México D.F. Viernes 27 de junio de 2003
Un funcionario de la FBI advirtió que dicho documento es una amenaza terrorista
El Departamento de Justicia de EU orquesta una campaña contra la matrícula consular
Ahora tendremos que preguntar a Bush si apoya o no esa identificación: Frank Sharry
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 26 de junio. El Departamento de Justicia de Estados Unidos ofreció hoy nueva munición a los esfuerzos para anular la aceptación de la matrícula consular, emitida como tarjeta de identidad a inmigrantes por el gobierno mexicano, cuando un funcionario de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) declaró al Congreso que esta cédula usada ahora ampliamente por inmigrantes indocumentados "no es una forma de identificación confiable".
"Lo más preocupante es la amenaza terrorista presentada por la matrícula consular", declaró el oficial de la FBI ante el Congreso. De inmediato, otros funcionarios de Washington indicaron que no se ha tomado una decisión formal sobre la posición del gobierno de George W. Bush hacia la matrícula.
Un grupo de trabajo conformado por funcionarios de diversas agencias federales todavía elabora recomendaciones sobre la política oficial a seguir ante la matrícula consular, que actualmente es aceptada como forma de identificación por casi mil departamentos de policía locales, cientos de gobiernos municipales y más de 100 bancos de este país.
Pero agrupaciones conservadoras opuestas a aceptar más migrantes o cualquier tipo de amnistía para los trabajadores indocumentados centraron sus esfuerzos en anular la matrícula consular. Varios legisladores exigieron al Departamento del Tesoro que prohíba a los bancos aceptar la matrícula como identificación válida para abrir cuentas bancarias, y hoy un influyente legislador republicano indicó que el gobierno federal debería emitir normas dirigidas a las autoridades locales estipulando las circunstancias en las cuales se aceptaría la matrícula consular como forma de identificación.
Estos conservadores gozaron hoy con las declaraciones de Steven McGraw, funcionario de la Oficina de Inteligencia de la FBI. "El Departamento de Justicia y la FBI concluyeron que la matrícula consular no es una forma de identificación confiable", afirmo McGraw ante el subcomité de Inmigración de la Cámara de Representantes.
La mayoría de las matrículas en uso en Estados Unidos no son seguras, aseveró y añadió que el gobierno de México no cuenta con un banco de datos centralizado para prevenir que tarjetas múltiples sean emitidas a la misma persona y que los procedimientos para obtener la matrícula no son muy seguros.
McGraw agregó que las autoridades han descubierto por lo menos a un individuo procedente de Medio Oriente en posesión de una matrícula consular mexicana y muchos más de países latinoamericanos con matrículas fraudulentas. "La capacidad de países extranjeros de utilizar la matrícula consular para crear una identidad bien documentada pero ficticia en Estados Unidos ofrece a los terroristas una oportunidad de moverse libremente dentro de Estados Unidos", sostuvo.
Ahora, agregó, 13 estados aceptan la matrícula como forma de identificación para personas que solicitan licencias de manejo, y que gente en posesión de tales licencias puede abordar aviones, trasladar fondos y evadir a la policía.
El representante republicano John Hostettler, presidente del Subcomité sobre Inmigración, fue directo contra el gobierno mexicano en la audiencia de hoy. "El subcomité está interesado en determinar qué ha hecho el gobierno federal para investigar quejas de que gobiernos extranjeros han cabildeado a estados y localidades para que acepten tarjetas que no son seguras, que no son confiables, y que son susceptibles al fraude", y se declaró en favor del desarrollo de una política federal en torno a la matrícula consular.
Al ser interrogado por otros legisladores, el agente de la FBI McGraw reconoció que muchos tipos de tarjetas de identidad, incluyendo algunas emitidas por el gobierno estadunidense, son vulnerables al fraude. Varios de los secuestradores de los aviones del atentado del 11 de septiembre contaban con licencias de manejo estadunidenses que no fueron obtenidas con las matrículas consulares.
Cuando el legislador demócrata Howard Berman preguntó si la FBI opinaba que era mejor contar con algún tipo de identificación, con fallas y todo, o ninguna, McGraw respondió: "bueno, claro que si, algo es mejor que nada".
Frank Sharry, director ejecutivo del Foro Nacional sobre Inmigración, dijo estar "escandalizado" por la declaración del Departamento de Justicia sobre la matrícula. En entrevista con La Jornada comentó que estas declaraciones pretenden enfrentar el Departamento de Justicia contra cientos de gobiernos estatales y municipales, departamentos de policía e instituciones financieras.
"Si el Departamento de Justicia desea alinearse con el ala antinmigrante y golpeadora de México del Partido Republicano, va a crear un gran problema para sí mismo", afirmó Sharry. "Esta decisión genera dudas sobre la estrategia declarada del gobierno de Bush de ampliar su presencia entre las comunidades latinas. Ahora tendremos que pedirle al propio presidente que declare de forma definitiva si apoya o no la matrícula consular."
El asunto real, señaló la doctora Michele Waslin, abogada especialista en migración del Consejo Nacional de la Raza, es que los gobiernos estatales y municipales se han visto obligados a aceptar la matrícula consular porque el gobierno federal ha fracasado en desarrollar una política migratoria que funcione. "Los gobiernos estatales y locales y los departamentos de policía han encontrado una forma de manejar sus relaciones como los inmigrantes que viven en sus comunidades", señaló a La Jornada.
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