Acusan a Arne aus den Ruthen de violar sus condiciones generales de trabajo

Protestan empleados de Miguel Hidalgo contra el jefe delegacional

Denuncian despidos injustificados y retiro del pago de horas extras y guardias

JOSEFINA QUINTERO MORALES

Empleados de Miguel Hidalgo se manifestaron en la explanada delegacional para convocar a sus compañeros a "evitar que el delegado, Arne aus den Ruthen Haag, siga violando las condiciones generales de trabajo".

Al principio pocos respondieron a la convocatoria, pero a las tres de la tarde varios grupos ya estaban en la explanada, a la expectativa.

En el lugar también había personas de playeras azules y gafetes que los identificaban como funcionarios de la demarcación. Su presencia logró intimidar a los manifestantes, pero no todos se fueron, pues estaban ya fuera de la jornada laboral.

Rosalía Mejía habló de su despido injustificado: "ayer, en la dirección de Desarrollo Social, me citaron para que firmara contrato, pero sin ningún motivo luego me pidieron que firmara mi renuncia", manifestó.

Ante su negativa a firmar, "me sacaron como si fuera una delincuente. Mi única petición fue que me informaran los motivos del despido", después de 10 años de trabajar como eventual; "aseguran que tengo un expediente negro, el cual hasta ahora no conozco", señaló.

Por su parte, Concepción Ramírez, de la Dirección General Jurídica y de Gobierno, comentó que Aus den Ruthen Haag "con su autoritarismo" retiró las horas extras y guardias que se pagaban a los trabajadores en compensación por los bajos salarios.

"Se acordó que a los trabajadores de base, por tener una percepción salarial no mayor de 4 mil pesos recibiríamos un apoyo extraordinario, el cual estaría bajo los conceptos de horas extras y guardias. A cambio de la concesión nosotros trabajaríamos cuando se necesitara", explicó Ramírez.

Agregó que existe mucha inconformidad de los trabajadores, pero temen a las represalias. "Les da miedo porque no quieren perder su empleo".

Asimismo, Ricardo Bernal, del campamento de obras y servicios, comentó que en su área ya se realizan asambleas "para evitar que Arne aus den Ruthen Haag siga con su autoritarismo".

Precisó que el jefe delegacional "instaló un sistema de registro conocido como la gitana, al que nos hemos opuesto, porque somos trabajadores de campo y respondemos a los imprevistos; con el aparato no podemos estar registrando salidas y entradas cuando hay derrumbes, por ejemplo".

Señaló que se quejaron ante el gobierno central y el delegado detuvo el pago de sus quincenas, a pesar de que ya estaban autorizadas. "Nosotros no somos trabajadores de la delegación sino del gobierno de la ciudad, pero él piensa que somos de su propiedad".

Durante la reunión hubo empleados que tomaban fotografías a los inconformes, pero no se presentó ningún funcionario a escuchar las quejas.