México D.F. Martes 1 de julio de 2003
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Frente y perfil de FC y Convergencia
AUNQUE LA verdad, las circunstancias que se han
creado en los últimos días con respecto a las próximas
elecciones no dan la enorme tentación de complementar los dichos,
nos aguantamos para platicarles sobre la existencia de los partidos emergentes
que, según dicen los lectores, también tienen su importancia.
ASI LAS cosas, el perfil de Fuerza Ciudadana y
Convergencia de cualquier forma son buen bocado para tratar de construir
una opinión sobre estas organizaciones políticas.
SI MEXICO Posible es el pétalo más
rosado de la izquierda, la hoja que le sobrevivió al partido de
la rosa, Fuerza Ciudadana sería por ello mismo la espina que se
desprendió del tallo de aquella sin maceta.
AL IGUAL que sus primos hermanos del PMP, los políticos
que forman esta agrupación viajan en el tren de la democracia neoliberal.
Aunque los antecedentes de algunos de sus militantes podrían hacer
pensar en un rumbo con tendencias hacia la izquierda, no hay muchos elementos
en sus discursos que pudieran aseverar tal cosa.
POR EL contrario, se dice en muchos ámbitos
que este organismo será el receptáculo real y no otro desde
el cual el gringo Castañeda pretenda convertirse en candidato
a la Presidencia de la República. Es más, algunos analistas
están seguros de que la creación de esta organización
sólo obedece a las ambiciones combinadas de Castañeda y su
líder actual, también Jorge, pero de apellido Alcocer.
ES NECESARIO decir aquí que este último
personaje es un viejo militante de la izquierda. Pasó del Partido
Comunista Mexicano a la fundación del PSUM, de allí al PMS
y más tarde al PRD.
PERO EN 1990 sintió que ya no cabía
en el organismo de la izquierda a la que representó en la Cámara
de Diputados y en el Instituto Federal Electoral. A su separación
encontró en la Secretaría de Gobernación un lugar
para propugnar, desde la visión del gobierno zedillista, el desarrollo
político del país. Nombre, por cierto, con el que fue identificada
la subsecretaría en la que colaboró con aquel gobierno.
PERO SI este personaje se ligó en algún
momento al gobierno priísta, el líder de Convergencia no
tiene ningún otro referente que no sea el mismísimo PRI.
Dante Delgado Rannauro trabajó en el PRI y para
el PRI hasta que cayó en desgracia. Fue líder de las juventudes
priístas y presidente de ese partido en su natal Veracruz, donde
después de recorrer muchos puestos llegó a ser gobernador
interino en una parte del gobierno salinista, que después lo llevó
a la cárcel acusado de fraude.
YA EN libertad fundó Convergencia por la
Democracia, que entre sus documentos confiesa que está inspirado
en "los principios renovados de la socialdemocracia" y que como "partido
moderno busca la tercera vía (esa que tiene en Tony Blair,
el socio de Bush, a su profeta) ante el fracaso del neoliberalismo". Eso
dice.
LOS DOS partidos tienen frente a sí un gran
reto: las elecciones próximas no sólo medirán la fuerza
de cada uno de los partidos consolidados, también serán el
cedazo que impida que algunas organizaciones políticas continúen
medrando con los dineros del erario.
PARA ELLOS ese es el verdadero reto.
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