México D.F. Sábado 21 de junio de 2003
Poniatowska, Finito López, Parra
y Montero se medirán a seis rounds en La Maraka
Pedro Angel Palou sugiere que si hay una mente compleja,
ésta es la del boxeador
ARTURO JIMENEZ
El box es la última épica de México:
los grandes héroes están ahí pero también las
grandes tragedias, dice el escritor poblano Pedro Angel Palou, autor de
Con
la muerte en los puños, y plantea una paradoja:
''Los
boxeadores, esos personajes tan fuertes que son capaces de matar o de ser
asesinados arriba del ring, son, abajo de los encordados, en la vida, seres
humanos muy vulnerables y débiles."
Luego Palou, quien dentro de poco podrá contar
que una vez se enfrentó al ex campeón mundial Ricardo Finito
López, aventura y critica:
''Quizá eso es lo que ha generado, para el caso
mexicano, historias tan cercanas a la gente. Por eso es más absurdo
aún que no haya en el país una tradición literaria
boxística, que sí la hay en el cine."
Y es que esta novela, editada por Alfaguara, se presentará
de manera singular el jueves 26, a las 18:30 horas, en La Maraka, Mitla
410 esquina Eugenia, colonia Narvarte. Allí Palou peleará
a seis rounds contra Finito López.
Pero aún más: Elena Poniatowska se pondrá
los guantes contra Eduardo Antonio Parra en un gran duelo de escritores,
mientras José Sulaimán (en video) se medirá contra
Enrique Montero Ponce. Uno es el presidente del Consejo Mundial de Boxeo
y otro, cronista y ex mánager de box.
De un extremo a otro
Por cierto, sobre esta novela que retrata un mundo de
mafia y tragedia, Sulaimán ha ponderado su ''gran realismo", lo
cual para Palou tiene más valor que si lo dijera un crítico
literario, de suyo alejado de mundos tan reales como el del box.
Peleas preliminares a la del 26 se realizarán el
miércoles 25 en la Arena Puebla, ciudad natal de Palou y donde este
escritor funge como secretario de Cultura del gobierno estatal.
''Esta es una novela sobre los extremos humanos -dice
en entrevista Palou, también integrante de la generación
del Crack-. Quise llevar al personaje a un extremo y de ahí
a ver qué pasaba. El protagonista, el ex campeón mundial
welter Baby Cifuentes, se ha encontrado con límites toda
su vida."
La estructura de Con la muerte en los puños
es interesante, porque el propio Cifuentes es quien, ante el lector, va
''escribiendo" la historia en primera persona e, incluso, va ''corrigiendo"
la redacción de lo que está contando.
-Eso, además, da lugar a una reflexión sobre
cómo se hace una novela.
-Como decía Faulkner cuando escribió El
sonido y la furia: al escribir esta novela ya aprendí a leer.
Yo diría que con esta nueva novela aprendí a leer y a mirar.
Cambió mucho mi perspectiva literaria pero también mi perspectiva
vital, de ver las cosas.
Aparte de su bagaje sobre el tema, Palou investigó,
entrevistó a peleadores y a gente del mundo del box en la ciudad
de Puebla, y se metió a gimnasios y arenas.
-¿Cómo evitó la sociología?
-Lo primero que me permitió esquivarla, para que
no se volviera Los hijos de Sánchez, es el hecho de que son
boxeadores. El hermetismo más absoluto que he visto al entrevistar
a alguien está en ese gremio. Si hay una mente compleja es la del
boxeador.
Como influencias menciona, de manera especial, a la estadunidense
Joyce Carol Oates, quien escribió sobre el box con un sentido ''filosófico
y metafísico''.
Y también a autores como Norman Mailer, James Baldwin,
Jack London, Ernest Hemingway, Lord Byron y Julio Cortázar. Entre
los pocos mexicanos recuerda a Ricardo Garibay y a Rafael Ramírez
Heredia. Otra influencia es el corrido de José Alfredo Jiménez
que da título a la novela y que aparece como epígrafe.
Esta es una historia con estructura de novela picaresca,
pero con cierta dosis de destino trágico y de novela policiaca.
''Si algo demuestra El Lazarillo de Tormes es que no hay posibilidad
de ascenso social".
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