México D.F. Miércoles 25 de junio de 2003
Con el PRI, en Iztacalco sólo contaban
"ellos y sus grupos", asevera el cronista
Aquí "los gobiernos han sido malos"
Llama a las organizaciones vecinales a movilizarse para
resolver los problemas
JOSEFINA QUINTERO MORALES
Guillermo González Cedillo, habitante del pueblo
de Santa Anita, Iztacalco, y cronista de la demarcación, habla de
la pérdida de sus tierras, la manipulación de los gobiernos
priístas y perredistas en busca de votos, y del desorden en que
dejaron la delegación.
Orgulloso
de su pasado indígena, cuenta parte de la historia de la demarcación:
"Los campesinos de Iztacalco desaparecieron junto con el entubamiento de
los ríos Churubusco y La Piedad. El crecimiento fue explosivo, perdimos
toda la zona chinampera".
En 1974, cuando el entonces presidente Luis Echeverría
fraccionó el territorio de la delegación, "quedamos todos
amontonados. Empezaron a construir las primeras unidades habitacionales.
Los campesinos iniciaron los litigios para defender sus tierras, y gracias
al Códice de Zacatlamanco, en Santa Anita algunos todavía
las conservamos".
Molesto, González Cedillo comenta: "robaron muchos
espacios a los pueblos, uno de ellos fue la Magdalena Mixhuca. La Resurrección
y Nezahualcontongo desaparecieron. Iztacalco quedó fracturado y
Pantitlán, y todas esas zonas que eran parte de la delegación,
se perdieron".
Sostiene que los gobiernos han sido malos, efímeros,
sin huella, de compadrazgo. "En Santa Anita quedamos abandonados durante
mucho tiempo, cuando gobernó el PRI".
La desatención a los habitantes de la demarcación,
asevera, fue porque los gobernantes eran muy elitistas. " Sólo eran
ellos y sus grupos. Nada más contaba, eran como la masonería".
Enumera las carencias de la delegación: "no tenemos
jardines bien habilitados, no hay una ley que regule los tianguis, faltan
centros recreativos. Existe una gran desorganización social que
no ha podido resolver el gobierno, ni mucho menos los líderes de
grupos".
Los programas de gobierno no se concluyen, afirma, y como
ejemplo menciona la escrituración de predios, que es un problema
fuerte, pues más de 50 por ciento de los habitantes no cuenta con
título de propiedad. "Parece que todo el tiempo estamos luchando
contra delegados; en todos estos años hemos visto muchos desaciertos".
Agrega que algunos barrios se han tratado de organizar,
pero puede más la apatía. "No hay motivación por parte
de las autoridades; andamos bailando como podemos porque somos nativos,
luchamos por nuestras tradiciones, por nuestras propiedades que tenemos
desde hace más de 150 años".
Sostiene que "los gobernantes hacen lo mismo y las cosas
no cambian. Yo creo hay apatía y también mucho resentimiento,
porque vemos cómo han dejado nuestro islote".
Recuerda cuando se quería romper con el PRI, pero
el PRD "metió gente a unidades habitacionales; ellos favorecieron
el paracaidismo, con tal de que votaran por su partido". Para esta
elección, concluye, es necesario sensibilizar a las personas; los
problemas no los solucionan los gobernantes, "tenemos que unirnos, porque
las organizaciones vecinales no son sólo huesos como lo han
hecho creer".
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