifras no es un carpetazo a la estrategia de crecimiento,
ni tampoco estamos dando por hecho que la actual situación es la
mejor'', aclaró, pues si la economía no crece de manera consistente,
el país no va a poder superar el problema de la pobreza. Estos son
los primeros resultados, ''la base que nos permitirá tomar futuras
decisiones, tanto en lo económico como en lo social que deben de
ir de la mano".
Eduardo Sojo intervino para asegurar que una de las razones
que explican la reducción de la pobreza en los dos primeros años
de la administración del presidente Vicente Fox es ''la existencia
de programas sociales bien diseñados e instrumentados''.
A partir de esa conclusión, el asesor presidencial
anticipó que el Ejecutivo federal propondrá al Congreso que
a partir del siguiente ejercicio fiscal ''se ajuste el presupuesto para
concentrar el esfuerzo de desarrollo social en los programas que están
dando resultados''.
Ambos funcionarios rechazaron que la divulgación
de los resultados sobre la reducción de la pobreza tenga tintes
electorales. Primero, expuso Vázquez Mota, porque debe quedar bien
claro que el gobierno no está en una actitud ''triunfalista'', sino
reconociendo que estos son los primeros avances de un programa que debe
considerarse a largo plazo. Segundo, porque no hay que desestimar ''la
inteligencia de los votantes que ahorita ya tienen bien definido por quién
votarán y esto no va a alterar la composición de la Cámara
de Diputados''.
El hecho, dijo, que 3.4 millones de personas hayan salido
de una situación de pobreza extrema en los dos primeros años
de este gobierno ''es sólo un quiebre de tendencia. Pasaron muchos
años para que 3.4 millones superaran esa línea de pobreza,
sólo es un avance modesto''.
Dudas naturales
En la conversación, Sojo reconoció que las
dudas que generan entre la población
los resultados oficiales sobre la situación de
pobreza en el país ''son naturales por la situación personal
en que viven'', pero defendió los indicadores oficiales pues, señaló,
por primera vez se cuenta con datos certeros que permitieron llevar al
gobierno una política social aun en un ambiente económico
desfavorable.
La información sobre el aumento del ingreso entre
la población más pobre, la disminución de la pobreza
y la mejoría en la distribución del ingreso, aseguró
Sojo, ''no es un cuento de hadas''. Es natural, admitió, que la
gente dude de la veracidad de las estadísticas ''por la situación
personal en que vive''.
La secretaria Vázquez Mota convino que entre expertos
y la población genera dudas hablar de una disminución de
la pobreza en los últimos dos años, cuando la economía
ha crecido muy poco y el entorno externo e interno no han sido favorables.
Entonces, concedió, es lógico preguntarse a qué obedece
la mejoría en los salarios de los estratos con menor ingreso.
Explicó que, de acuerdo con la evaluación
que ha hecho el gobierno, la reducción de la pobreza en México
tiene tres explicaciones: el aumento en términos reales de los salarios,
a lo que la funcionaria le dedicó la mayor importancia y explica
por el control de la inflación y la reducción en las tasas
de interés; a los mayores recursos públicos destinados a
los programas sociales, y a las transferencias de remesas de trabajadores
mexicanos en Estados Unidos, agregó que existen ''otros factores''
que no detalló.
En el caso de la contribución de las remesas a
la reducción de la pobreza, a las que el gobierno federal concede
una gran importancia para el mejoramiento económico de las comunidades
rurales, Vázquez Mota precisó que no es intención
de la administración actual promover que más mexicanos salgan
a trabajar en Estados Unidos, pero las cantidades que envían (casi
11 mil millones de dólares al año) son una realidad y algo
muy importante a considerar para el desarrollo de estas comunidades.
''Bajo ninguna circunstancia promoveríamos que
más mexicanos fueran a trabajar fuera para tener más remesas,
ni siquiera es algo de lo que nos podamos sentir orgullosos. No desconocemos
que más mexicanos se hayan ido en estos dos últimos años,
pero la mayoría ya estaba allá cuando empezó el gobierno.
Las remesas son parte de una realidad que explica la mejoría del
ingreso en algunos hogares'', señaló Vázquez Mota.
En la atención a las comunidades más marginadas,
la titular de Desarrollo Social indicó que el mayor reto que tienen
hasta ahora se ubica en el sector salud, porque si bien es uno de los sectores
más descentralizados, la acción del gobierno federal se ha
limitado más al envío de recursos hacia estados y municipios
que a la planeación y orientación de los lugares donde más
se necesita.
Eduardo Sojo aceptó que en los dos primeros años
de la administración del presidente Fox el país ha disfrutado
de estabilidad financiera, antes que de estabilidad económica, como
lo demuestran las cifras sobre la pérdida de empleos formales, el
estancamiento en la evolución del PIB y la contracción del
mercado interno.
''El principal desafío sigue siendo lograr crecimiento
económico a largo plazo, y el gobierno está haciendo su parte
en áreas como la construcción y creación de infraestructura.
Pero, para lograr una estabilidad de largo plazo, es necesario realizar
una amplia reforma hacendaria y energética'', subrayó.
Criticas y escepticismo de políticos y académicos
ante las cifras
El anuncio presidencial de que 3.4 millones de personas
abandonaron el rango de pobres fue recibido con críticas y escepticismo
en círculos políticos y académicos del país.
La voz discordante fue la de la cúpula panista, que aseguró
que las cifras gubernamentales son resultado de un estudio ''serio y sólido''
que realizó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía
e Informática (INEGI).
El panista Luis Pazos, presidente de la Comisión
de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados,
consideró que el anuncio sobre la disminución de la pobreza
es ''un espejismo''. Mientras, el ex titular de la Secretaría de
Desarrollo Social, Carlos Rojas, y la legisladora perredista Leticia Burgos,
señalaron que el incremento en el ingreso de las familias más
pobres del país obedece ''a las remesas que les envían sus
familiares que se encuentran trabajando en Estados Unidos y cuyos montos
ascienden ya a 10 mil millones de dólares anuales''.
Rojas, actual senador del PRI, subrayó que las
transferencias que envían los migrantes mexicanos que trabajan en
Estados Unidos representan cinco veces más que el presupuesto que
la Sedesol destinó este año al programa contra la pobreza.
El también presidente de la Comisión de
Desarrollo Social del Senado agregó: "el ingreso global de los mexicanos
se ha reducido. Como país somos más pobres. La gente no tiene
dinero y en consecuencia no gasta. En los últimos tres años
la economía se ha estancado, no registra crecimiento y peor aún,
se han perdido cientos de miles de empleos''.
No obstante, Rojas advirtió que las declaraciones
de Fox ''no deben tomarse a la ligera'' porque en realidad, esconden un
hecho que podría reflejarse en el presupuesto del año próximo.
''La lógica indica que si no hay tantos pobres, no es necesario
darles tanto dinero. En este sentido, los estados y municipios más
pobres del país podrían ver disminuidos sensiblemente los
recursos para atender la pobreza'', comentó el legislador
El gobernador de San Luis Potosí, Fernando Silva
Nieto, solicitó al presidente Vicente Fox ''no echar las campanas
al vuelo'' con base en las estadísticas que aseguran que de 2000
a la fecha, 3.4 millones de mexicanos superaron la llamada ''pobreza alimentaria''.
Hizo un llamado al primer mandatario para que ''maneje
con mucho cuidado esos indicadores'' y lo instó para que junto con
su gabinete ''se abstengan de realizar giras en territorio potosino, cuyas
actividades deben ser aplazadas a partir del 6 de julio''. La presencia
de funcionarios federales en la entidad ''pudieran ser considerada promociones
de naturaleza electoral en favor de algún partido político'',
dijo en entrevista.
A su vez, Luis Felipe López Calva y Rodolfo de
la Torre, del Comité Técnico para la Medición de la
Pobreza, cuestionaron el optimismo oficial. López Calva consideró
que el gobierno federal actuó de manera unilateral con fines electoreros,
al dar a conocer cifras sobre pobreza que no fueron analizadas en profundidad.
De la Torre añadió que la reducción
de la pobreza no puede suscribirse solamente por la mera estadística,
sino que se deben tomar en cuenta factores como salud, educación,
vivienda y otros indicadores ''reales'' de mejoría social.
El académico del Instituto de Investigaciones Económicas
de la UNAM, Felipe Torres Torres, sostuvo que una ligera mejoría
en la distribución del ingreso no significa que los niveles de pobreza
se estén abatiendo: ''Si consideramos que existen 30 millones de
mexicanos que se encuentran en un estado de desnutrición acelerada
en al menos 60 regiones del país, frente a un incremento de 30 pesos
mensuales en los ingresos de las familias más pobres, es claro que
aún estamos lejos de dar solución a los problemas estructurales
de pobreza, como el mejoramiento del empleo y el incremento real en las
condiciones de ingreso''
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