México D.F. Sábado 21 de junio de 2003
La polémica propuesta de suprimir el
Tribunal Universitario fue enviada a comisiones
Aprueba la UNAM seis acuerdos derivados del Congreso
de 1990
Se creará la licenciatura en ciencias genómicas,
lo que coloca a México en un lugar privilegiado en AL
KARINA AVILES
El Consejo Universitario (CU) de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) aprobó ayer seis acuerdos
derivados del congreso de 1990, entre los que destacan la modificación
del Estatuto General para establecer legalmente la función de la
investigación en facultades y escuelas, y la revisión de
los planes de estudio cada seis años. A estas resoluciones se suman
ocho compromisos adquiridos por la administración central, como
la política de desconcentración por la cual se crearon 13
dependencias universitarias en los pasados tres años y medio.
El polémico punto de la supresión del Tribunal
Universitario (TU), para dar paso a la creación de comisiones jurisdiccionales
en todas las dependencias que cuenten con un consejo técnico, fue
enviado a comisiones -a propuesta del rector Juan Ramón de la Fuente-
para su revisión, luego de que varios consejeros cuestionaran la
"falta de garantías" de justicia e igualdad en dichos órganos
que, conforme al acuerdo presentado, fueron vistos por algunos como instrumentos
punitivos y en "cierto sentido deleznables" para el espíritu universitario,
según la consejera Eugenia Revueltas.
Otra de las resoluciones fue la creación de la
licenciatura en ciencias genómicas, que será la primera en
América Latina. Con ésta, la UNAM aumentó a 72 las
carreras profesionales que ofrece. Los estudios se impartirán en
el Centro de Investigación sobre Fijación de Nitrógeno
y en el Instituto de Biotecnología, ubicados en Morelos.
El
plan de estudios consta de dos etapas: la básica, integrada por
34 asignaturas, y la profesional, conformada por cuatro. Los ejes temáticos
del plan de estudios de la novedosa carrera son: biología genómica
y evolución y genómica funcional, mismas que proporcionan
una visión de la biología molecular actual. Otros de los
ejes son la computación y las matemáticas orientadas a las
ciencias genómicas.
En una sesión realizada en la Antigua Escuela de
Medicina que se prolongó casi siete horas, el pleno discutió
un paquete de 15 reformas derivadas de los acuerdos del congreso de 1990
(siete de la competencia del CU y ocho de la responsabilidad de la administración
central). Sólo una de éstas, la correspondiente al TU, fue
remitida a la Comisión de Legislación para que considere
los elementos aportados en el pleno y presente una nueva propuesta posteriormente.
Durante la discusión de este punto, efectuada en
sesión extraordinaria, el consejero Imanol Ordorika, quien fue uno
de los dirigentes del movimiento estudiantil de 1987, recordó que
el espíritu del acuerdo del congreso de 1990 respecto a la desaparición
del TU y a la creación de comisiones jurisdiccionales era "sustituir
el imperfecto sistema judicial vigente en la universidad por uno nuevo
que garantizara aspectos fundamentales en cualquier sistema de impartición
de justicia", como igualdad frente a la ley, tipificación de los
delitos y responsabilidades, garantía de transparencia en los procesos
jurídicos, la equidad de condiciones entre la parte acusadora y
la defensa, procesos de apelación claramente establecidos y condiciones
plenas para la defensa de los supuestos inculpados.
Argumentó que el sistema judicial de la universidad
es "imperfecto", porque "la parte acusadora tiene enorme injerencia metaconstitucional
en la selección de integrantes de los órganos jurisdiccionales"
y los acusados no gozan de garantías de defensa adecuada "y no tienen
condiciones equiparables a las de la parte acusadora frente a los órganos
jurisdiccionales".
Por todo lo anterior, presentó una propuesta para
que no sólo sean los estudiantes y los académicos los que
puedan ser remitidos ante las comisiones jurisdiccionales, sino también
las autoridades y funcionarios universitarios. Entre las sanciones que
podrían imponérseles planteó las siguientes: extrañamiento
escrito, amonestación, destitución del cargo de responsabilidad
y expulsión de la universidad.
En nombre de siete estudiantes de posgrado, el consejero
Jorge Reyes expresó que la propuesta de dichos órganos no
representa una verdadera restructuración del TU que responda a las
necesidades de salvaguardar el orden y la justicia. En el mismo sentido,
ocho representantes alumnos, en voz de Norma Martínez, indicaron
que la propuesta "viola el principio de igualdad ante la ley que indica
que todos los miembros de una institución deben someterse al mismo
ordenamiento".
Antes, el CU aprobó la aplicación de los
siguientes seis acuerdos pendientes del congreso de 1990: a) modificar
el artículo octavo del Estatuto General -instrumento jurídico
de la UNAM que no se había tocado desde 1946- para establecer que
las facultades y escuelas realizarán labores de investigación,
cuestión que desde hace varios años se practica, pero hasta
ahora tiene un reconocimiento legal; b) considerar la figura de planes
de estudio modulares; c) realizar cada seis años un diagnóstico,
revisión y, en su caso, reformulación de las carreras profesionales
y sus planes de estudio; d) establecer una nueva reglamentación
que permita agilizar los trámites para la puesta en marcha de los
planes de estudio, y revisar permanentemente el Reglamento General para
la presentación, aprobación y modificación de dichos
planes; e) difundir la reglamentación existente con relación
a programas y planes de estudio, y f) asegurar su cumplimento mediante
los mecanismos pertinentes.
Los ocho acuerdos del congreso de 1990 ya cumplidos por
la administración central son: la revaluación del programa
y la formación de 13 dependencias universitarias, de las cuales
tres unidades académicas de tipo multidisciplinario están
en proceso de creación y comenzarán sus actividades en este
año: una en Tlaxcala y dos en la península de Yucatán.
La unidad de extensión de la UNAM en Los Angeles, California, comenzará
a operar en el último trimestre de 2003.
El resto de los compromisos realizados son los siguientes:
desarrollo de políticas de bibliotecas acordes a las necesidades
de información para universitarios con "capacidades diferentes";
creación de la Dirección de Danza; separar las partidas correspondientes
a las actividades de extensión universitaria y difusión cultural
de las que no responden a esa función; constitución de una
Comisión de Trabajo Académico Permanente por el Consejo Académico
de Area, cuyo objetivo es coordinar las dependencias universitarias en
las que se desarrollan actividades del campo de las lenguas para hablantes
de otros idiomas, así como ampliar del Consejo Asesor del Patrimonio
Editorial con un representante de extensión y difusión cultural,
el coordinador de la Investigación Científica, de Humanidades
y un representante de cada uno de los consejos académicos por área
de conocimiento.
Otros de los acuerdos son estudiar la problemática
de la distribución y comercialización del libro universitario
e instrumentar su solución, crear elementos de coordinación
entre los comités editoriales, así como analizar y, en su
caso, restructurar, fortalecer y ampliar el servicio de librerías.
Por otro lado, el CU aprobó por unanimidad la designación
de la sicóloga social María Elena Medina-Mora -quien ha desempeñado
varios cargos en el sistema de salud pública- como integrante de
la Junta de Gobierno (JG) en sustitución de Luis Ortiz Macedo. También
aceptó la terna que se turnará a la JG para que designe a
dos nuevos miembros del patronato, quienes remplazarán a Francisco
Rojas y a Benito Bucay. La terna quedó conformada por el ex embajador
de México en Canadá, Emilio Carrillo Gamboa; Julio A. Millán,
quien es miembro del consejo de administración de varias compañías,
y el politólogo Federico Reyes Heroles.
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