México D.F. Viernes 27 de junio de 2003
Kompass ignoró a la CNDH al integrar el comité de análisis para el país, sostiene
Niega Soberanes que México se haya retirado de un programa de la ONU
Reportan grave aumento de víctimas civiles en conflictos armados en la década anterior
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández, negó que México se haya retirado del programa del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como afirmó la víspera Human Rights Watch (HRW), y señaló que el representante del organismo internacional en México, Anders Kompass, ignoró a esta comisión y a otros organismos civiles y gubernamentales al conformar el comité que analizaría la situación de las garantías individuales en el país.
El ombudsman consideró como una "falta de respeto" a México la decisión adoptada por Kompass para seleccionar a los integrantes de dicho comité, porque lo hizo de manera "unilateral" y sin convocar a los representantes del gobierno de la República, organizaciones civiles e indígenas, comisiones estatales de derechos humanos y a la propia CNDH.
"Nunca se nos convocó, y la decisión de elegir a los expertos la tomó el señor Kompass de manera unilateral, no nos tomó en cuenta", manifestó Soberanes.
La Jornada reportó este jueves la "preocupación" de HRW por el retiro de México del comité de análisis sobre las garantías individuales. No obstante, el titular de la CNDH aseguró que "el programa no está suspendido" y dijo que el organismo a su cargo está dispuesto a retomar el debate con el representante del Alto Comisionado de la ONU.
"El programa sigue; nosotros habíamos pedido que se respetaran los términos que se acordaron con el gobierno mexicano (el año pasado) para la selección de los expertos, y como no se cumplieron, no quisimos ser cómplices, no quisimos ser parte de esa irregularidad", indicó.
Víctimas civiles
Durante su intervención en el foro La participación de las mujeres en la guerra, Soberanes Fernández advirtió que en la década anterior el número de víctimas civiles se incrementó en relación con las bajas de combatientes, significativamente las de sexo femenino
Recordó que mientras en la Segunda Guerra Mundial las víctimas civiles representaron 5 por ciento de las bajas, en los conflictos de la década de los años 90 la cifra se incrementó 90 por ciento. Entre 1990 y 1995, agregó, las muertes de civiles en conflictos armados ascendieron a 3.2 millones.
Soberanes llamó la atención sobre los abusos que se cometen contra mujeres en tiempos de guerra, pero también en tiempos de paz. Afirmó que durante un conflicto armado las mujeres sufren violación, aborto forzado, esclavitud, viudez, desamparo y búsqueda de refugio para sus hijos, y en tiempos de paz enfrentan discriminación, exclusión y segregación.
Kerry-Jane Lowery, asesora del Proyecto mujer y guerra, del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), manifestó que el mayor número de víctimas durante las guerras de los años 90 o "guerras nuevas" fueron civiles.
No obstante, al presentar los resultados de un estudio sobre el tema, elaborado por el CICR entre 1998 y1999, la especialista destacó que mujer no es necesariamente sinónimo de víctima, pues en muchos conflictos participa como combatiente o líder de fuerzas militares.
Recordó que 30 por ciento de los integrantes del Ejército Sandinista, en Nicaragua, y 25 por ciento del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, en El Salvador, eran mujeres.
Lowery indicó que el propósito de dicho estudio -para el cual se recopilaron experiencias de todas las delegaciones del CICR en el mundo, fueron entrevistados 500 delegados del organismo y mujeres víctimas de violencia en conflictos armados, y se realizaron visitas a 15 delegaciones del comité- no es soslayar los efectos de la guerra en combatientes del sexo masculino, sino intentar la comprensión de un conflicto desde todos los ámbitos. "Lo justo es ayudar a todas las víctimas", sean hombres o mujeres, indicó.
En tanto, la diputada priísta Beatriz Paredes Rangel recordó el carácter pacifista de México, y si bien reconoció que el país no ha participado en un conflicto armado en el siglo reciente, alertó sobre otra forma de violencia: aquella que difunden los medios electrónicos y se disfraza de "entretenimiento", como ocurrió durante la intervención militar de Estados Unidos en Irak.
Silvia Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte de la Cámara de Senadores, afirmó que la guerra es el antónimo de la política, porque niega el diálogo e intercambio de ideas, y afirmó que los políticos profesionales, mediante los poderes de la Unión, tienen la facultad de cambiar el curso de una guerra con la creación de leyes. "Hay derechos en la guerra y derechos para la guerra", indicó.
En el encuentro participaron también Claude-Alain Zapella, delegado regional del CICR; Julieta Fierro, directora general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM; Victoria Adato, coordinadora del Programa de la Mujer, la Niñez y la Familia de la CNDH; la senadora Micaela Aguilar; María Isabela Morales Ayala, ex integrante de FMLN, y Jossette Rivera, corresponsal de guerra. JGM
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