México D.F. Martes 24 de junio de 2003
Blair se suma a postura de Bush: "hay que apoyar
protestas" contra el régimen iraní
Irán puede hacer frente a un ataque de EU, advierte
Teherán
"Washington miente al decir que buscamos fabricar armas
atómicas", reitera la república islámica Anuncia
el Ministerio del Interior que impedirá más movilizaciones
de los universitarios
AFP, DPA Y REUTERS
Teheran, 23 de junio. Irán dijo hoy que
está dispuesto a defenderse ante un eventual ataque militar, y acusó
a Estados Unidos de mentir sobre la presunta voluntad de Teherán
de fabricar armas atómicas. Por otro lado, anunció haber
identificado a algunos miembros de la red Al Qaeda que fueron detenidos.
En tanto, el primer ministro británico, Tony Blair,
aseveró en la Cámara de los Comunes que los estudiantes iraníes
que realizan protestas contra el gobierno de Teherán desde hace
dos semanas "merecen nuestro apoyo".
Blair,
quien no se había pronunciado hasta el momento sobre el movimiento
de protesta, coincide así con el presidente George W. Bush, quien
la semana pasada manifestó que Estados Unidos estaba "sólidamente"
del lado de los manifestantes contra el gobierno iraní.
"La naturaleza exacta del apoyo que podemos aportar es
otra cuestión", añadió Blair al responder sobre las
protestas que en esta ocasión no sólo estaban dirigidas contra
la autoridad de los clérigos conservadores, sino también
contra el gobierno moderado del presidente Mohammad Jatami, a quien acusan
de no impulsar las prometidas reformas.
Varios cientos de personas han sido detenidas en Irán
desde el 10 de junio, fecha en que comenzó en Teherán un
fuerte movimiento de protestas que luego se extendió por todo el
país, dijeron fuentes estudiantiles.
Teherán endurece su postura
El Ministerio de Educación Superior iraní
confirmó este lunes que 25 personas han sido detenidas a raíz
de las protestas, al tiempo que la cartera del Interior anunció
que no permitirá manifestaciones en las afueras de las universidades
con motivo del aniversario del levantamiento estudiantil del 9 de julio
de 1999.
Por su lado, el vocero de la cancillería iraní,
Hamid Reza Assefi, criticó las recientes declaraciones de responsables
estadunidenses, incluido el subsecretario de Estado John Bolton, quien
afirmó que una acción militar contra Irán era "una
opción".
Según el portavoz del Ministerio de Relaciones
Exteriores, "la idea de una acción militar contra Irán (...),
desarrollada por una minoría en Estados Unidos", no tiene partidarios
en el mundo, "ni siquiera en ese país.
"Son injerencias inaceptables", agregó, y advirtió
que Irán puede defenderse ante un posible ataque militar. Assefi
también calificó de "mentiras" las acusaciones estadunidenses
sobre la voluntad de Irán de utilizar ese programa nuclear con fines
militares.
"Los estadunidenses toman posiciones respecto a Irán
con base en informaciones parciales y falsas. Desafortunadamente la mentira
se ha convertido en uno de los fundamentos de la política exterior
de Estados Unidos", expresó Assefi.
Al reiterar el rechazo de Teherán a permitir inspecciones
no programadas de sus instalaciones, como pide el director general de la
Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohammed
el Baradei, recordó que Irán aceptaba trabajar con ese organismo
sólo en el contexto del Tratado de no Proliferación de Armas
Nucleares (TNP).
"Las demandas que nos son formuladas deben serlo en el
marco del TNP y estamos dispuestos a responder conforme a los acuerdos
que hemos firmado, pero más allá del TNP hay que negociar",
explicó.
Estados
Unidos también acusa a Irán -país al que incluye en
su eje del mal- de acoger a miembros de la red Al Qaeda y de interferir
en Irak.
Irán rechaza también estas acusaciones y
sostiene que ha arrestado a miembros de Al Qaeda y deportado a unos 500
desde que Estados Unidos empezó en 2001 la guerra contra el régimen
talibán afgano, depuesto en diciembre de ese año.
Sobre informes de prensa acerca de la identificación
de miembros de Al Qaeda detenidos en Irán, el portavoz adjunto del
Departamento de Estado, Philip Reeker, estimó que de confirmarse
estos informes se trataría de un "paso positivo" del gobierno de
Teherán. "La próxima medida crucial, a nuestro juicio, sería
que Irán remitiera a terceros países a quienes afirma tener
detenidos y arreste a cualquier otro miembro de Al Qaeda que se encuentre
en su territorio", añadió.
Sin embargo, Reeker insistió en que Washington
piensa que "altos responsables" de la organización extremista islámica
de Osama Bin Laden se encuentran en Irán, e instó nuevamente
a Teherán a que participe en la persecución de los miembros
de la red extremista.
El portavoz del gobierno iraní, Abdolá Ramezanzadé,
afirmó previamente que algunos miembros de Al Qaeda detenidos en
Irán fueron identificados, pero se negó a precisar el número
e identidades.
"Renviaremos a las personas identificadas a sus países
de origen con los que tenemos relaciones en el ámbito de la seguridad",
agregó. "Si estas personas cometieron crímenes en nuestro
territorio o contra los intereses de la república islámica
de Irán, serán juzgadas en nuestro país", precisó.
En cuanto a las personas "oriundas de países que
no tengan relaciones con Irán, será el deber de los tribunales
iraníes decidir la acción legal en su contra", destacó
el portavoz.
Teherán afirma que un "puñado" de miembros
de la red fueron detenidos antes de los atentados de Riad, que dejaron
un saldo de 35 muertos, ocho de ellos estadunidenses, en mayo pasado.
Ramezanzadé se limitó a afirmar que desde
la guerra contra Afganistán, Irán había detenido a
unos 500 miembros o presuntos integrantes de Al Qaeda, y agregó
que fueron renviados al lugar donde venían o extraditados hacia
su país de origen.
En Francia, por otro lado, unos 40 simpatizantes de los
Mujaidines del Pueblo iraníes proseguían este lunes su huelga
de hambre, en protesta contra la operación policiaca emprendida
la semana pasada cerca de París para desmantelar a ese movimiento
opositor al régimen de Teherán.
Las personas en huelga de hambre, 48 según la policía
y 150 según su portavoz Aladin Touran, forman parte de un grupo
de unos 350 opositores iraníes procedentes de toda Europa. Los simpatizantes
de los mujaidines protestan, en particular, contra la detención
de Maryam Radjavi, esposa del dirigente del grupo, Massud Radjavi, procesada
la víspera junto con otros 16 militantes por "pertenecer a una asociación
de malhechores relacionada con una entidad terrorista y por financiar el
terrorismo".
Además una mujer que la semana pasada se prendió
fuego frente a la embajada de Francia en Londres, en protesta por la operación
policiaca contra los mujaidines, murió este lunes en la capital
británica. Un portavoz de la cancillería iraní había
dicho que Teherán y París realizaban contactos para lograr
las extradiciones de los detenidos, pero eso fue negado luego por Ramezanzadé
y también por un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores
francés.
Por otro lado, Assefi rechazó versiones según
las cuales Irán haría concesiones a Israel y dejaría
de apoyar milicias en territorios palaestinos y Líbano a cambio
de las detenciones de los Mujaidines del Pueblo, que están en la
lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos y la Unión
Europea.
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