México D.F. Martes 24 de junio de 2003
El modelo vigente está lejos de satisfacer
las necesidades de la sociedad, consideró
El actual gobierno, a tiempo de redimir la política
económica: Miguel Concha
El defensor de los derechos humanos subrayó
las tareas pendientes de Fox
El actual gobierno sigue sin satisfacer las necesidades
básicas y las aspiraciones de las mayorías. "Si bien es cierto
que tenemos una sociedad civil más vigilante y participativa, en
la que se habla de la libertad de acceso a la información, la capacidad
de obtenerla y también de generarla es privilegio de pocos", afirmó
Miguel Concha Malo, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco
de Vitoria.
Durante su participación en el foro Cristianos
y elecciones, organizado por agrupaciones católicas y civiles, el
sacerdote dominico destacó que a pesar de las promesas de campaña
"siguen vigentes el burocratismo, la corrupción, la violación
a los derechos humanos y una impunidad que alienta la delincuencia y el
crimen, lo que debilita el tejido social y provoca un ambiente de temor
y desconfianza".
El
prelado subrayó que los actores y los partidos políticos
no han logrado atender el sentir de la ciudadanía, que vive bajo
una pobreza que persiste ante la ausencia de un incremento real de los
empleos y del consumo de la mayoría de los mexicanos. "Estamos lejos
de una verdadera participación de la gente en la orientación
de la política económica, y aunque hay quienes atribuyen
el continuismo en esa materia a políticas impuestas desde fuera,
tampoco se ha hecho nada por cambiar este modelo que ha probado su escasa
capacidad para generar empleos y su tendencia a la agudización de
las desigualdades".
Agregó que no está de acuerdo con el "divorcio"
de la economía y la política, "ya que una política
insensible a las injusticias, a los anhelos y necesidades básicas
de las personas alienta la corrupción; sin embargo, creemos que
puede haber una redención de la política si se ejerce con
responsabilidad y capacidad para escuchar y dialogar".
En este sentido señaló que es necesaria
la búsqueda activa y consciente "de una política económica
que ponga el combate a la pobreza como prioridad, que trabaje por un nivel
de vida digno para todos, que atienda las verdaderas necesidades humanas,
que cuide el mercado interno y rechace las medidas que agudizan la dinámica
de dependencia, concentración y exclusión".
El defensor de derechos humanos sostuvo que "nuestro ideal
de democracia, puesto que vivimos en una sociedad pluralista, parte de
la aceptación del desacuerdo y del empeño en construir consensos,
no sólo sobre los grandes proyectos nacionales, sino inclusive sobre
su instrumentación", y destacó que ante la experiencia de
siglos de autoritarismos, rechazan cualquier solución violenta que
permita el ejercicio de un autoritarismo dictatorial que haría retroceder
a la sociedad a etapas históricas ya superadas.
Ante este panorama, reconoció que aún estamos
lejos de vivir la democracia como una "transparencia de lo público",
por lo que es necesario vencer dos inercias: la dificultad de las autoridades
para rendir cuentas claras y la apatía y timidez de la población
para exigir cuentas, "a lo que lamentablemente también se ha contribuidos
en algunas ocasiones, desde la Iglesia católica, al reproducir estructuras
autoritarias y de escasa participación."
Al respecto, diversas organizaciones católicas
presentes en el foro señalaron que las opiniones vertidas por los
obispos en materia electoral "no reflejan más que posturas conservadoras
dentro de la Iglesia y el grupo político gobernante". Reiteraron
que la participación en política partidista de los pastores
católicos debe evitarse "no sólo por cuestión legal,
sino ética".
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