México D.F. Martes 1 de julio de 2003
Las ventas en el mercado nacional bajaron 4.6
por ciento, según datos de la AMIA
Deterioro productivo en la industria de autos; cayó
14.1% en cinco meses
Para BBVA Bancomer cada vez hay menos mexicanos capaces
de comprar un vehículo
Las exportaciones disminuyeron 10.9%; Banamex prevé
un retroceso sectorial de 2%
DAVID ZUÑIGA Y JUAN ANTONIO ZUÑIGA
Golpeada por la desaceleración de la economía
mundial, la industria mexicana del automóvil ha ingresado al grupo
de sectores en ''deterioro productivo'': durante los primeros cinco meses
de 2003 la producción bajó 14.1 por ciento, las ventas en
el mercado nacional 4.6 por ciento y las exportaciones 10.9 por ciento,
en comparación con el periodo enero-mayo de 2002, de acuerdo con
la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
El presidente de la AMIA, César Flores Esquivel,
confía en que el sector, que aporta 15.2 por ciento del producto
interno bruto manufacturero y 2.6 por ciento del valor total de la economía
nacional, repuntará en el segundo semestre y crecerá 5 por
ciento; sin embargo, Banamex ya redujo sus expectativas: a principios de
2003 esperaba un crecimiento nulo y ahora prevé un retroceso de
2 por ciento. Mientras, los analistas de BBVA Bancomer advierten que el
mercado nacional podría estar acercándose a un límite,
pues cada vez hay menos mexicanos con capacidad para comprar un vehículo.
Por su parte, Banamex considera ''preocupante'' el agotamiento
de las ventas de autos, pues refleja la debilidad del mercado interno y
el temor de los mexicanos ante la perspectiva de perder el empleo, lo que
inhibe la compra de bienes duraderos.
Huberto Juárez Núñez, profesor e
investigador de la Facultad de Economía de la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), explica que la producción
de vehículos en México nunca ha llegado a 2 millones de unidades.
El punto más alto se logró en el año 2000, con poco
más de un millón 800 mil, de las cuales tres cuartas partes
fueron para exportación. Además, ''el mercado interno no
ha podido levantar la cabeza desde 1992, cuando se produjeron para el mercado
nacional cerca de 600 mil unidades''.
Asimismo, el empleo en las plantas de ensamble ha caído
constantemente desde 1991, cuando había 60 mil 512 trabajadores.
Actualmente las industrias automotriz y de autopartes ocupan a más
de 400 mil mexicanos; sin embargo, explica el académico, el trabajo
se ha vuelto cada vez más precario, pues las empresas realizan la
mayor parte de sus procesos en firmas que forman parte de la cadena productiva,
donde los salarios son sólo la mitad y, en algunos casos como Puebla,
hasta una tercera parte de los que pagan las ensambladoras.
El año pasado se fabricaron en México un
millón 774 mil 370 automóviles. El principal fabricante fue
General Motors, con 508 mil unidades, seguido de DaimlerChrysler (350 mil
518), Nissan (328 mil 950), Volkswagen (332 mil 876), Ford (185 mil 874),
Honda (24 mil 962), Renault (12 mil 141) y BMW, con mil 46.
Sin embargo, al comparar los acumulados enero-mayo de
ambos años se observa que la producción de DaimlerChrysler
ha caído 29.5 por ciento; la de Volkswagen, 18.7 por ciento; la
de Ford, 15.9; la de Nissan, 14.4 por ciento; la de BMW, 43.5 por ciento
y la de Honda, 4.1 por ciento. En cambio, la de General Motors ha aumentado
1.6 por ciento y la de Renault 103.8 por ciento.
El caso Volkswagen
Las ventas totales de Volkswagen de México acumularon
una caída de 20.5 por ciento del año 2000 a la fecha. Las
exportaciones a Estados Unidos y Canadá descendieron 24.2 por ciento;
a Europa y Asia, 36.2 por ciento, y las ventas en el mercado interno cayeron
7.3 por ciento.
En 2001 la empresa despidió a mil 111 trabajadores
sindicalizados; al año siguiente salieron otros mil 923. Ahora amenaza
con expulsar a 2 mil más; si lo hace, habrá reducido su planta
laboral 39.3 por ciento en sólo tres años.
Según Huberto Juárez, la finalidad de la
empresa es deshacerse de su personal más antiguo para sustituirlo
con trabajadores nuevos, o transferir sus plazas a otras empresas de la
cadena productiva, donde los salarios son más bajos. De esta manera
estaría en condiciones favorables para aprovechar una eventual recuperación
del mercado estadunidense en el otoño.
En el lapso de referencia, la utilidad neta consolidada
de Volkswagen de México se desplomó 83 por ciento, al pasar
de 4 mil 170.6 millones de pesos en 2000 a 696.9 millones al 31 de diciembre
de 2002.
El 25 de junio la Comisión Nacional Bancaria y
de Valores autorizó a Volkswagen de México a emitir deuda
en certificados bursátiles por 5 mil 500 millones de pesos, respaldada
por la casa matriz de Alemania, a un plazo de cinco años. Esta emisión
tuvo las más altas calificaciones de Standard and Poor's y Moody's
de México.
Los activos de Volkswagen en todo el mundo ascendieron
a 124 mil 468 millones de dólares al cierre de 2002, una quinta
parte del PIB de México.
El mito chino
-¿Realmente existe el riesgo de que Volkswagen
se retire de México y lleve sus operaciones a China?
-La amenaza china apareció hace dos años,
pero la propia gerencia la desmintió al otro día. Se dice
que los salarios que paga Volkswagen son los más altos en la industria,
lo que no es cierto: los salarios más altos, en promedio, los paga
Nissan. En segundo lugar está Ford y en tercero Volkswagen, señaló
Huberto Juárez.
Los obreros de Volkswagen, explica el investigador, perciben
un salario diario tabulado de aproximadamente 265 pesos diarios, que sube
a 460 pesos con prestaciones. Aun así, los costos laborales de la
empresa en México representan apenas 4.5 por ciento de los costos
totales. En todo el mundo el costo laboral promedio de la armadora alemana
es de 15 por ciento y en Alemania oscila entre 18 y 20 por ciento.
Las plantas de VW menos costosas son las de Europa Oriental,
China y Portugal. ''China es un mito. Ni es cierto que los chinos cobren
tan barato ni es cierto que los mexicanos ganen tanto. Cuando se habla
de 40 o 60 centavos de dólar la hora no se toman en cuenta los costos
reales de las empresas ni el poder adquisitivo del trabajador chino''.
Si bien China ha comenzado a atraer inversiones en el
sector de autopartes, México tiene dos ventajas: ''la cercanía
con el mercado de Estados Unidos y la especialización de una mano
de obra de altísima capacidad a un costo muy bajo: entre 20 y 25
por ciento de lo que se paga en Estados Unidos y Alemania''.
Juárez confía en que el sindicato de trabajadores
de Volkswagen encontrará alternativas que protejan el empleo.
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