México D.F. Martes 1 de julio de 2003
Tiene el primer lugar en crímenes y alberga el proyecto Centro Histórico
De barrios bravos a zonas exclusivas, la Cuauhtémoc es delegación de contrastes
Prácticas clientelares y corporativismo, estrategias para lograr la jefatura delegacional
JOSEFINA QUINTERO M.
Las cárceles del Distrito Federal son alimentadas en gran parte por las bandas que proliferan en las calles de la delegación Cuauhtémoc, mientras el Centro Histórico de la ciudad se convierte en una zona exclusiva y de alto poder adquisitivo.
Así, mientras se prepara la política de la tolerancia cero para combatir la delincuencia, en las vecindades y viejos edificios crecen el vicio, la corrupción y la violencia, pues la demarcación ocupa el primer lugar de inseguridad por los altos índices delictivos.
El reporte de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal señala que en la delegación Cuauhtémoc el número de delitos registrados de enero a mayo de este año fueron 11 mil 505, en su mayoría cometidos por jóvenes de entre 15 y 29 años.
Es en el centro de la ciudad donde más bandas delictivas se concentran. Según un estudio de la Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno del Distrito Federal existen 796 grupos delictivos sólo en la colonia Centro, integrados por jóvenes que no estudian ni trabajan.
Las calles más inseguras son Argentina, Belisario Domínguez y Lecumberri porque de allí proviene el grupo más numeroso de jóvenes internos en los reclusorios del Distrito Federal.
Lejos del proyecto de rehabilitación del Centro se ven los comerciantes establecidos y ambulantes. Víctor Cisneros, presidente de la Unión de Comerciantes Establecidos del Centro Histórico, señaló que lo más sano con la inversión que realiza Carlos Slim Helú es buscar la manera en que se beneficiarán, "que sea una remodelación de manera integral, pero sobre todo que sean las autoridades correspondientes quienes coordinen la rehabilitación".
Por su parte Evaristo Bastida, José Luis Ochoa y Federico Vázquez, representantes de los Comerciantes Independientes del Centro Histórico, que ocupan la zona oriente, manifestaron que a los comerciantes ambulantes no los desalojarán del Centro.
Aseguran que tienen compromisos con "los mil 300 vendedores" a quienes representan, porque también al comercio en vía pública, afirman, "lo alcanzó la democracia".
Sobre la delincuencia, señaló que en el Centro Histórico según la mentada de madre es la respuesta. "pero ahora se anda con cuidado, porque si yo mañana amenazo, pasado ya no amanezco".
José Antonio Méndez vive en la unidad habitacional Crisantemo, colonia Atlampa y es comerciante ambulante de Tacuba; comentó que "la queja es en todos lados, siempre estorbamos. Traté de conseguir trabajo en la Coca-Cola, pero como soy de Atlampa estoy fichado. Nadie me contrata. Opté por vender en el Centro, pero ahora que ya es de los grandes, también estorbamos y quieren desalojarnos".
Relató que quienes viven en su colonia han caído en la delincuencia, "por ese racismo con que nos tratan, nada más por vernos mal vestidos. Muchos, con toda razón, se enojan y se chingan al primero que pasa".
En Atlampa, continúa con la historia el hombre de 29 años, "somos trabajadores, de chavos le hacemos a los mandados, de limpiaparabrisas, de vendedores y cuando vamos a pedir trabajo es de obreros, no la queremos de jefes, pero ni eso. También aquí -en el Centro- las cosas se van a poner duras porque dicen que ya no nos van a dejar poner".
La demarcación no sólo es el Centro Histórico; la integran 34 colonias que para lograr una buena coordinación y debido a su complejidad, fue dividida en cuatro subdelegaciones: Obrera-Doctores, Tepito-Guerrero, Santa María-Tlatelolco y Roma-Condesa.
El último censo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), reportó que en la demarcación viven 516 mil 255 personas; la población flotante se estima supera el millón diario, por ser una zona comercial y turística importante, no sólo para la ciudad sino para el país.
Famosas se han hecho las colonias Morelos, Guerrero, Doctores, Buenos Aires y Atlampa por las calles y barrios que las integran, donde operan las más importantes bandas delictivas, a pesar que en dichas colonias están los cuerpos de seguridad del país y la ciudad: las procuradurías General de Justicia del Distrito Federal y de la República.
En el barrio bravo de Tepito han muerto asesinadas en los últimos meses más de 35 personas; que según las autoridades, los homicidios se dieron por ajuste de cuentas. "En Tepito no se pregunta por qué, simplemente quien la hace la paga", comenta Fernando, joven de 22 años.
"Aquí todos saben quién vende el vicio -drogas-, mete el contrabando o se asocia con los coreanos, pero es mejor aparentar que no ves nada", relató.
Robar, agregó, es de valientes porque no cualquiera se avienta un buen tiro. "Cuando eres chavo y robas sólo hay que saber correr. Pero ya con unos años encima hay compromisos y fuerzas, las cosas son más complicadas y quien entra no sale de esto."
Lucia Ruano, presidenta de la Asociación Mexicana Casa de Todos de niños de la calle, quien vive en la calle Libertad, colonia Morelos, comentó que la delincuencia no es sinónimo de maldad en los jóvenes de la zona; "ellos respetan a quienes viven aquí. Roban porque son hijos de familias donde todos están en el reclusorio y aprenden a vivir así".
Eduardo, conocido con el alias de El Chaco, comentó que de los 11 integrantes de su familia siete están en el Reclusorio Norte: su papá y hermanos purgan condenas de entre 8 y 12 años. Sin embargo, el hermano de El Guayo estará 40 porque lo encerraron por secuestro.
También están los niños de la calle; según los reportes de las organizaciones dedicadas a la atención de este sector, sólo en la delegación Cuauhtémoc viven 11 mil 200 menores en esta situación, y la mayoría provienen de otros estados de la República.
Toda gestión social es política
En Cuauhtémoc se concentran grandes grupos de presión política, organizaciones de vivienda y vendedores ambulantes, que han causado que se descuide la atención que debe darse a las enormes carencias de los habitantes de la demarcación en la zonas aledañas al Centro Histórico y colonias periféricas.
La jefatura delegacional es una de las principales plazas a disputarse entre las grandes fuerzas políticas del PRI, PAN y PRD en estas elecciones. Por ello todos han echado mano de su estructura, las prácticas clientelares y corporativistas son las estrategias de los candidatos a puestos de elección popular.
El panorama aparentemente favorece al partido del sol azteca, pero la fuerza no está en sus candidatos ni en el trabajo que realizó la jefatura delegacional, sino en el manejo de los programas sociales del gobierno central.
El PRI, con la fractura y la contienda interna, quedó gastado y poco ha levantado. Acción Nacional, a pesar de que recuperó simpatías en 2002 y las mantuvo a principios de este año, no supera a la candidata del PRD, que tiene enorme presencia en la delegación por su campaña y por pertenecer al equipo de la ex delegada, Dolores Padierna.
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