México D.F. Viernes 27 de junio de 2003
RUMBO AL 6 DE JULIO
Acuerdo preliminar entre líderes de PRI, PAN
y PRD
Ofrecen partidos empujar las reformas estructurales
Robles y Gordillo deslindan al Congreso de la parálisis
ENRIQUE MENDEZ
Reunidos con empresarios afiliados a la Confederación
Patronal de la República Mexicana (Coparmex), los dirigentes de
PRI, PAN y PRD llegaron a un principio de acuerdo para "empujar las reformas
estructurales" que están detenidas no por culpa del Congreso de
la Unión, sino por la incapacidad del Poder Ejecutivo para negociar
y su persistencia a "imponerlas de forma unilateral".
En
un encuentro privado con esa central patronal, cada partido planteó,
con matices, la conveniencia de que sea el Legislativo el que impulse la
reactivación económica del país y consolide la transición,
pero con independencia de lo que, desde Los Pinos, se considera "una prioridad".
Después de escuchar las posiciones de cada partido,
José Luis Barraza, presidente de la Coparmex, expresó su
"esperanza de que las reformas pendientes en el tintero", como la eléctrica,
la fiscal y la laboral, puedan aprobarse en un periodo extraordinario de
sesiones en la actual legislatura de la Cámara de Diputados.
El empresario Claudio X. González, a su vez, señaló
que si bien los patrones buscan cumplir con su parte en la generación
de plazas de trabajo, necesitan los cambios estructurales para que se concrete
la inversión que cree empleos.
Mientras el tricolor, con la propuesta que presentó
Elba Esther Gordillo, aceptó que se abra el sector energético
para "garantizar flujos crecientes de inversiones" a Petróleos Mexicanos
(Pemex), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza
del Centro (LFC), el PRD puntualizó que México debe mantener
el control de sus empresas estratégicas.
La dirigente perredista, Rosario Robles Berlanga, sugirió
que el capital necesario para fortalecerlas debe buscarse dentro, mediante
la colocación de bonos en el mercado de dinero. La posición
del PAN sólo la conocieron los empresarios, pues su equipo de prensa
decidió reservarse el discurso de Luis Felipe Bravo Mena.
En el encuentro, Rosario Robles estableció que
el Poder Ejecutivo debe olvidarse de culpar al Congreso y a la oposición
de la falta de acuerdos para sacar las reformas estructurales. "Nada más
falso y peligroso, pues a nadie conviene vulnerar instituciones como el
Legislativo", dijo, y sostuvo que su partido "bajo ninguna circunstancia
será la llave que abra las puertas a la ingobernabilidad".
Planteó que los perredistas "no juegan a buscar
la parálisis institucional del gobierno federal", pero acotó
que ni ella ni ningún otro dirigente participarán en los
encuentros de panistas y priístas, sobre todo porque ni Elba Esther
Gordillo ni Francisco Barrio tienen aún calidad para asumir acuerdos
(legislativos).
"Todavía ni tienen el mandato popular y ya se reúnen,
como siempre, a pactar en lo oscurito. Lo más increíble es
que vayan funcionarios del gobierno federal, cuando el secretario de Gobernación,
Santiago Creel, no es capaz de convocar ni de reunir a los partidos a discutir
la agenda nacional", expresó en una entrevista previa al encuentro
con los empresarios.
Cuando Gordillo y Barrio sean diputados, aclaró
la ex jefa del Gobierno del Distrito Federal, entonces se podrá
discutir con ellos y platicar.
-¿La invitaron a la comida en casa de Gordillo?
-No. Nunca vamos a participar en eso. Tuve muchas llamadas
de Elba Esther, pero obviamente se las pasé a Carlos Navarrete.
Que ella le hable a él, que es el secretario general del PRD.
Dijo que será en el Congreso donde los perredistas
intentarán disminuir la "abultada y morosa agenda pendiente" y aprobar
cambios legales y reformas constitucionales necesarias para el país.
Aceptó que el gobierno requiere más recursos para el presupuesto,
pero insistió en que su partido no permitirá que se obtengan
"a costa del hambre" de los pobres.
En
el tema energético, delimitó que la inversión en nuevas
plantas generadoras de electricidad y en la producción de gas puede
obtenerse si se colocan bonos en el mercado de dinero, como lo hacen las
grandes empresas privadas. "No podemos fincar el desarrollo propio en el
dinero de otros", expuso.
Y cuestionó: "¿Aceptaría el Reino
Unido que los japoneses tomaran la propiedad y el control de la explotación
petrolera del mar del Norte? ¿Aceptaría Estados Unidos que
los alemanes controlaran la industria eléctrica estadunidense? ¿Por
qué se le exige a México lo que los países ricos no
aceptarían jamás?"
Por su parte, Gordillo enlistó tres causas por
las cuales no se han aprobado las iniciativas presidenciales sobre temas
fundamentales: el intento del Ejecutivo para imponerlas de forma unilateral;
ceñir el debate sólo a los actores políticos y no
abrirlo a la sociedad, y el clima de polarización entre partidos
y gobierno, que no cooperan en los cambios "porque creen que fortalecerán
a sus adversarios".
Consideró que "es hora de aprovechar plenamente"
los recursos energéticos del país. Dijo que el Estado debe
mantener la soberanía en los energéticos -no rechazó
la privatización- y emprender una "modernización integral"
de Pemex, CFE y LFC, pero garantizar también que reciban "flujos
crecientes de inversión". Es indispensable, dijo, "decidir ya una
reforma que dé buenos resultados para México, las finanzas
públicas y el fortalecimiento de las empresas estratégicas".
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