México D.F. Viernes 27 de junio de 2003
La red aún es "una amenaza importante" para la seguridad internacional, advierte
Comisión de la ONU informa que no ha hallado nexos entre Al Qaeda y Hussein
Bin Laden ordenó en febrero a líderes de su organización atacar a EU y aliados, según CNN
DPA, AFP Y REUTERS
Nueva York, 26 de junio. La red Al Qaeda sigue siendo "una amenaza importante" para la paz y la seguridad internacionales, pero no se ha encontrado ningún nexo de ese grupo con el derrocado gobierno iraquí de Saddam Hussein, aseguró hoy una comisión especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Michael Chandler, presidente de la comisión de expertos del organismo mundial que supervisa la lucha contra Al Qaeda, reconoció que no se encontró vínculo alguno entre el grupo de Osama Bin Laden y el Irak de Hussein, pero subrayó: "no quiere decir que no lo haya, pero no lo encontramos".
La existencia de nexos entre Al Qaeda y Hussein, junto a la supuesta posesión de armas de destrucción masiva por el régimen de Bagdad, fueron los dos principales argumentos del presidente estadunidense, George W. Bush, para justificar la guerra y ocupación de Irak en marzo pasado. Con todo, la comisión sostuvo que después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos "hay signos de que las red Al Qaeda fue capaz de reconstituir sus niveles de apoyo" y de que la agrupación sigue siendo atractiva para elementos islámicos extremistas en todo el mundo.
Inclusive, afirmó, "cuenta con números significativos de seguidores entrenados en sus campamentos de Afganistán y otros lugares asociados con Al Qaeda", aunque sin mencionar la actual presencia de tropas estadunidenses y de sus aliados en el país asiático.
Aseguró que Al Qaeda obtiene dinero, entre otras fuentes, del narcotráfico, el contrabando de cigarrillos, la estafa organizada con tarjetas de crédito y con falsas agrupaciones de caridad. Pero la víspera la misma ONU informó que las plantaciones de heroína han florecido en Afganistán tras el derrocamiento de los talibanes, en diciembre de 2001, después de intensos bombardeos de Estados Unidos.
A todo esto, el presidente afgano, Hamid Karzai, al reconocer que su país sigue lejos de hallar la estabilidad y de lograr su reconstrucción, afirmó que Bin Laden podría estar oculto en la frontera afgano-paquistaní, en caso de seguir con vida.
En tanto, CNN informó que Bin Laden envió el pasado febrero una serie de cartas a los principales dirigentes de la organización, en las que les ordenaba atacar a Estados Unidos y sus aliados.
Fuentes de los servicios secretos estadunidenses dijeron que los correos fueron recogidos por mensajeros en la zona fronteriza de Afganistán y Pakistán, donde se sospecha que está escondido Bin Laden, y trasladados a sus destinatarios en Africa, Medio Oriente, la región caucásica y Asia.
Por lo pronto, en Arabia Saudita se informó que el presunto instigador del cruento atentado del 12 de mayo en Riad, Alí Abdul Rajman el Gamdi, se entregó a la policía. En Yakarta, a su vez, el grupo Jamaah Islamiya vinculó a Abu Bakar Baasyir, ulema indonesio, con atentados a varias iglesias en diciembre de 2000.
En tanto, el Pentágono dio nuevos pasos para enjuiciar a los detenidos en Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo, nombrando a Paul Wolfowitz, subsecretario de Defensa, integrante de las comisiones militares que los procesarán y decidirán los cargos que les formularán, acorde con una orden del titular de esa cartera, Donald Rumsfeld.
El francés Zacarías Moussaoui, único inculpado en Estados Unidos por los atentados de septiembre de 2001, podría presentar un testigo clave encarcelado de Al Qaeda para probar su inocencia, luego de que una corte de apelaciones de Richmond, Virginia, rechazó una demanda del Departamento de Justicia que pretendía impedirlo, alegando razones de seguridad.
|