Alegó que su hermano fue asesinado en Arica tras el golpe militar contra Allende

Una mujer intentó agredir a Pinochet en el norte de Chile

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 23 de junio. Una funcionaria del programa gubernamental Chile Barrio de la ciudad norteña de Iquique, intentó agredir hoy al ex dictador Augusto Pinochet Ugarte, quien se encuentra evitando los fríos invernales en esa ciudad del desierto de Atacama.

Cuando el militar en retiro terminaba una visita a la sede del Cema-Chile, organización de beneficencia que creó su esposa, Lucía Hiriart, y que se encuentra ubicada frente a la céntrica plaza Arturo Prat, la mujer pidió autorización para tomarse una fotografía con él.

Sin embargo, tras ubicarse al lado del ex dictador intentó agredirlo y comenzó a insultarlo, alegando que su hermano fue asesinado en Arica tras el golpe de Estado contra el presidente constitucional Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973.

La situación generó la inmediata intervención de la guardia personal de Pinochet y de los Carabineros para retirar a la mujer del lugar, quien posteriormente fue trasladada a una comisaría de la ciudad, donde se le retuvo su cédula de identidad.

El general retirado, de 87 años de edad, fue además abucheado por un grupo de transeúntes cuando terminaba una visita a la sede de Cema-Chile, y un día después de su llegada a Iquique, el 11 de junio, fue declarado persona no grata por estudiantes de la Universidad Arturo Prat.

En tanto, en Santiago, la dirigente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Mireya García, manifestó a un grupo de diputados oficialistas, su molestia por lo que calificó de "la mentira y la manipulación de la pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI)" en torno al tema de los derechos humanos.

Expresó un "profundo desagrado" por las declaraciones del presidente de este partido, Pablo Longueira, en relación con que fueron los propios familiares de las víctimas de la dictadura quienes en 1995 habrían presentado una propuesta de eximir penalmente a los responsables de estos crímenes.

Mireya García señaló que "lo que este señor no dijo es que nuestro proyecto, que está en el Parlamento desde 1995, dice que queremos el fin de la ley de amnistía".

Respecto a aquellos familiares que se acercaron a la UDI para buscar una reparación económica, la dirigente indicó que esta agrupación no se dejará vencer por las presiones de dejar todo en el tema de las reparaciones. "Queremos saber qué pasó con los nuestros, desde el momento en que fueron detenidos hasta que fueron exhumados y vueltos a enterrar, por parte de quienes hasta hoy forman parte de las instituciones armadas", sostuvo.

El diputado socialista Sergio Aguilo precisó que es sorprendente que la UDI, el partido más comprometido con las violaciones a los derechos humanos y que más avaló la dictadura, aparezca hoy como el campeón en este tema.

"Falta que Manuel Contreras y Pedro Espinoza (el primero jefe de la policía política pinochetista y el segundo otro de los hombres fuertes de esa organización) redacten una propuesta y que pase a ser relevante... Los violadores de los derechos humanos no tienen la autoridad moral de decir qué discutir", concluyó.