México D.F. Sábado 21 de junio de 2003
Promover la concordia no debe confundirse con
claudicación, afirma el líder petrolero
Propone Romero Deschamps "diálogo" para solucionar
el desvío en Pemex
Sexto aniversario luctuoso del ex dirigente cetemista
Fidel Velázquez
FABIOLA MARTINEZ
El sexto aniversario luctuoso del jerarca cetemista Fidel
Velázquez Sánchez fue convertido una vez más en plataforma
para la defensa de los principales integrantes de esta central obrera involucrados
en demandas penales.
El líder del sindicato petrolero, Carlos Romero
Deschamps, protagonista del llamado Pemexgate, dijo que los trabajadores
adheridos a la Confederación de Trabajadores de México (CTM),
incluido el gremio que encabeza, alentarán una "salida pacífica"
a los conflictos que surgen de las relaciones obrero-patronales y en defensa
de la legitimidad de los convenios laborales entre empresas y sindicatos.
Sin aludir directamente a la acusación del gobierno
federal en contra de tres dirigentes petroleros por el desvío de
mil 200 millones de pesos de Pemex a la campaña presidencial del
PRI y la presunta ilegalidad de los convenios firmados con la paraestatal,
aseveró que es tiempo de propiciar el diálogo y el acuerdo
que a todos beneficie.
Pero enseguida advirtió: "No se confunda (el diálogo)
con la claudicación, pues promover la concordia sólo nos
impulsa el interés supremo del país. Rechazamos enérgicamente
las críticas extremistas que señalan sin razón que
hemos cedido todo por conveniencia o debilidad, y que por ello estamos
en el final de nuestra vida útil".
Romero Deschamps fue el orador principal en la ceremonia,
a la que asistieron funcionarios del gobierno federal, representantes de
casi todas las federaciones estatales de la CTM y de la dirigencia nacional
priísta, así como familiares del extinto líder y un
centenar de trabajadores que fueron llevados la mañana de ayer a
la explanada de la sede nacional cetemista para escuchar amplios discursos
y dos piezas de música clásica interpretada en vivo.
Ante ellos, el mensaje central sirvió también
para alabar al máximo dirigente cetemista, fallecido el 23 de junio
de 1997, quien encabezó la llamada cúpula obrera por casi
60 años. "Fue don Fidel el gran pacificador y estabilizador del
México que hoy vivimos (...) Supo conducir a la CTM por difíciles
senderos en las crisis económicas que se han repetido muchas veces
en el país, evitando que se convirtieran en crisis políticas
(...)
"Fue, sin duda, el artífice de la ahora injustamente
cuestionada alianza histórica entre el Estado y el movimiento obrero
que preservó la tranquilidad sobre la que se basó el despegue
industrial y social de México. Por ello evitó enfrentar a
los dirigentes de las organizaciones sindicales y a las masas con el gobierno."
Como la de él, agregó, "nuestra línea
actual es la negociación, porque mediante ella se obtienen los mismos
resultados que a través de una lucha abierta y primitiva. Así
se expresaba don Fidel, y hoy, para los cetemistas, esa línea no
ha cambiado".
En un tono conciliador que no se le había escuchado
desde enero de 2002, fecha en que se dio a conocer la investigación
del Pemexgate, Romero Deschamps dijo que no cederán ante
las voces de otras organizaciones que aconsejan la presión violenta
para exigir sus demandas.
"Insistimos: no por miedo, sino por sensatez, pues desatar
una situación en la que prevaleciera la anarquía tendría
efectos catastróficos sobre la sociedad entera."
A un par de semanas de iniciarse la negociación
contractual con Pemex, con emplazamiento a huelga al último día
de julio, el dirigente de los trabajadores sindicalizados de Pemex insistió
en que el líder obrero actual debe actuar con inteligencia, demostrando
capacidad de negociar y no fuerza para resolver los problemas.
Al final vinieron los aplausos, cuando Romero Deschamps
pidió recordar los consejos de don Fidel "para cerrar nuestros oídos
a las campañas que pretenden hacernos creer que vamos a la disolución.
Sería muy grave caer en la trampa del engaño".
Los halagos al extinto líder fueron secundados,
sin cortapisa, por el secretario del Trabajo y Previsión Social,
Carlos Abascal Carranza, quien en su calidad de dirigente de la confederación
patronal promovió con Velázquez la firma de los compromisos
por una nueva cultura laboral.
En el tiempo de la aguda crisis económica, en 1995,
ambos dirigentes se comprometieron al diálogo como única
alternativa para negociar aumentos salariales, empleos, prestaciones y
otros elementos mermados en ese periodo. "No sería posible comprender
el surgimiento, desarrollo y consolidación del sindicalismo mexicano
sin las ideas, convicciones y firmeza de don Fidel."
|