México D.F. Viernes 27 de junio de 2003
Hoy se estrena la superproducción hollywoodense
en 500 pantallas del país
Hulk es el instinto agresivo que nos mantiene vivos,
afirma Ang Lee
El realizador descarta a La Jornada que tratara
de presentar un sentimiento antiestadunidense La cinta presenta la persecución
de un ejército contra un individuo; no generaliza, afirma
JORGE CABALLERO
De lo primero que se da cuenta el espectador al ver la
cinta Hulk es de la falibilidad de la ciencia. Lo segundo, es la
sorprendente, la espléndida fusión entre el lenguaje cinematográfico
y el del cómic. Después viene el terrorismo de Estado, el
ejército tratando de enmendar su falla y acabar con el hombre encabronado.
Lo último es lo que verdaderamente llena de un terror indescriptible
cuando el espectador comienza a reconocer-se/reflejarse con ese monstruo
digital verde de tres tallas diferentes, gigantes todas. Y esto no es gratuito
pues como precisó el director taiwanés Ang Lee a La Jornada:
"Hulk es la identidad, es el alter ego que representa la agresión
de nuestro inconsciente, es todo lo abstracto y el drama sicológico
de cualquier persona. Hulk es amoral, representa nuestra inocencia, el
instinto agresivo que nos mantiene vivos; todas las personas ocultamos
nuestra naturaleza, todos somos Bruce Banner y Hulk al mismo tiempo".
Hoy la superproducción Hulk (120 millones
de dólares) se estrena oficialmente en 500 pantallas de nuestro
país. Para su promoción Ang Lee visitó la ciudad de
México, antes de su estreno el fin de semana pasado en Estados Unidos,
donde recaudó 62.6 millones de dólares. Lee charló
con este diario acerca de la condición de este antihéroe,
de su decisión de hacer una película de gran presupuesto,
sobre en qué se trasforma Ang Lee cuando se enoja, acerca de la
elección de los actores protagónicos (Eric Bana y Jeniffer
Connelly), del traje que usó para mostrar a su equipo de producción
las expresiones faciales que quería en el monstruo verde y, sobre
todo, de la psique de Hulk y sus problemas con el US Army.
El director de El tigre y el dragón comenzó
respondiendo si existen similitudes entre Hulk y sus anteriores
cintas: "Sí, lo común es 'di lo mejor de mí como en
las anteriores'". Hace una pausa y agrega: "En mis películas he
tratado de comunicar algo... siempre me he dado la oportunidad de que se
revele mi inocencia y mi vulnerabilidad ante el público, porque
con todo lo que hago y las decisiones que tomo demuestro mi personalidad.
Aparte de esto, lo común en mis películas es mostrar cómo
veo el funcionamiento del mundo... mostrar instintos básicos como
la manifestación de ira de Hulk o como los personajes de El tigre
y el dragón que vuelan desafiando la gravedad para buscar la
libertad, eso es lo que nos mantiene vivos. Otra de las cosas en común
es que las mujeres deciden por los hombres... reflejo también de
mi vida".
A continuación Lee expone sus razones por las que
aceptó hacer esta película de gran presupuesto, ya que su
trabajo es considerado como cine de autor: "después de haber hecho
siete películas y con el éxito de El tigre y el dragón
esta fue la oportunidad de hacer una película de autor a gran nivel.
Me sentí preparado para hacer un filme de este tipo; Hulk
es una franquicia y no me exigía actores de renombre que estelarizaran
la cinta... Además creo que Hulk no es un héroe, es
un antihéroe y me dio la oportunidad de entrar a un territorio desconocido,
cosa que me atrajo mucho. Los estudios querían una película
de Ang Lee, eso me sonó muy bien, había un riesgo y lo tomé".
Además Lee confesó que la verdadera presión
de hacer Hulk llegó: "tres meses antes del estreno de la
película, porque todo se iba a volver realidad y fue duro lidiar
con esa presión, faltaban muchas tomas para la película,
la música y otros elementos que no estaban en conjunto, eso sí
me causó terror pero afronté la situación y creo que
nos salió bien... por lo menos es bastante reconfortante el resultado".
Ang Lee sirvió de modelo para los gestos de
Hulk
A
continuación el ganador del Oso de Oro en el festival de Berlín
en 1993 por El banquete de bodas informa del traje especial que
usó: "Hulk es un personaje computarizado, nunca se intentó
hacer una criatura humanizada; lo que tuve que hacer fue darle el realismo
necesario, la calidad escénica y la continuidad al personaje. Al
filmar me di cuenta que los diferentes departamentos del equipo técnico
trabajaban aislados, entonces les co-mencé a mostrar la expresión
facial de lo que quería ver en la pantalla, entonces ahí
fue cuando me pusieron el traje para que les mostrara cómo deberían
verse las cosas; fue un trabajo de arte muy largo y tedioso darle vida
a Hulk... pero los saltos de tres millas que da no soy yo".
Ang Lee también fundió, como ninguna otra
película lo ha hecho, el lenguaje del cine con el del cómic:
"No fue difícil, pero sí me presionó tener conciencia
de todo el material del que disponíamos y cómo conjuntarlo.
Todo lo que hicimos técnicamente para fundir los dos lenguajes no
lo utilizamos. Al traducir este tipo de manifestaciones artísticas
impresas a imágenes en movimiento no sentí ninguna obligación
por ninguna terminología fílmica porque en el cine tengo
más libertad. Me importó más que quedara como Frankestein
o El Golem".
Lee también mencionó cómo le ayudaron
las referencias del cómic y la serie de televisión ochentera
de Hulk en su cinta: "Nos basamos estrictamente en el cómic
y de la serie televisiva sólo tomamos la frase final 'no soy yo
cuando me enojo'. Del cómic lo que hicimos fue una traducción
de lo visual de los primeros ejemplares de la historieta y de ahí
tomamos los elementos para definir al personaje. A Hulk la veo más
bien como un suspence con mucha acción, con elementos de
ciencia, sicología y tragedia griega pero trasladada a un contexto
actual".
Pese a lo que se piense de que Hulk es una película
para niños por el carácter del personaje, el director dice:
"Hice el experimento con mis hijos y el de 12 años fue el que se
molestó porque no había muchas cosas para niños, eso
pasa porque los infantes son más perceptivos y no tienen tanta sofisticación
como los adultos; para los niños de 10 años para adelante
será buena, pero de los de seis a 10 no lo sé porque sería
una experiencia muy fuerte y si la ven eso lo decidirán sus padres.
Pero es una película bastante intensa y eso es lo que preocupa,
más que reflejar el miedo en los niños. Lo que nos importó
fue hacerla apta para menores de edad, por eso cuidamos las escenas de
los asesinatos y las peleas".
De este punto Lee saltó a las implicaciones políticas
de su cinta. Precisó, ante la pregunta de que si Hulk era
una metáfora del sentimiento antiestadunidense que cunde en el mundo:
"aquí se hace énfasis del Hulk pero no necesariamente en
contra del ejército estadunidense, es un instinto de supervivencia
que se manifiesta en una forma física y eso lo experimenta todo
mundo. Sería muy atrevido dirigirlo a alguien en especial. Hulk
es el producto de una investigación del ejército que sale
mal y hace un monstruo; por cuestiones de seguridad lo tiene que perseguir
y aquí es el ejército en contra de una persona que está
sola y que representa la fuerza elemental de sobrevivencia. Si existe un
sentimiento del Hulk contra alguien no es únicamente con los estadunidenses
sino contra todo aparato de poder supremo. No se trata de ridiculizar al
ejército estadunidense, si lo hubiera hecho sería bastante
peligroso.... No sé para dónde va la política ni el
mundo, no tengo una bola de cristal para saberlo, pero debemos ser conscientes
de la incertidumbre que vive el mundo y de la agresión de la que
puede ser objeto alguna cultura diferente, como diferente es el Hulk. Los
que nos dedicamos al mundo del entretenimiento describimos el mundo tal
como está, el público es el que debe tener cuidado de elegir
a las personas que toman las decisiones".
Antes de concluir, Ang Lee mencionó cómo
fue trabajar con Míster Marvel, Stan Lee, creador del Hulk en 1962
y de una infinidad de superhéroes: "la única vez que lo invitamos
al set nos pasamos platicando de El tigre y el dragón; él
mostró una actitud muy abierta hacia la película. Sí
rectificamos algunas cosas, confirmamos el hecho de que Bruce Banner y
Hulk se quieren matar el uno al otro". Después Lee, Ang no Stan,
dirigió su respuesta hacia la presión de trabajar con un
cómic y sus riesgos intrínsecos: "como en todo buen cómic
hay un trasfondo sicológico muy fuerte, una buena historia que se
basa en una inspiración visual. La presión es que el público
cautivo de los cómics es reducido, de 100 fanáticos de cómic
92 opiniones son diferentes, por lo tanto sí tuve mucho cuidado
en que no les fuera a ofender la cinta o quedaran descontentos al verla.
Otra cosa es que esto es una franquicia y existía el miedo de que
la fuera a cagar, pero desde un principio si lo tomas sin cinismo y te
gusta el proyecto creo que no hay ningún riesgo".
Es difícil imaginar al apacible Ang Lee enojado,
pero confesó: "casi no hago rabietas y cuando las hago sólo
llego a tener malos pensamientos pero nunca para dañar a otra persona;
pero cuando me salgo de mis casillas me trasformo en Ang Lee, o sea, en
cineasta".
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