CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

El primer paso de la ilusión tricolor

LA ALEGRIA empezó el sábado y hay quien asegura que se prolongó hasta bien entrado el domingo. Los "impactos" en la prensa por fin significaban algo, por fin el PRI en el DF daba de qué hablar, era noticia.

ERA LA primera vez en mucho tiempo, tal vez la única durante la tristísima presidencia de Florentino Castro, que las siglas de la organización figuraron como partido en las páginas de los diarios y la dirigencia estaba, nos cuentan, feliz.

ERA CUESTION del color del cristal con el que se miran las cosas. Para el liderazgo la cosa no era tan mala, bien o mal lo importante es que había menciones al PRI-DF, para la militancia, para los pocos priístas que aún quedan en la ciudad. Fue sufrir otra vergüenza.

EL CUENTO es que el viernes por la tarde medio centenar de militantes, liderados por el candidato a diputado federal Edgar López Nájera, se fueron a protestar a su manera, es decir, a mentadas y manotazos, a la sede priísta de la capital porque no se les ha pagado su trabajo, como si no entendieran que la labor desarrollada no puede ser remunerada porque pertenece a esa voluntad política que debe tener todo militante que confía plenamente en su partido.

TOTAL, QUE el grupo se fue sobre el edificio, rompió ventanas, tomó el inmueble e impidió el acceso a los priístas de verdad, los que hacen esfuerzos desesperados desde sus escritorios para lograr que la organización política a la que pertenecen logre aunque sea algo en los próximos comicios. Es decir, los que sí cobran.

PERO EL milagro terminó de súbito. Las encuestas aseguran que ni un milagro logrará que el Revolucionario Institucional pueda acceder a una significativa cantidad de puestos de elección popular.

NO HAY quien pueda negar la situación de emergencia que vive el PRI en el DF. En la disputa por las jefaturas delegacionales y las diputaciones locales no alcanza ni un solo triunfo. En Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco, donde más presencia tenía históricamente, ha caído a un deshonroso tercer lugar y en la Cuauhtémoc, que tradicionalmente tenía un comportamiento de, cuando menos, resistencia, ya fueron alcanzados por los azules.

SIN EMBARGO, el panorama parece no merecer la preocupación de la dirigencia, atareada seguramente en cuestiones de mucha mayor importancia que hacer un esfuerzo mayor frente a un imposible: recuperar algo de lo mucho perdido.

NO HAY plan, ni proyecto ni nada en el PRI del Distrito Federal, que navega a la deriva y cuya dirigencia no considera rentable invertir en lo absolutamente perdido.

TAL VEZ por eso, porque a nadie le importa la suerte del PRI en la capital, es que se hayan apoyado candidaturas tan desafortunadas, como la Arturo Barajas en la delegación Venustiano Carranza. Total, a quién le importa que Barajas, quien tiene cuentas pendientes con la PGJDF, según se dice, fracase en su aventura.

Y COMO ese oscuro personaje, el PRI está lleno de candidaturas que no van a ninguna parte y que incluso parecen tratar de insultar a los habitantes de las delegaciones. Sólo así se puede explicar que Enrique de la Madrid, el hijo de quien pusiera a trabajar el neoliberalismo en México y a quien apoya Elba Esther Gordillo, suponga que puede obtener un triunfo en Alvaro Obregón.

PERO EN fin, el PRI ya salió en la prensa y hay quienes dicen que es el primer paso. Qué tal.

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