El PSOE abandona en bloque el pleno de la Asamblea como protesta

Bajo sospecha de corrupción, Sáez y Tamayo juran como parlamentarios de la comunidad de Madrid

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 23 de junio. Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, los dos diputados supuestamente "corruptos" que impidieron la formación del nuevo gobierno de la Comunidad de Madrid después de los comicios del pasado 25 de mayo, juraron hoy su acta como parlamenterios de pleno derecho y, con el apoyo del derechista Partido Popular (PP), se integraron como grupo mixto.

Los diputados del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) abandonaron la sede parlamentaria como protesta a lo que calificaron de "triunfo de los corruptos".

La crisis política e institucional abierta en Madrid, al dejarse en evidencia una trama de corrupción que involucra a constructores y dirigentes políticos, se agudizó más tras el juramento de Tamayo y Sáez como diputados. Los parlamentarios, expulsados del PSOE después de su "traición", se convertirán con sus votos en los que decidan cuestiones vitales para el curso de la nueva legislatura, entre ellas el nombramiento del presidente de la Comunidad de Madrid y la aprobación de los presupuestos. El poder de Tamayo y Sáez será también mayor al tener un representante en la Diputación Permanente, con lo que su voto será clave para cuestiones incluso de procedimiento.

Los comicios del pasado 25 de mayo dejaron un resultado muy ajustado pero que dieron el triunfo a la coalición PSOE e Izquierda Unida (IU), que lograron 45 escaños frente a los 44 del PP. Sin embargo, el inesperado cambio de actitud de Tamayo y Saéz ocasionó que, primero, se eligiera como presidente de la Asamblea a la derechista Concepción Dancausa y en un futuro próximo el posible nombramiento de Esperanza Aguirre como presidenta del gobierno regional, en perjuicio del socialista Rafael Simancas.

Tamayo y Sáez se presentaron en la Asamblea dos semanas después de que estalló el escándalo y tras rechazar en diversas ocasiones renunciar a sus escaños como exigió el PSOE. En estas semanas se identificaron los supuestos intereses que hay detrás de la conducta de los parlamentarios. En concreto: dos empresarios de la construcción, militantes del PP y con nexos con la dirección de este partido en Madrid, pagaron los gastos de hotel de Tamayo y Saéz, y protagonizaron episodios presuntamente delictivos sobre recalificación de terrenos.

Por estos "indicios" y porque lo que ha dañado a las filas socialistas, el grupo del PSOE decidió abandonar en bloque el pleno como protesta, mientras que los diputados comunistas exhibieron una pancarta durante su juramento que rezaba: "Contra la corrupción y sus instigadores".

El líder socialista Simancas explicó que su formación pidió al PP que para salvar la dignidad de la Cámara se declarara a Tamayo y Sáez como "diputados no adscritos". Expuso que con la protesta "manifestamos nuestra repulsa por la actitud de estas dos personas, indigna en lo político y corrupta en lo moral", al tiempo que exigió que se reclame a los diputados que presenten públicamente su patrimonio antes y después de la legislatura.

Simancas acusó al PP de que "han pasado de ser beneficiarios a colaboradores de estas personas, que se van a salir con la suya y van a ser agentes decisivos en las consideraciones que adopte la Comunidad de Madrid".

Por otra pare, un artefacto cargado con 15 kilogramos de explosivos estalló hoy en el hotel Tamarises de Getxo, sin que se produjeran víctimas, aunque sí daños, gracias a que en una llamada anónima, en nombre del grupo armado vasco ETA, se alertó al diario Gara de la colocación de la bomba.

Este es el primer atentado después de que el pasado 30 de mayo dos policías españoles fueron asesinados en un pueblo de Navarra mediante una bomba lapa adosada a la patrulla.

Por otra parte, la guardia costera española interceptó a 90 migrantes indocumentados procedentes de Marruecos.