México D.F. Martes 24 de junio de 2003
Preferible mantener la estabilidad aunque se crezca poco, dice la especialista en pobreza
El campo amortiguó la miseria en los últimos dos años, afirma Nora Lustig
DAVID ZUÑIGA
El sector agropecuario amortiguó la miseria en México durante los últimos dos años, pues acumuló un crecimiento de 8 por ciento cuando la economía en su conjunto apenas creció poco más de uno por ciento, señaló en entrevista la rectora de la Universidad de las Américas y especialista en pobreza Nora Lustig.
La economista ha sido asesora principal en materia de pobreza y jefa de la Unidad de Pobreza y Desigualdad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Asimismo, dirigió el informe de desarrollo mundial de 2000, titulado La lucha contra la pobreza y editado por el Banco Mundial (BM).
Interrogada sobre las cifras que recientemente dio a conocer la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) y que muestran una supuesta mejoría en la distribución del ingreso, Lustig aclaró que estas cifras no fueron elaboradas por el Comité Técnico para la Medición de la Pobreza (CTMP) y señaló que éste deberá hacer un análisis con la metodología anterior para que los resultados sean comparables y sea posible corroborarlos.
"Resulta sorprendente que la pobreza caiga y la desigualdad disminuya cuando la economía está prácticamente estancada. La pregunta que uno se debe hacer en un país como México es: Ƒcuál es el desempeño del sector agrícola? Esta no es la primera vez que el campo tiene un desempeño razonablemente bueno: en la crisis de 1982-83 la agricultura también se desempeñó de manera favorable cuando el resto de la economía iba en picada, lo que no es el caso ahora". Esto explicaría "la situación paradójica" de que aun cuando el producto interno bruto (PIB) agregado ha crecido muy poco, el ingreso de la población más pobre ha crecido relativamente más que el de la más rica.
Según la especialista, el estancamiento de la economía afecta más a los sectores medios y medios altos (del cuarto decil hacia arriba), parte de los cuales trabaja para empresas exportadoras. "Este sector puede haber empeorado en estos dos años. No viven bien, pero tampoco es la población en extrema pobreza".
-Hace dos años usted calculaba que para que México abatiera la miseria tendría que crecer sostenidamente 3 por ciento al año durante 30 años. ƑMantiene esa proyección?
-Ese pronóstico partía del supuesto de que no cambiaría la distribución del ingreso, pero cuando los sectores de la población pobre se desempeñan mejor la distribución puede mejorar.
-ƑNo aumenta la pobreza por la pérdida de empleos formales y su sustitución parcial por empleos más precarios o informales?
-Puede implicar un empobrecimiento de estos sectores. Puede haber habido una movilidad social a la baja, pero la gente más pobre en México está en el campo.
Si la distribución del ingreso sigue mejorando, agregó, la reducción de la miseria será mucho más pronta; sin embargo, para que eso ocurra los ingresos de la población más pobre tendrían que crecer a mayor velocidad, lo que implicaría que los sectores productivos en los que trabajan estos grupos tendrían que crecer más que el resto de la economía, "y eso no lo podemos garantizar".
-Hay un debate entre quienes proponen aumentar la inversión pública y flexibilizar las políticas sobre déficit e inflación, y aquellos que exigen mantener una rígida disciplina macroeconómica. ƑCuál es su punto de vista?
-Yo creo que la política macroeconómica ha sido muy atinada en México, porque la situación de poco creecimiento, casi estancamiento, no es producto de acciones internas sino de la recesión mundial, y en particular de la que ha prevalecido en Estados Unidos. En el pasado, cuando había choques externos como éste México usualmente caía en una crisis porque la política macroeconómica pretendía que podría hacer caso omiso del choque externo. Desde la crisis de 1995 esto ha cambiado. México ha enfrentado choques como las crisis de Asia y Rusia, la caída de los precios del petróleo y la recesión de Estados Unidos sin tener una crisis. Crecer poco es diferente a tener una crisis: no hay caída del PIB ni caos.
-ƑHay que mantener esta disciplina aun a costa de no crecer?
-Yo diría que sí. De otra forma se puede crecer un año o dos, pero luego viene una caída brutal, porque este crecimiento no es sostenible sino sostenido en expansión del gasto público o una apreciación artificial de la moneda. Estas políticas de expansión tienen un costo muy alto.
Los tres fenómenos que más pobreza generan son las guerras, los desastres naturales y las crisis económicas. "En ese sentido, a veces es preferible tener un crecimiento económico menor que un crecimiento mayor que pueda provocar una crisis."
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